Tren Maya: destructivo, ilegal e ilegítimo
Silvia
Ribeiro*
https://www.jornada.com.mx/2022/03/12/opinion/017a1eco
El 9 de
marzo 2022, un tribunal colegiado otorgó una suspensión definitiva de las obras
en los tramos 1, 2 y 3 del mal llamado Tren Maya, tramos que van desde
Palenque, Chiapas, a Izamal, Yucatán (fase 1). En respuesta, el gobierno
federal anunció que de todos modos continuará las obras, desobedeciendo así el
mandato judicial y peor aún, violando nuevamente los derechos indígenas de los
pueblos afectados por estas obras.
Otro
atropello por este proyecto que no es Maya y que tampoco es sólo un tren. Es un
vasto proyecto de reconversión capitalista de territorios ancestrales de
pueblos indios, que han sido invadidos y saqueados desde la Conquista, pero que
siguen resistiendo y defendiendo sus tierras, formas de vida, naturaleza. Un
proyecto para facilitar y subsidiar el avance de fábricas de cerdos,
plantaciones de agricultura industrial y tóxica, turismo comercial, grandes
empresas de energía y otras que expulsan a las comunidades de sus tierras, envenenan
sus cenotes, contaminan sus siembras, matan sus abejas.
Denunciar y
detener los impactos del tren es crucial porque conlleva impactos ambientales,
deforestación, disrupción de la biodiversidad y fauna, contaminación del agua.
Pero el proyecto es aún más grave en su totalidad ya que como lo llamó Grain,
no se trata de un tren sino de un acaparamiento multimodal de territorios (https://bit.ly/3Kwpdg0).
La sentencia
ahora emitida, confirmó una anterior que concedió un amparo presentado por la
Asamblea de Defensores del Territorio Maya Múuch’ Xíinbal en enero 2021,
reclamando que la Manifestación de Impacto Ambiental regional (aprobada en
noviembre 2020) y las obras que ésta habilitó en esos tramos constituyen violaciones
al derecho a un medioambiente sano y a sus derechos como pueblo maya
originario, entre ellos a la información y a participar en las determinaciones
que pueden afectar su territorio y recursos naturales, como indica el Acuerdo
de Escazú, aprobado en la actual administración (https://bit.ly/3vYaoir).
El juzgado
cuarto de distrito ordenó entonces dejar sin efectos la Manifestación de
Impacto Ambiental regional (MIA-R) y detener las obras de la fase 1 del Tren
Maya, basándose en la necesidad de aplicar el principio precautorio,
pues existe incertidumbre sobre el verdadero impacto del proyecto en
cuestión, por lo que debe entonces inclinarse la balanza de la justicia a
favor de la naturaleza, especialmente al considerar que su impacto tiene el
potencial de trascender a las postreras generaciones y no sólo a quienes
habitan en la zona, sino incluso a todo el mundo, en atención a la
interdependencia de los sistemas ecológicos mundiales.
Semarnat impugnó
esa sentencia en abril 2021, en congruencia con la posición expresada en la
MIA-R de la fase 1 del Tren Maya, que reconoce que los impactos van mucho más
allá del tren, pero que El etnocidio puede tener un giro
positivo (sic). Semarnat 2020, MIA-R Tren Maya pág. 1329.
La
impugnación fue contestada ahora por el tribunal colegiado, confirmando la
suspensión definitiva, que ordena que las obras sean suspendidas hasta la
resolución del tema de fondo del amparo planteado por Múuch’ Xíinbal.
Las
declaraciones del gobierno de que procederá con las obras pese a la orden del
tribunal, son aún más graves a la luz de las organizaciones que presentaron el
recurso, la Asamblea de Defensores del Territorio Maya Múuch’ Xíinbal y la
organización Indignación, Promoción y Defensa de los Derechos Humanos AC, han
sido acosadas por el gobierno como si no fueran defensores de territorio y
derechos humanos, llamándoles hasta organizaciones de ultraderecha.
Pese a que
sus integrantes han recibido incluso amenazas de muerte, el anterior director
de Fonatur, Rogelio Jiménez Pons, además de numerosas acusaciones falsas contra
las organizaciones, expuso en público a personas que participaron en amparos
contra el proyecto, poniéndolos en extrema vulnerabilidad. Múuch’ Xíinbal responsabilizó
al presidente Andrés Manuel López Obrador y a Jiménez Pons por lo que pueda
ocurrirles (https://bit.ly/3CCk7MP).
También el Equipo Indignación, que ha acompañado a esta y otras organizaciones
indígenas en la región en la defensa legal de sus derechos desde hace décadas,
contestaron las falsedades, aconsejando al presidente bajarse del
helicóptero y conocer quiénes son y la realidad donde trabajan (https://bit.ly/3KBtKOj).
El despecho
del gobierno por la sentencia legal de suspensión a favor de las organizaciones
indígenas, junto a los ataques y falsedades sobre éstas para justificar la
violación legal y de derechos, es aun más grave en el contexto de que México
ocupa el segundo lugar global de asesinato de defensores y defensoras de la
tierra y que durante la presente administración han aumentado, al tiempo que 95
por ciento de éstos siguen en la impunidad, incluso el de Samir Flores
Soberanes, también acosado por el gobierno. (https://bit.ly/3KEPkkW).
Es crucial
apoyar a Múuch’ Xíinbal y todas los pueblos y organizaciones indígenas que pese
a las amenazas han podido presentar recursos contra este y otros megaproyectos,
así como condenar la actitud cínica del gobierno de ignorar hasta las
sentencias legales a su favor.
* Investigadora
del Grupo ETC
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