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Zapata

lunes, 31 de marzo de 2014

Cuanta desfachatez (31 de Marzo 2014)

Hoy El Universal publica una entrevista con el que seguramente ha sido el presidente más estúpido, manipulable e inepto que ha tenido México, sin dejar de ser igual de corrupto que sus antecesores.

No voy aquí a repetir las sandeces y mentiras de este mentecato que se presenta como héroe nacional y que se dice inflamado de "nobles objetivos", por los que incursionó en la política, y por los que sigue hablando idiotez y media, un día sí y otro también.

Se dedica a criticar a todos (priistas, panistas, pero sobre todo a la izquierda), menos a Peña Nieto, a quien le alaba sus reformas (con el pero de que no aplicó el IVA a todos los productos y servicios), con el claro objetivo de que su "apoyo" al actual presidente le siga comprando impunidad, pues como se sabe los hijos de su esposa Martha Sahagún (los hermanos Bribiesca Sahagún) tuvieron relaciones de negocios con los principales accionistas de la empresa Oceanografía, y hasta ahora la PGR no los ha investigado por el descomunal fraude que hizo esta empresa, seguramente porque "papá" Fox se está arrastrando ante Peña para que los perdone.

Fox fue siempre, y lo sigue siendo ahora, un títere de los intereses de las grandes corporaciones mexicanas y de Estados Unidos (trabajó gran parte de su vida para la Coca Cola). Llegó a la presidencia subido en el desprestigio del PRI y en los muchos millones de dólares que la oligarquía local y la de Estados Unidos invirtieron en este pelele, para que defendiera sus intereses durante su sexenio; lo que hizo, pero de la forma más torpe y rústica posible, y acabó por poner en peligro el plan de la élite económica, pues estuvieron a punto de perder la presidencia ante López Obrador en 2006 (de ahí el odio que le siguen teniendo este individuo y sus patrones al impulsor de Morena), que sólo pudo evitarse con el fraude electoral más burdo que se ha visto en México.

Nuevamente sus patrones de la oligarquía lo ponen a hablar para atacar a López Obrador y a Cárdenas, y en cambio a alabar a Miguel Angel Mancera, jefe de gobierno de la ciudad de México, que todo indica es el candidato de la oligarquía para dividir a la izquierda mexicana, y así permitir que el PRI siga gobernando, a través de quien ya está designado como el candidato presidencial de los intereses económicos de México y Estados Unidos, Luis Videgaray.

El colmo es que Fox ahora también representa los intereses de algún cártel del narcotráfico, pues se ha dado a la tarea de impulsar la legalización de la marihuana con un fervor tal, que la única explicación posible es que está recibiendo una buena paga para hacer la labor de cabildeo, que permita ampliar el mercado de la droga en el país.

Seguimos viendo cómo estos corruptos, criminales y farsantes que han saqueado, asesinado y mal baratado al país, siguen teniendo tribuna para burlarse del ingenuo, apocado y conformista pueblo mexicano, que si tuviera un poco de sangre caliente en las venas, ya hubiera encarcelado de por vida a estos desvergonzados. 

viernes, 28 de marzo de 2014

Obama y Venezuela (28 de Marzo 2014)

Es importante refutar la serie de mentiras que los medios de comunicación estadounidenses (y sus vasallos mexicanos, como Televisa) siguen esparciendo sobre la situación en Venezuela. Por ello, reproducimos aquí el artículo que el periódico La Jornada publica hoy, escrito por el director de cine Oliver Stone y el analista político Mark Weisbrot, sobre lo que sucede en ese país y la política que Obama ha adoptado al respecto. El nombre del artículo es "Obama se aísla en Latinoamérica por Venezuela"*:

El gobierno de Bush tuvo una política expresa de intentar aislar a Venezuela de sus vecinos, pero en lugar de eso la estrategia resultó en el aislamiento de Washington. El presidente Obama, en su primera reunión con líderes del continente en Trinidad en 2009, prometió un nuevo comienzo. Pero hoy su gobierno se encuentra aún más aislado que el de su antecesor, y en gran parte por las mismas razones.
Un ejemplo claro de esto fue la votación no muy pareja en la Organización de Estados Americanos (OEA) en relación con Venezuela el 7 de marzo. Veintinueve de 32 países no solamente rechazaron el intento de Washington de hacer que la OEA interviniera en Venezuela, sino que también, por si fuera poco, aprobaron una resolución en la que expresaron su solidaridad con el gobierno del presidente Nicolás Maduro. Es difícil imaginar una derrota diplomática más rotunda que esta en una institución en la que el gobierno estadunidense aún tiene un alto y desproporcionado grado de influencia.
El gobierno de Obama, de manera surrealista, parece no tener idea de que este es un continente muy diferente al que era hace 15 años. Los gobiernos que representan la mayoría de Latinoamérica son actualmente de izquierda, incluidos Brasil, Argentina, Ecuador, Bolivia, Uruguay y Venezuela en Sudamérica, y El Salvador y Nicaragua en Centroamérica. Estos gobiernos rechazan enfáticamente la representación hecha por Washington de los recientes sucesos en Venezuela como la de un gobierno que está intentando reprimir a manifestantes pacíficos. Si consideramos las declaraciones de estos gobiernos e instituciones, como el bloque comercial sudamericano Mercosur y la Unión de Naciones Suramericanas, éstos comparten el punto de vista de Maduro sobre las manifestaciones. Las ven como un intento por derrocar a un gobierno democráticamente elegido. Incluso la presidenta Michelle Bachelet de Chile, quien es renuente a criticar a Washington, al igual que muchos de los otros, utilizó la palabra desestabilización al describir las manifestaciones. Además, ven que Washington una vez más está utilizando su poder para apoyar ese esfuerzo.
Es una película que ya han visto anteriormente. En el año 2002, el gobierno de Bush proporcionó entrenamiento, desarrollo institucional y otros tipos de apoyo a individuos y organizaciones a quienes se les considera haber estado involucrados activamente en el golpe militar que derrocó brevemente al entonces presidente Hugo Chávez, según el Departamento de Estado. Tras el fracaso del golpe, Washington aumentó el nivel de financiamiento a grupos de oposición, lo cual ha continuado hasta el día de hoy.
Estos líderes respetan a Maduro y tienen razones de sobra para creer en él cuando dice que está tratando de prevenir la violencia. El gobierno ha arrestado a por lo menos 21 agentes de seguridad hasta el momento. A pesar de los crímenes cometidos individualmente por agentes de seguridad, no hay evidencia de que el gobierno de Maduro haya tenido la intención de recurrir a la violencia para reprimir la disidencia. Desde que se iniciaron las manifestaciones, la mayoría de muertes a raíz de éstas han sido a manos de manifestantes, no de las fuerzas de seguridad.
Ecuador y Bolivia también enfrentaron manifestaciones violentas cuando fuerzas derechistas similares a las que lideran la oposición en Venezuela intentaron derrocar a sus gobiernos en 2008 y 2010, respectivamente. Sudamérica, liderada por Brasil, se movilizó a favor de su causa en esas ocasiones. Hicieron lo mismo por Venezuela en abril, cuando varias personas fueron asesinadas (en esa ocasión, casi todas chavistas) en manifestaciones en contra de la victoria electoral de Maduro. En ese entonces, también vieron que Washington estaba en el lado equivocado, echándole leña al fuego al rehusarse a reconocer los resultados de unas elecciones democráticas cuyos resultados fueron completamente seguros. La presidenta brasileña Dilma Rousseff y su antecesor, el aún muy amado Lula da Silva, denunciaron la interferencia estadunidense.
La manipulación de la OEA por parte del gobierno de Obama tras el golpe militar de 2009 en Honduras –para ayudar a legitimar la dictadura– provocó que el resto de la región formara una nueva organización continental, Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), sin la participación de Estados Unidos y Canadá. Como era de esperar, fueron solamente Estados Unidos y Canadá, a quienes se unió el gobierno derechista de Panamá, los que se opusieron a la resolución del 7 de marzo.
El resto del continente se opondrá a cualquier intento de Estados Unidos por poner a un número relativamente bajo de manifestantes liderados por políticos derechistas al mismo nivel de un gobierno democráticamente elegido, de manera similar a lo que Washington hizo cuando organizó la mediación entre la dictadura hondureña y el gobierno democráticamente elegido al que derrocó en 2009. La región ve a Washington como alguien que intenta restarle legitimidad al gobierno de Venezuela, fomentando así la violencia y la desestabilización.
Si el gobierno de Obama desea mejorar sus relaciones con la región, podría comenzar por unirse al resto del continente en aceptar los resultados de las elecciones democráticas.
* Artículo aparecido originalmente en The Boston Globe (22/3/14). Se publica con autorización de los autores. Oliver Stone es director, guionista y productor de cine. Ha ganado numerosos premios Oscar por su trabajo en películas tan icónicas como Pelotón, Wall Street, JFK, Nacido el 4 de julio, Asesinos por naturaleza y Nixon. Mark Weisbrot es codirector del Centro de Investigación en Economía y Políticas (Center for Economic and Policy Research) y coescritor del documental de Oliver Stone Al sur de la frontera.

miércoles, 26 de marzo de 2014

Neoconservadores (26 de Marzo 2014)

Parecía que después de las guerras de Irak y de Afganistán, con sus desastrosos resultados en materia de seguridad y estabilidad para el Medio Oriente, su altísimo costo humano y económico para la región y para los propios Estados Unidos, y el brutal impacto que tuvo en la violación de los derechos humanos y del Derecho Internacional Público, los individuos que propiciaron, alentaron y sacaron provecho político y económico de estas aventuras militares, estarían por un buen tiempo alejados de la toma de decisiones en la irresponsable y desquiciada superpotencia que hegemoniza al planeta.

Desgraciadamente, los intereses que apoyan a este grupo son demasiado poderosos: ahí está todo ese entramado de industrias, políticos y think tanks que viven de los estratosféricos presupuestos para la "defensa" de Estados Unidos; ahí están las 16 agencias de inteligencia y seguridad que consumen miles de millones de dólares; ahí está el lobby pro Israel (AIPAC) que pugna por la generosa ayuda militar y económica de Washington, para que el régimen derechista de Netanyahu mantenga su política de ocupación de los territorios y de ataque continuo a la población palestina; ahí están las grandes petroleras estadounidenses que requieren más mercados para su producción de hidrocarburos, así como nuevos territorios para apoderarse de las reservas probadas (México y esperan recuperar Venezuela); ahí están los grupos ideológicos más reaccionarios del espectro político estadounidense que sólo ven la "fortaleza" de su país, a través de la imposición militar en todo el planeta.

Desde que llegó Obama a la presidencia sabía perfectamente que tenía que seguir alimentando de alguna forma a este monstruo que está formado por todos esos intereses, pero a la vez debía moderar las barbaridades que habían estado haciendo los neoconservadores, a través del inepto y manipulable George Bush.

De ahí que Obama siguió dos cursos de acción que finalmente están chocando y generando una enorme tensión dentro del establecimiento de seguridad nacional de Estados Unidos. Por un lado, mantuvo una serie de programas dirigidos a ejercer presión sobre los llamados grupos terroristas y ciertos países que supuestamente los apoyan, con objeto de demostrar que "la guerra contra el terror" se mantenía (espionaje masivo, ataques con drones, presos en Guantánamo, etc.). Pero por otro lado, decidió que la presencia de tropas estadounidenses, especialmente en países del Medio Oriente, debía limitarse al máximo, no sólo por el alto costo humano y económico que generaban, sino porque su efectividad para estabilizar la región y para eliminar a los "enemigos" de Estados Unidos era muy cuestionable.

Finalmente, ambos cursos de acción llevaban el mismo objetivo: mantener la hegemonía de Estados Unidos en el mundo, pero haciéndolo con un costo humano y económico menor, y por lo tanto buscando que hubiera menos cuestionamientos por parte de la población estadounidense, que ya estaba hartándose de estas aventuras militares.

Sin embargo, para Washington el mantener su hegemonía significa que tiene el derecho de intervenir militar, política y económicamente donde le plazca, sin interferencia u oposición de nadie, a pesar de que ello detone riesgos a la estabilidad económica y política, y a la seguridad de otros países.

Así, el avance de Occidente sobre la que fue la zona de influencia de la desaparecida Unión Soviética en Europa Oriental, no sólo fue una violación de acuerdos establecidos entre George H.W. Bush y Mijail Gorbachov, sino un claro mensaje a Rusia de que Estados Unidos ya no la consideraba una potencia y podía establecer alianzas militares y pactos económicos a las puertas mismas de Moscú, sin que este país debiera inconformarse u oponerse.

Pero da la casualidad que con Vladimir Putin, las élites política y de seguridad de Rusia se reconfiguraron, y la gran riqueza en hidrocarburos del país le permitió recuperar algo de su anterior prestigio y presencia como potencia internacional (si bien, ya no disputándole la hegemonía mundial a Estados Unidos).

Pues bien, para los neoconservadores ni esto es aceptable. Ellos consideran que "ganaron la Guerra Fría" y por lo tanto tienen "derecho" de exigir sus "ganancias", esto es:  los países de Europa Oriental y las repúblicas centro asiáticas que antes pertenecían a la URSS.

Es como si Rusia estuviera estableciendo pactos económicos y alianzas militares con México, Canadá, Colombia y hasta con Puerto Rico (todos vasallos de Estados Unidos). ¿Se quedaría con los brazos cruzados Washington? Por supuesto que no.

Lo mismo China, al ver que Estados Unidos establece pactos económicos y militares con los países que la rodean (Japón, Corea del Sur, Filipinas, Taiwán y hasta Vietnam), lo que intenta es evitar que los estadounidenses la cerquen por completo y  amenacen su seguridad y su capacidad de proyectar su influencia, al menos regionalmente.

Ahora los neoconservadores (McCain, Graham, Elliot Abrams, David Kramer, Michel Auslin, etc), se han dado a la tarea de dar discursos y escribir artículos (desde sus think tanks, en sus revistas, en periódicos como el Washington Post o el Wall Street Journal), exigiendo "mano dura" contra Rusia por la anexión de Crimea, demandando que ahora sí se instalen misiles en Polonia y la República Checa, incluso que se manden tropas para apoyar a Ucrania, y por supuesto criticando sin parar la "debilidad" de Obama, comparando la situación actual con lo que sucedió cuando James Carter era presidente (revolución en Irán, revolución en Nicaragua, invasión soviética a Afganistán); o peor aún, comparando a Putin con Hitler (como lo hizo la oportunista y ambiciosa Hillary Clinton), cuando este último se anexionó la región de los Sudetes de la entonces Checoeslovaquia en 1938.

Así que una vez más estos proguerreristas, que han hecho enormes fortunas gracias a los presupuestos de "defensa", seguridad e inteligencia, y que viven del conflicto permanente (llámese Guerra Fría, Guerra contra el Narcotráfico, Guerra contra el Terror), están armando nuevamente el escenario para que el desinformado, ingenuo y manipulado pueblo de Estados Unidos se embarque otra vez en una serie de intervenciones armadas alrededor del mundo (Ucrania, Siria, Irán, Corea del Norte, Venezuela), con la mentira de que van a combatir "dictadores y tiranos", pero en realidad con el objetivo de dar nuevamente al complejo militar industrial cientos de miles de millones de dólares de contratos para que mantenga su maquinaria funcionando; miles de millones de dólares a cabilderos, think tanks y asesores para que engorden sus bolsillos con el pretexto de "las amenazas y los peligros que se ciernen sobre Estados Unidos"; más mercados (especialmente en Europa, si Rusia deja de suministrar hidrocarburos por la guerra de sanciones) a las grandes empresas petroleras; y más discrecionalidad para que gobiernos que violan sistemáticamente los derechos humanos (Israel, Bahrein, Arabia Saudita, Egipto, etc.), lo hagan con mayor impunidad, gracias a la protección que les dará Estados Unidos con la pedestre justificación de que estamos en una "nueva Guerra Fría". Vienen tiempos ominosos para el mundo con el resurgimiento de estos criminales, los neoconservadores. 



viernes, 21 de marzo de 2014

Colosio (21 de Marzo 2014)

El próximo domingo 23 de Marzo se cumplen 20 años del asesinato del que fuera en 1994 el candidato del PRI a la Presidencia de la República, Luis Donaldo Colosio Murrieta, en Lomas Taurinas, Tijuana.

Sería muy largo y repetitivo reproducir aquí los hechos y la investigación, si es que se le puede llamar así, que se realizó a raíz del atentado, el cual puso en crisis al sistema político mexicano.

Sin embargo, sí hay que subrayar que después de que Colosio fue baleado por Mario Aburto, la escena del crimen no fue preservada en lo absoluto, la investigación nunca pasó por las autoridades locales, como debía suceder según la ley (ya que Colosio no era en ese momento un funcionario federal, y en todo caso la PGR podía atraer el caso, pero sólo después de que la autoridad municipal hubiera iniciado la investigación), y en cambio tanto el equipo de seguridad del candidato (formado por miembros del Estado Mayor Presidencial), como del mismo PRI de Baja California (el Grupo Tucán, varios miembros del cual serían después acusados de formar parte de un complot para asesinar a Colosio, y posteriormente exculpados), así como miembros de la policía local quedaron a cargo de la zona, después de que cientos de personas pasaron por encima de posibles evidencias, y de que mucha gente tocó y supuestamente ayudó a llevar al candidato baleado al automóvil en que sería trasladado al hospital (uno de ellos fue el agente del CISEN José Antonio Sánchez Ortega, de gran parecido con Aburto y quien fue detenido por la Policía Judicial del estado, dando positivo en la prueba de radizonato de sodio, pero siendo liberado posteriormente por la intervención de la PGR y del propio CISEN).

En suma, desde el momento mismo del atentado, toda la investigación criminal estuvo contaminada. Peor aún fue después cuando el entonces presidente Carlos Salinas decidió intervenir, y si bien envió al procurador general de la República Diego Valadés a hacerse cargo de la investigación, también envió al gobernador de Sonora, Manlio Fabio Beltrones (estado del que era originario Colosio), a tomar el "control político" de la situación, lo que derivó en que este personaje (hoy Coordinador de los Diputados Federales del PRI, y pieza clave en la aprobación sin discusión, ni análisis de las principales reformas constitucionales enviadas por Peña Nieto al Congreso) se encargara de "interrogar" a Mario Aburto.

La viuda de Colosio, Diana Laura Riojas, siempre estuvo convencida de que el asesinato de su esposo fue un complot urdido en las altas esferas del gobierno mexicano, y por lo mismo exigió al presidente Salinas que una persona de su confianza encabezara las investigaciones. Escogió al jurista y ex diputado federal, Miguel Montes, quien en pocos días estableció que los propios miembros del equipo privado de seguridad que había contratado el PRI, conocido como Tucán (entre quienes estaba su coordinador, José Rodolfo Rivapalacio Tinajero) habían facilitado la acción de Aburto para balear a Colosio.

Sin embargo, sólo 3 meses y medio después, Montes se desdijo (y los detenidos fueron puestos en libertad), terminando con la versión del complot e iniciando la del asesino solitario, que los restantes encargados de la investigación (Olga Islas de González Mariscal, Pablo Chapa Bezanilla y Luis Raúl González Pérez), ya no pudieron cambiar (a pesar de que Chapa intentó retomar la hipótesis del complot), quedando como único autor del hecho Mario Aburto.

Como ya mencionamos en un artículo anterior en este blog (Sin memoria 12 de febrero de 2014), la lucha interna por el poder dentro del gobierno de Carlos Salinas de Gortari fue la causa principal que llevó al asesinato de Colosio.

Si bien Colosio fue durante toda su carrera un burócrata que cumplía las órdenes de sus superiores, especialmente las de su mentor Carlos Salinas, y no se atrevía a contradecir o sugerir una política o un curso de acción diferente al que señalaban sus jefes (en resumidas cuentas era un "yesman" que no se movía, si no se lo ordenaban), en el momento en que fue nombrado candidato presidencial, surgió en él la ambición de todo político mexicano, que es la de ser el "mandamás", el que dicta la última palabra, el que decide.

Y es que en la política mexicana, como lo decía el eterno líder de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) Fidel Velásquez, "el que se mueve, no sale en la foto". Esto es, aquél que tiene "ideas propias", que pretende ser "protagonista", que es proactivo, que se atreve a ir hacia adelante, normalmente está condenado a que sus jefes, primero y sus propios compañeros de equipo después, lo saquen de la jugada, pues en México no se vale tener ideas que no sean las del jefe, no se vale saber o pretender saber más que el jefe, no se puede actuar si el jefe no "lo pensó antes", o lo "propuso". En suma, si se quiere hacer carrera política en México, la única forma es haciéndose una lobotomía, siendo abyectamente servil hacia el jefe y los poderosos en turno y esperando a que ellos mismos abran las puertas de los puestos superiores, para entonces sí, comenzar a tener "ideas propias" y a proponer políticas.

Para esto pueden pasar años, décadas, en que el ambicioso político tiene que matar su personalidad y sus ansias de sobresalir, dejando todo el campo al jefe. Y en el camino, debe ir derrotando posibles competidores dentro del propio equipo, así como a los de los equipos contrarios. De ahí que, después de ese esfuerzo de años, en que además ha debido tragarse las burlas, los regaños, la soberbia y los abusos del jefe y de otros miembros cercanos al que manda, en el momento en que le llega su oportunidad de mandar, de ser obedecido, de decidir él qué es lo que se hará, viene un cambio de personalidad brusco. Y así, aquél que todos pensaban era un apagado, un servil, un tonto, un "yesman", de un día para otro se convierte en un "genio" que lo sabe todo, y exige que se le rinda pleitesía, gracias a su nuevo status.

Pues bien, eso fue lo que le sucedió a Colosio con Salinas y Córdoba. Estos dos individuos pensaron que lo seguirían controlando, como lo habían hecho durante 15 años, y que no objetaría sus "sugerencias", ya sea en nombramientos en la campaña (el caso de Zedillo como coordinador de la misma), ni en discursos (como el del 6 de marzo, que al final Colosio no atendió) o en favores a ciertos grupos de poder (el Grupo Atlacomulco, o los ligados al narco como los Arellano Félix y Amado Carrillo).

Colosio decidió a principios de Marzo de 2014 que ya no aguantaba más el manejo de Salinas y Córdoba (estaba a punto de correr a Zedillo como coordinador de campaña), y por supuesto ya no toleraba las "sugerencias" de Córdoba para recibir a cierta gente, escribir esto o aquello en los discursos o comportarse de esta o de aquella forma.

Si a lo anterior le sumamos el acercamiento que tuvo Colosio con el que había sido su principal contrincante en la lucha interna por la candidatura presidencial, Manuel Camacho, quien era considerado por los grupos de poder priísta, así como por Córdoba y Salinas, como una amenaza a sus intereses, podremos entender entonces que estos dos últimos se convencieran de que Colosio ya no era "su instrumento", y por lo tanto no era confiable.

Primero Córdoba le propuso que renunciara a la candidatura (al parecer el ofrecimiento incluía una "compensación" de 100 millones de dólares), lo que fue rechazado por Colosio. Cuando esto no funcionó, se urdió el plan para asesinarlo, en el cual los autores materiales fueron grupos ligados al narcotráfico en Tijuana (los Arellano Félix), en donde la investigación del atentado podía ser convenientemente manipulada.

El asesinato de Colosio además sirvió para "justificar" la "desconfianza" de los mercados en la economía mexicana, lo que llevó a que los especuladores vaciaran las reservas del Banco de México, con el visto bueno del propio gobierno de Salinas, quien muy probablemente urdió esta situación con sus socios de Wall Street y de Washington. Así, el asesinato de Colosio no sólo fue útil para mantener en el poder al grupo de tecnócratas y defraudadores que han controlado al país los últimos 30 años, sino también para engordar sus cuentas bancarias y las de sus patrones de Nueva York.

Lo peor de todo esto es que los mismos personajes que llevaron al país a la catástrofe en 1994, están hoy en los puestos de mando del país. Ahí está Salinas dando declaraciones en la prensa y mostrándose entre la élite económica del país en fiestas y reuniones. Su cercanía con Peña Nieto ha sido comentada desde que el actual presidente era gobernador en el Estado de México y no hay que olvidar que el grupo político-económico del que surge Peña, el Grupo Atlacomulco, fue uno de los principales aliados de Salinas durante su sexenio.

Ahí está Beltrones como Coordinador de los Diputados Federales del PRI, facilitando todas las propuestas de cambios constitucionales que ha promovido Peña y que favorecen principalmente a la élite empresarial de este país, así como a las grandes trasnacionales.

Ahí está Emilio Gamboa, coordinador de los Senadores del PRI, quien fuera el poderoso secretario particular del presidente Miguel de la Madrid, desde donde ayudó a Salinas a conseguir la candidatura presidencial del PRI a fines de 1987, lo que le fue bien recompensado en el sexenio de Salinas (director general del Infonavit, del IMSS, del Fonatur, de la Lotería Nacional y Secretario de Comunicaciones y Transportes).

Ahí está ese agente de los usureros internacionales, José Córdoba, como "asesor" en la Bolsa Mexicana de Valores, que dirige otro tecnócrata surgido en el salinismo, Luis Téllez.

Estos personajes (y muchos otros que sería muy prolijo enumerar aquí), que forman parte del grupo de poder que se enquistó en las áreas económicas y financieras del gobierno (el secretario de Hacienda, Luis Videgaray fue asesor del entonces titular de Hacienda con Salinas, Pedro Aspe, uno de los principales impulsores de la reforma energética de Peña), han armado una estructura jurídica con las reformas peñistas, que tiene por objeto saquear nuevamente al país.

Esto seguramente lo irán realizando a lo largo del sexenio, pero lo más probable es que utilicen un "evento catastrófico" que justifique nuevamente el vaciamiento de las reservas del Banco de México (las más altas en la historia del país), que bien podría ser otro atentado de alto impacto en medio de las campañas presidenciales del 2018, o algún "ataque terrorista" (realizado por las agencias aliadas de Estados Unidos o Israel), que ponga a México en el mapa de la "Guerra contra el Terror" (ahí está el acercamiento nada sutil del gobierno de Peña con Israel en varios frentes), los cuales por supuesto, se atribuirán a los enemigos del "libre mercado", esto es a la izquierda o a gobiernos a los que Occidente sataniza continuamente.

Desgraciadamente las fuerzas progresistas en México están desarticuladas, enfrentadas entre sí y sin unidad ni plan para resistir la embestida que la oligarquía nacional y la internacional están preparando para México, con objeto de dejarlo nuevamente hundido en una crisis económica mayúscula, a merced de los grandes especuladores y defraudadores de Nueva York y de la City. Y de la población en general poco o nada puede esperarse, pues la tienen embrutecida con mentiras cotidianas en los medios de comunicación, eventos deportivos, telenovelas, chismes del espectáculo y una inercia consumista (que paradójicamente no se puede concretar, por los bajos ingresos de la mayoría), que aleja al ciudadano común del pensamiento analítico y crítico sobre la realidad en la que vive.


miércoles, 19 de marzo de 2014

Izquierda sin rumbo (19 de Marzo 2014)

Ayer se conmemoró el 76 aniversario de la expropiación petrolera, realizada por el Presidente Lázaro Cárdenas en 1938. Varios eventos se desarrollaron, tanto en la capital, como en Veracruz (evento oficial en Cosoleacaque) y en Tabasco.

En la ciudad de México destacaron dos marchas y concentraciones, una encabezada por Cuauhtémoc Cárdenas y los dirigentes del PRD, en el Monumento a la Revolución, para después dirigirse al Zócalo, y otra realizada por el Congreso Popular en la glorieta de La Palma, para también dirigirse posteriormente al Zócalo.

Se suponía que los organizadores del Congreso Popular intentarían convencer a las distintas personalidades de la izquierda mexicana para unificar en un sólo movimiento de rechazo a la reforma energética, las distintas protestas que se realizarían en este significativo día. Sin embargo, o no lo intentaron, o no fructificó su propuesta, ya que nuevamente se reflejó ante los medios de comunicación (en su gran mayoría pertenecientes a la oligarquía mexicana y por lo tanto dedicados a demonizar y minimizar a la oposición de izquierda), y especialmente ante la población, un movimiento opositor fragmentado, sin un planteamiento unificado (mientras Cárdenas insiste en que la consulta popular en el 2015 podrá revertir la reforma; los organizadores del Congreso Popular llamaron a hacer del 2014 el año de las protestas contra las reformas de Peña Nieto), y sin un liderazgo coordinado.

Andrés Manuel López Obrador del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) realizó su concentración en Tabasco, sin presentar ningún planteamiento novedoso o unificador para detener la implantación de la reforma energética de Peña.

En cambio, el presidente Peña Nieto insistió en el acto oficial en Veracruz, que la reforma energética no atenta contra el dominio de las reservas probadas, ni de la renta petrolera por parte del Estado Mexicano. El punto no es ese, sino que el Estado Mexicano, que por ahora él encabeza, le va a concesionar ambas a las grandes empresas trasnacionales, a cambio de promesas de grandes inversiones, aumento de la producción de hidrocarburos y de los ingresos; nada de lo cual está garantizado, y por el contrario, con las facilidades que se les darán a estas empresas en las leyes secundarias, lo único que obtendrá la población del país será una disminución dramática de las reservas, una concentración del ingreso obtenido, en las propias empresas (y especialmente en sus matrices); una mayor devastación del ecosistema en diversas regiones del país, y unas inversiones que se concentrarán en la explotación del petróleo y del gas, pero no en la creación de cadenas productivas que impacten positivamente en la creación de empleo, en una mayor recaudación fiscal y en crecimiento económico para el país.

Los únicos que ganarán con esta reforma serán los corruptos políticos y funcionarios, que como se ha podido apreciar en el caso de la empresa Oceanografía (que le ha trabajado a Pemex por muchos años), utilizan sus puestos para solapar y entenderse en fraudes y robos con empresarios deshonestos, para saquear a la mayor empresa del país; y los grandes empresarios que se asociarán con las trasnacionales para obtener las generosas concesiones de explotación que les va a dar el gobierno, con objeto de exportar los hidrocarburos.

Peña Nieto insiste en que la mayor producción, especialmente de gas, tendrá que reflejarse en una mayor oferta y por lo tanto en menores precios para el gas y la electricidad. Sin duda, le lavaron el cerebro con esa falacia y él se la pasa repitiéndola como mantra en todos lados. A la postre, le va a suceder como a George Bush, a quien los neoconservadores le vendieron la mentira de las "armas de destrucción masiva de Saddam", para así justificar la invasión a Irak. Una vez que se supo que no había tales armas, por supuesto que el principal responsable del desastre que resultó de dicha invasión fue el iluso, manipulable y bastante tontito Bush.

Pues bien, los tecnócratas que trabajan para los usureros y defraudadores de Wall Street y Washington (acaba de venir a México, el Secretario del Tesoro, Jacob Lew a darle órdenes a su empleado Videgaray), ya tienen a un Peña convencido de que la reforma energética va a "bajar los precios de los energéticos". Por supuesto que no va a suceder así (siguen aumentando mes tras mes por el retiro de subsidios; y más adelante será debido a los oligopolios que se crearán gracias a la reforma energética); y cuando al final de su sexenio esté claro que dicha promesa fue un engaño más, el único responsable será él, mientras que los que instrumentaron la reforma -y se aprovecharán más de ella- se lavarán las manos y apuntarán sólo a Peña. Y si no, al tiempo.

lunes, 17 de marzo de 2014

Autodefensas (17 de Marzo 2014)

Es claro que la aprehensión de uno de los líderes de las autodefensas de Michoacán, Hipólito Mora, acusado de homicidio, por parte de las autoridades del estado, y no por las federales, revela un rompimiento en los acuerdos entre gobierno federal, estatal y autodefensas.

Otro de los líderes de las autodefensas, José Manuel Mireles ya adelantó una de las posibles razones por las que Mora habría sido detenido por las autoridades estatales, y es que las autodefensas han exigido que el ex gobernador interino y actual secretario de gobierno del estado, Jesús Reyna, que se considera el verdadero "poder tras el trono" en el gobierno estatal, sea investigado y entregado a las autoridades federales, pues consideran que es el principal protector de "Los Caballeros Templarios", además de que su esposa es la hermana de la esposa del líder más visible de esa organización criminal, Servando Gómez "La Tuta", según diversas fuentes periodísticas.

Según Mireles, los autodefensas, que tienen presencia en 32 municipios de la entidad, siguen trabajando en coordinación con la Policía Federal para combatir a "Los Caballeros Templarios", por lo que no se ha roto el pacto con las autoridades federales, pero le reclaman el que no hayan cumplido su promesa de aprehender al secretario de Gobierno.

De ahí que todo parece indicar que el gobierno del estado ha respondido con la aprehensión de Hipólito Mora como un medio para proteger al secretario de Gobierno, y eventualmente negociar la liberación de Mora, a cambio de que el gobierno federal no vaya tras Jesús Reyna.

Algo de estas pugnas tuvieron que ver con la renuncia del Comisionado Federal de Seguridad Pública, Manuel Mondragón y Kalb, dada a conocer por el Secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong. Es muy probable que las diferencias sobre la estrategia a seguir en el caso Michoacán, que presenta fisuras con el gobierno del estado (una parte del cual al parecer, tiene vínculos con "Los Caballeros Templarios"), y por otro lado la frágil y poco clara alianza con las autodefensas, han roto la supuesta unidad y coordinación al interior del gabinete de seguridad del presidente Peña Nieto.

Tampoco queda claro si existe o no una división en las autodefensas, pues según Mireles las diferencias entre Mora y el que es conocido como "El Americano" no existen, y ambos son líderes respetados en las autodefensas, aunque en días pasados se informó de un enfrentamiento armado entre miembros de ambos grupos de autodefensas.

Ese es el problema de permitir grupos armados surgidos de la población, ante la incapacidad gubernamental para detener la criminalidad en distintas regiones del país. Se pueden convertir en Frankensteins que no se pueden controlar y que después tienden a convertirse en factores de poder regional que retan a la autoridad y realizan actos ilegales de manera cotidiana.

viernes, 14 de marzo de 2014

Referéndum (14 de Marzo 2014)

Este Domingo 16 de Marzo se realizará el referéndum en Crimea para decidir entre dos posibilidades: la anexión de Crimea a Rusia o regresar al estatus cuasi independiente respecto a Ucrania, que tenía cuando se aprobó la Constitución de 1992 y que le permitía una autonomía casi completa a Crimea. Dicha constitución fue modificada en 1994, para restringir el margen de acción de las autoridades de la península.

Todo indica que el 60% de la población de origen ruso votará por la anexión, mientras que los ucranianos (28%), al no tener la opción de regresar al anterior estatus, votarían por el regreso a la Constitución de 1992 y los tártaros (12%), muy probablemente se abstendrán de acudir a votar.

Estados Unidos está ejerciendo todo tipo de presiones para evitar el referéndum, e incluso el secretario de Estado John Kerry ya dio un ultimátum al gobierno de Putin para que "Rusia revierta el curso tomado y abandone Crimea", o de lo contrario enfrentará una serie de sanciones, empezando con las económicas, que podrían afectar duramente a Rusia.

Así también, la OTAN ha estado realizando "juegos de guerra" en los países que tienen frontera con Ucrania como advertencia a Rusia, para que no intente ampliar la presencia de sus tropas hacia el este ucraniano; a lo que Putin respondió realizando sus propios "juegos de guerra" en las cercanías de la frontera ruso-ucraniana.

Las tensiones siguen aumentando, pues ya se presentaron enfrentamientos entre manifestantes pro rusos y pro ucranianos en la ciudad industrial del este de Ucrania, Donetsk, que tiene mayoría de población rusa, con el saldo de un muerto y varios heridos.

Para Putin es imperativo que el referéndum se realice este 16 de Marzo, para así legitimar la presencia de las tropas rusas y de los milicianos pro rusos en todo el territorio de Crimea. Está consciente que Rusia va a enfrentar una embestida económica y político-diplomática de las potencias occidentales, así como amagos militares en sus fronteras, pero el presidente ruso, una vez que tomó la decisión de ocupar Crimea, ya no puede hacerse para atrás, pues ello demostraría que Occidente puede intimidarlo sin llegar a aplicar las sanciones prometidas, y peor aún Putin se debilitaría ante la población rusa que lo ha visto como un líder que ha recuperado la salud económica, la fortaleza militar y el prestigio de gran potencia que perdió Rusia durante los nefastos años que la desgobernó Yeltsin y su banda de ladrones.

La crisis en Ucrania está sirviendo a otros actores en el escenario internacional para hacer avanzar agresivamente sus propias agendas, como es el caso del gobierno de Benjamín Netanyahu, que por lo visto prepara una nueva invasión a Gaza, con el pretexto de siempre (los "misiles" que envían desde Gaza a Israel, y que nunca dan en un blanco), con lo que nuevamente se realizarán matanzas indiscriminadas, violaciones masivas de derechos humanos y abusos de todo tipo sobre la indefensa población palestina, con lo que la farsa del proceso de paz que ha intentado impulsar John Kerry, acabará por derrumbarse.

Al mismo tiempo, el intervencionista secretario de Estados Unidos está intentando convencer a sus "aliados" en América Latina y en el resto del mundo de aislar al gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela, por la represión contra los manifestantes que se oponen a su gobierno.

Los grupos de provocadores entrenados por Estados Unidos y la élite empresarial venezolana, han mantenido las protestas violentas durante semanas y se han negado a cualquier posibilidad de diálogo con el gobierno, con la evidente intención de derrocar al gobierno de Maduro, tal como hicieron los grupos financiados y armados por los países occidentales en Ucrania.

Así también, están utilizando el mismo esquema de asesinar a manifestantes, a través de francotiradores expertos, para culpar al gobierno de estos crímenes (como se hizo con Yanukovich en Ucrania), y con ello justificar la "indignación" de los gobiernos occidentales y de sus vasallos por la "brutal" represión contra "el pueblo" que sólo exige democracia y libertad.

Putin y Maduro se encuentran en una situación difícil, pues sus aliados no están dando un paso al frente para defenderlos en la arena internacional. En América Latina se ha podido detener el intervencionismo de la OEA, pero los países latinoamericanos afines a Venezuela no están mostrando unidad; mientras que en el caso de Rusia, las potencias que podrían apoyarla (China, Brasil, Bielorrusia), no encuentran los argumentos apropiados para hacerlo, al menos dentro del ámbito del derecho internacional, y si lo hacen desde el ámbito de la real politik, pueden encontrarse más adelante con situaciones en las que les sean aplicadas esas mismas justificaciones.




domingo, 9 de marzo de 2014

Venezuela (9 de Marzo 2014)

En vista de los graves acontecimientos que suceden en Venezuela, es necesario poner en su real contexto la situación que se desarrolla en ese país. Por ello, en esta ocasión reproducimos íntegramente el acertado artículo de Marcos Roitman Rosenmann publicado hoy en el diario La Jornada, "Venezuela: protestas antidemocráticas y sedición golpista" pues plasma cabalmente los intentos golpistas de los manifestantes y la estrategia dual de los dirigentes visibles de las mismas.

Las movilizaciones convocadas por un sector de la oposición venezolana obligan a plantearse hasta qué punto las protestas de estudiantes, empresarios, comerciantes, y aliados, encabezadas por Leopoldo López, responden a un ejercicio democrático o, por el contrario, son parte de un proceso desestabilizador perfectamente urdido. Uno de los argumentos recurrentes para atacar al gobierno legítimo de Nicolás Maduro es la violencia policial, con la cual se reprime a los ciudadanos que, ejerciendo sus derechos constitucionales, reivindican la libertad para un país, subrayan, secuestrado por fuerzas extranjerizantes al servicio de Cuba, mismas que han suprimido la democracia instaurando un régimen totalitario. Inclusive, Naciones Unidas solicita investigar los abusos denunciados por la oposición contra sus manifestantes. Pero estos argumentos no aportan novedad.
La burguesía latinoamericana y sus partidos políticos han acusado siempre a la izquierda de copar espacios e instituciones democráticas para horadar y destruir el poder constituido. Durante laguerra fría la categoría enemigo interno fue el pretexto para etiquetar a marxistas, socialistas y comunistas de infiltrados, agentes de la Unión Soviética, antipatriotas o espías cubanos. Hoy, dichos argumentos sirven a la oposición venezolana para generar rechazo a los cooperantes o residentes cubanos, asaltar su embajada y apostillar que Venezuela está siendo gobernada desde el exterior por la mano de los hermanos Castro.
Si hacemos historia, durante el siglo XX muchos países de América Latina ilegalizaron a los partidos de la izquierda marxista acusándolos de elaborar planes para infiltrarse en las instituciones democráticas e imponer la dictadura del proletariado. Por consiguiente, se hacía necesario blindar las democracias declarando la guerra a sus detractores. Así cobran vida las leyes de defensa de la democracia, conocidas como leyes malditas. En América Latina se aplicaron sin rubor. Su objetivo: socavar el desarrollo de una opción popular, anticapitalista y alternativa política a los gobiernos de las burguesías dependientes política, militar, cultural y económicamente de Estados Unidos. La derecha optó por una guerra global en todos los frentes. La estrategia del miedo se generalizó y la represión tomó todas las formas imaginables. Las fuerzas armadas cobraron protagonismo. Cuando las leyes malditas fueron derogadas, el auge de las luchas democráticas y populares fueron imparables. En ese instante se recurrió a la técnica del golpe de Estado fincado en la doctrina de la seguridad nacional. Los cielos se oscurecieron en muchos países latinoamericanos.
Hoy, Venezuela es una de las democracias más consolidadas de la región. Su Constitución se encuentra entre las más avanzadas del mundo, por la multitud de derechos que reconoce. Tiene la extraña virtud de no ser papel mojado. Sus elecciones son ejemplo de transparencia, gozando de reconocimiento internacional, donde no cabe la opción del fraude para alterar la voluntad general. Sirva como dato que la oposición, en su proceso de primarias, pidió la supervisión del CEN como garantía contra el pucherazo. Proceso en el que fue elegido Henrique Capriles. Igualmente, el ejercicio de las libertades civiles públicas, como los derechos de expresión, reunión y asociación, tienen un solo coto: el respeto al orden constitucional, pudiéndose convocar a manifestaciones solicitando la destitución del presidente o cargos públicos al estar reconocido en la Carta Magna, vigente desde 1999.
Aquí comienzan los claroscuros de las manifestaciones convocadas por un sector de la oposición. Su objetivo no pretende pedir la renuncia del presidente en un referendo revocatorio, exigir cambios en las políticas de becas, vivienda, salud, rechazar las misiones o expulsar a los médicos cubanos que trabajan en los centros hospitalarios e instituciones como parte los acuerdos de cooperación firmados entre los dos países. Todas, opciones legítimas que se pueden o no compartir. Su fin es lisa y llanamente promover el sabotaje, cortar el acceso a calles, bloquear carreteras y tirar cócteles molotov en centros oficiales para provocar una respuesta que los convierta en víctimas de la violencia y represión chavista. En este contexto, no hablamos de reivindicaciones legítimas. Leopoldo López, Carina Machado y otros prefieren patear el tablero, llevar el país al quiebre constitucional, cruzar la barrera de lo democrático y sacrificar vidas humanas para derrocar el gobierno constitucional.
Así, las protestas y movilizaciones que hoy sacuden Venezuela no son homologables ni tienen contenido democrático. Llaman a la sedición. En nada se parecen a las realizadas por los colectivos políticos, estudiantiles, sindicales, mujeres, juventud, jubilados, mineros o campesinos que en todo el mundo se convocan contra las políticas de austeridad, las privatizaciones, el uso de transgénicos, el desempleo, los recortes en salud, educación, cultura o vivienda. Tampoco se pueden asimilar a las movilizaciones que, jugándose la vida, sus convocantes, reivindican libertad y democracia en medio de férreas dictaduras. Menos, equipararlas a las protestas que aúpan a la presidencia a sujetos nacidos del fraude electoral. Todos los ejemplos citados constituyen casos en los que se violan los derechos humanos, se reprime a la ciudadanía, se coarta el derecho de reunión y se ejerce brutalidad policial contra la población, concitando un rechazo generalizado de la opinión pública y solidarizándose con las víctimas. Casos de Chile, España, Egipto o Pakistán. Resulta significativo que la oposición venezolana publique imágenes de máxima represión manipuladas y pertenecientes a los países citados anteriormente, buscando complicidad y apoyos en sus reivindicaciones golpistas.
Sin duda asistimos a una dualidad en la estrategia para hacer caer el gobierno del presidente Maduro y revertir una década de avances democráticos. La sediciosa y golpista en el corto plazo, encabezada por Leopoldo López, y la defendida por Henrique Capriles, en la que se mezcla el llamado a la desestabilización, el mercado negro y la guerra económica. Capriles piensa en el medio y largo plazos. Acepta las reglas del juego constitucionales, al menos formalmente, y reconoce logros en áreas como salud, educación, vivienda y legislación laboral. Mientras tanto, busca quebrantar la unidad de las fuerzas armadas, restar apoyos al gobierno y aislarlo internacionalmente. Capriles entiende que un golpe de Estado en estos momentos fracasaría, como sucedió en 2002. Mejor colapsar la economía y provocar la debacle interna delchavismo. Es más prudente, se decanta por la derrota electoral en las siguientes elecciones presidenciales. Pero no nos engañemos. Si la primera tiene éxito, la apoyará sin miramiento. El objetivo es compartido: devolver el poder político a la plutocracia y desdemocratizar el país. Ese es el fin de las protestas.


jueves, 6 de marzo de 2014

Tecnócratas corruptos (6 de Marzo 2014)

Los "impolutos" tecnócratas, que se la han pasado criticando a los corruptos políticos en los gobiernos populistas de los años setentas, resultaron más ladrones y desvergonzados. A continuación reproducimos una nota sobre los fraudes y la protección política que le dieron los "honestos" panistas, claro a cambio de generosas comisiones, a estos criminales de "cuello blanco" que han saqueado al país por más de tres décadas:
Prodigy MSN Noticias 6 de marzo de 2014
La historia detrás del fraude de Oceanografía tiene un personaje en común, Francisco Gil Díaz, ex secretario de Hacienda.
Él fue miembro del consejo de Banamex-Accival antes de que Vicente Fox lo nombrara parte de su gabinete en el año 2000, y consolidó una relación estrecha con Roberto Hernández, director de Banamex, desde su privatización en el gobierno de Ernesto Zedillo hasta su renuncia en 2009.
Ya como secretario, Gil Díaz participó en la venta del banco mexicano al conglomerado estadounidense Citigroup, en una transacción por 12 mil 500 millones de dólares, en la que se dispensó el pago del impuesto sobre la renta –del orden de tres mil millones de dólares-. Esto ocurrió el 21 de mayo de 2001.
En esos años surgió a la luz pública la crisis económica de una empresa que sostenía contratos con Pemex desde 1996: Oceanografía, de Amado y Darío Yáñez Correa, Samuel Yáñez Chaparro, Alberto Duarte Martínez, así como Amado Omar y Carlos Daniel Yáñez Osuna.
Una comisión especial de la Cámara de Diputados, presidida por Martha Lucía Micher, estableció que en el año 2000 Oceanografía estaba virtualmente en quiebra, pues debía 21 millones de pesos en impuestos. Incluso, estuvo a punto de ser embargada por el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Documentos en poder de 24 HORAS señalan que un año después, el 20 de abril de 2001, cuando Francisco Gil Díaz ya fungía como titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, se ordenó cancelar el embargo sobre los bienes.
El adeudo fue condonado por el gobierno de Fox y a partir de ese momento la situación financiera de la empresa mejoró notablemente gracias a la asignación directa de contratos de Pemex, operación que a decir de la comisión legislativa, fue irregular.
24 HORAS buscó a Gil Díaz para que fijara una postura, pero al cierre de esta edición no se recibió contestación, a pesar de que Telefónica Movistar reiteró su interés por dar respuesta a la solicitud. 

El nuevo millonario
La ingeniería financiera que sirvió de soporte para rescatar a Oceanografía corrió por cuenta de Martín Díaz Álvarez, primo cercanísimo del secretario, quien años después, en 2005, obtuvo 10% de las acciones de la firma, mientras que Amado Yáñez Osuna, dueño mayoritario, mantuvo 76%.
Entre 2002 y 2008, Oceanografía recibió 44 contratos por 24 mil millones de pesos. Es decir que la principal subsidiaria de Pemex continuó su relación con el gobierno federal durante la administración de Felipe Calderón e incluso entre 2011 y 2013 recibió otros 43 contratos por más de 11 mil 500 millones de pesos.
De Bancomext a Banamex
Oceanografía, en ese periodo, recibió créditos de Bancomext –parte de la estructura de Hacienda- y Banamex. En ambas dependencias hay un nombre en común: Alonso Pascual García Tamés, quien fungía como director de Crédito Público en la SHCP cuando Gil Díaz era secretario. En sus funciones, García Tamés era parte de los consejos directivos de varias entidades como el Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext).
Dicho banco de desarrollo autorizó un crédito millonario para financiar la operación de los contratos de Pemex; préstamo del cual, meses después, obtendrían recursos mediante el uso de supuestas facturas apócrifas.
De acuerdo con un artículo publicado en 2008 en la revista Contralínea, a Oceanografía le otorgaron 30 millones 306 mil 389 pesos y 25 millones 600 mil dólares; es decir, casi 25% de los préstamos del gobierno federal a través de la banca de desarrollo.
En 2011, García Tamés llegó a la dirección de Desarrollo y Valuación de Proyectos de Infraestructura para América Latina de Citigroup, matriz de Banamex, y actualmente bajo investigación por presunto fraude y lavado de dinero en México y en Estados Unidos, debido a préstamos ilegales otorgados a Oceanografía.
Ex directores de Pemex
Los contratos otorgados a Oceanografía ocurrieron bajo la administración de tres distintos directores generales de Pemex durante los 12 años de gobiernos panistas, Raúl Muñoz Leos, Luis Ramírez Corzo (primero director de Pemex Exploración y luego titular de la paraestatal) y Juan José Suárez Coppel.
En entrevistas publicadas a finales del sexenio de Calderón, Muñoz Leos y Ramírez Corzo dijeron haber actuado bajo presiones de Martha Fox, esposa del ex presidente, pese a no estar convencidos de las bondades de trabajar con Oceanografía.
Sin embargo hoy Ramírez Corzo y Suárez Coppel forman parte de la empresa Oro Negro, de Gonzalo Gil White, hijo de Francisco Gil Díaz.

miércoles, 5 de marzo de 2014

Masoquistas (5 de Marzo 2014)

Esa sería la definición para la población mexicana, de ser ciertos los datos de un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que lleva el nombre de "¿Cómo va la vida 2013?", pues según el mismo los mexicanos, que tienen el peor nivel de vida entre los países que forman parte de dicha organización, con un drástico deterioro en sus ingresos entre el 2007 y el 2012; con caída en el empleo y en las condiciones en el mercado laboral, con los índices de bienestar más bajos de la OCDE y los más altos en pobreza, en fin, para que seguir; son los que tienen el más alto "bienestar subjetivo", esto es que se sienten ¡"muy satisfechos"! con su vida.

Como quien dice, mientras peor viven los mexicanos, mejor se sienten, o se engañan a sí mismos, o se dejan engañar por el gobierno, los medios de comunicación y la élite económica acerca de su nivel de vida; o son de plano unos masoquistas y estúpidos (yo la verdad no me incluyo).

Por ello los sucesivos gobiernos mexicanos (corruptos hasta la médula), la depredadora élite económica que se enriquece obscenamente año tras año y los voraces gobiernos extranjeros y empresas trasnacionales, explotan y abusan cada vez más de este pueblo formado por adormilados, apáticos y "muy satisfechos" con su vida mexicanos, que de esa manera avalan todas las tropelías, abusos, corrupción, impunidad y crímenes de gobernantes, oligarcas y delincuentes de toda laya que depredan este país. A continuación reproducimos la nota íntegra, subrayando algunas partes que enfatizan la idiosincrasia de este pueblo pobre, ignorante, explotado y "muy satisfecho":

De acuerdo con la OCDE, el país presenta los niveles más bajos en materia de salud, educación, empleo y seguridad, pero su población tiene el nivel más alto de “bienestar subjetivo”
Aun con el drástico deterioro de los ingresos entre 2007 y 2012, al final de ese periodo más mexicanos se sentían “muy satisfechos” con su vida, según un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
De acuerdo con el reporte ¿Cómo va la vida? 2013, presentado el martes por el organismo, la población mexicana que afirmó estar “muy satisfecha” con su vida pasó de 55% a 70% en el lapso de referencia, pese a la mala situación laboral que incidió considerablemente en la satisfacción ante la vida en la mayoría de los países de la OCDE.
En dicho quinquenio, el ingreso real disponible de las familias en México tuvo un descenso de alrededor de 5%, una de las caídas más pronunciadas registradas entre los países del organismo. No obstante, la desigualdad en los ingresos en el país se mantuvo sin cambios durante ese periodo, mientras que la media aumentó en promedio 1.2%.
De igual modo, el reporte indica que los mayores efectos de la crisis se registraron en la disminución de empleos y en el deterioro de las condiciones del mercado laboral. Sin embargo, a diferencia de la tendencia general, en México tanto la tasa de empleo como la tasa de desempleo a largo plazo se mantuvieron estables en el último lustro.
México se encuentra entre los países miembros de la OCDE con los resultados más bajos de bienestar en materia de educación, seguridad, ingresos, empleo, contactos sociales, salud y medio ambiente, no obstante, los mexicanos tienen el mayor índice de “bienestar subjetivo” entre las naciones.
“México está por encima del promedio de la OCDE en bienestar subjetivo”, señaló Gabriela Ramos, coordinadora de gabinete y representante del organismo, durante la presentación del estudio en el que se muestra que de 11 indicadores utilizados para identificar las cualidades y deficiencias del bienestar de las sociedades, el país obtuvo resultados medianos tan sólo en tres: vivienda, compromiso cívico y gobernanza.
Señaló que de acuerdo con el reporte, México es el país de la OCDE con las jornadas laborales más largas y menos productivas.
En 2010, 19% de los hogares mexicanos con al menos uno de sus miembros empleados reportó condiciones de pobreza, mientras que 11% de las familias en las que todos los adultos trabajan estaba en estas condiciones, siendo ambos porcentajes los más altos en la OCDE.
Por otra parte, México demostró ser la nación con menor desigualdad salarial entre hombres y mujeres. Pese a ello, las mexicanas siguen teniendo menos posibilidades que los hombres de obtener un trabajo remunerado o de ser elegidas para un puesto de función pública (como el de legisladora), además de destinar muchas más horas a labores domésticas y sentirse más inseguras.
Durante el periodo que aborda el estudio, la OCDE presume que entre los países más afectados por la crisis surgieron nuevas formas de solidaridad y compromiso entre sus habitantes, pero en el caso de México esta tendencia no fue tan clara, dado que el porcentaje de personas que afirmó haber ayudado a alguien disminuyó en tres puntos porcentuales.
El estudio de la OCDE es parte de la iniciativa “Tu índice para una vida mejor”, cuyo fin es el medir el bienestar y el progreso entre los países miembros del organismo más allá de las métricas tradicionales, tales como el Producto Interno Bruto (PIB). (Prodigy MSN Noticias)

lunes, 3 de marzo de 2014

Rusia (3 de Marzo 2014)

Los acontecimientos en Crimea y Ucrania se siguen desarrollando con gran velocidad. Como era de esperarse, Washington y Bruselas preparan sanciones de diversa índole contra Moscú por su "violación de la soberanía ucraniana", a pesar de que las potencias occidentales instigaron el golpe de Estado contra el derrocado presidente de Ucrania, Victor Yanukovich.

Se habla que se aplicarán sanciones económicas y financieras directas contra personajes de la política y las fuerzas armadas rusas (seguramente congelando sus cuentas bancarias, bloqueando visas y dificultándoles el movimiento fuera de Rusia); así también, se ha suspendido toda preparación de la Cumbre del G8 a celebrarse en Sochi en el mes de Junio y se han suspendido los contactos y la cooperación en el ámbito militar con Rusia. Sería muy largo enumerar aquí todas las sanciones diplomáticas y económicas que las potencias occidentales pueden aplicar sobre Moscú, muchas de las cuales afectarían no sólo a Rusia, sino a varios países europeos, con especial énfasis en Alemania.

De ahí que la pro estadounidense y pro israelí canciller Angela Merckel, a pesar de su subordinación a las directrices de Washington, está intentando encontrar alguna solución intermedia que evite un escalamiento de acciones de uno y otro lado, que golpearían sobre todo el suministro de gas de Rusia a Alemania, y que cuenta casi por el 40% de las necesidades de la industria alemana.

Gran Bretaña tampoco está muy convencida de aplicar sanciones en el ámbito financiero, en vista de que los capitales rusos son muy importantes en la bolsa londinense (y qué decir en el mercado inmobiliario de esa ciudad), y cualquier medida que los afecte, golpeará tanto a los rusos como a los banqueros de la City.

¿Qué tanto midió Putin todas las consecuencias políticas y económicas de su acción militar en Crimea? ¿Está dispuesto a mantener sus posiciones ahí, e incluso ampliarlas a otras provincias del este de Ucrania, a pesar de que ello puede escalar el conflicto y convencer a las potencias occidentales de movilizar sus efectivos militares a las fronteras de Rusia, ya sea en la misma Ucrania o con la llegada de buques de guerra al Mar Negro, por ejemplo a la república de Georgia y a los puertos de Ucrania occidental?

Es indudable que Estados Unidos y la Unión Europea consideraron en los años noventa del siglo pasado que los "regalos" que obtuvieron del dipsómano y corrupto Boris Yeltsin, como la entrada sin regulación alguna de las empresas transnacionales para explotar las riquezas naturales rusas y la incorporación de los anteriores países de la órbita soviética (ex repúblicas soviéticas y de Europa del Este) a la zona de influencia de la OTAN y/o de la Unión Europea, eran ganancias definitivas, que ya no saldrían del dominio occidental.

Sin embargo, la llegada de Putin al poder en 1999 cambió esas perspectivas, y se ha dado a la tarea de recuperar el poder y el prestigio de Rusia, y hasta donde le sea posible también, su anterior zona de influencia; al menos aquellos países que son claves para la defensa de Rusia, como el este de Ucrania, Bielorrusia y el Cáucaso.

Toda gran potencia define cuáles son las zonas vitales para su defensa, el desarrollo de su economía y la proyección de su poder, al menos regionalmente. Estados Unidos definió desde el S.XIX que todo el continente americano es su zona de influencia (Doctrina Monroe), y no permite que ninguna otra potencia interfiera en ella (especialmente en el ámbito militar). Por ello, el gobierno de Washington estuvo dispuesto a ir a la guerra (incluso nuclear) en 1962 con la antigua URSS, cuando ésta desafió esa zona de influencia y más aún, de defensa vital de Estados Unidos, al instalar misiles nucleares en Cuba. De hecho Estados Unidos considera a Norteamérica, Centroamérica y el Caribe como su "imperativo categórico", es decir, la zona de defensa de los intereses vitales de Estados Unidos, en donde no puede permitir ningún tipo de presencia extra regional que ponga en peligro su seguridad y hegemonía.

Pues bien, Rusia y China también exigen esas zonas vitales y de influencia, como son las zonas fronterizas y los mares adyacentes (Mar Negro y Mar Báltico para Rusia, Mar del Sur de China para Beijing), pero Estados Unidos no está dispuesto a reconocer estas zonas, ni estos "derechos" de intervención o de prioridad, para Moscú y Beijing. Para Washington esos "derechos de intervención" sólo están reservados para Estados Unidos (Irak, Afganistán, bombardeos con drones en Yemen y Pakistán; bases navales y militares alrededor del mundo; espionaje a todo el planeta, etc.) y para sus aliados (Israel en Gaza, Cisjordania, Líbano, Siria; Gran Bretaña y Francia por lo general en Africa; Australia en el Pacífico del Sur).

Es esta arrogancia, esta soberbia de la superpotencia militar, que ve cómo su dominio económico se le va yendo de las manos poco a poco, y que quiere reafirmar su hegemonía a través de la imposición de sus condiciones y su modelo de dominación, sin resistencias, al resto del mundo. Esto, se ha probado a lo largo de la historia, no dura para siempre. Cuando grandes potencias quieren mantener su hegemonía predominantemente por la imposición militar, acaban encontrando la oposición unificada de varias potencias emergentes o incluso antiguas, para balancear el poder a nivel mundial.

Es lo que ha sucedido en los últimos 10 años con Rusia y China, que al advertir la soberbia e irresponsabilidad de Estados Unidos en sus intervenciones militares en Medio Oriente y con la crisis financiera desatada por los usureros, especuladores y defraudadores de Wall Street, han decidido, primero, defender a sus propios países de estas políticas dañinas y hasta desquiciadas que han surgido de Washington y de la oligarquía depredadora de Nueva York y Londres; y después, han considerado que para lograr un equilibrio que garantice su seguridad, deben proyectar su poder, al menos en las zonas contigûas a sus territorios, para evitar que Estados Unidos y sus aliados desestabilicen a sus economías y sistemas políticos.

El objetivo de Washington es precisamente eso, presionar y acorralar a ambas potencias en sus respectivos territorios para que no proyecten su recuperada fuerza económica, en los ámbitos militar y diplomático a escala mundial, bueno ni siquiera a escala regional; y de conseguirlo, iniciar procesos desestabilizadores internos (como el que llevan a cabo en Venezuela y el que realizaron en Ucrania), para lograr cambios de régimen en Moscú y Beijing, con objeto de colocar a gobiernos títeres que responden fielmente a los intereses de Occidente (como el que pusieron en Kiev, y que quedó claramente demostrado con la llamada interceptada de la subsecretaria de Estado, la neoconservadora Victoria Nuland, al embajador de Estados Unidos en Ucrania, en la que descaradamente designaba a las autoridades golpistas que se harían cargo del gobierno de Ucrania).

Esta no es una lucha entre buenos (Occidente) y malos (Rusia), como maniqueamente la pintan los manipuladores medios de comunicación de Estados Unidos y Europa. Esto es una lucha de Rusia por recuperar su zona de defensa vital, perdida durante los años noventa del SXX, y que Estados Unidos no está dispuesto a concederle, pues intenta ahogar a Rusia en su propio territorio y convertirlo nuevamente en un país de caricatura, como lo fue durante los años que lo desgobernó el corrupto Boris Yeltsin (1991-1999).


sábado, 1 de marzo de 2014

Crimea (1 de Marzo 2014)

Los acontecimientos que se han desarrollado en los últimos días confirman que Moscú no está dispuesto a abandonar a la población de origen ruso del este y sur de Ucrania, y menos aún su principal base naval en el Mar Negro, Sebastopol.

Del 26 de Febrero hasta esta fecha, "milicianos" pro rusos (que más bien parecen soldados rusos), han tomado los principales edificios gubernamentales y el aeropuerto de Sebastopol; así también en la capital de Crimea, Simferopol ya se han presentado manifestaciones pro rusas y el aeropuerto de la ciudad fue tomado por los "milicianos" pro rusos.

Todo esto y la movilización de las tropas rusas en la frontera con Ucrania llevaron al presidente Obama a emitir una advertencia el día de ayer, dirigida a Rusia, en el sentido de no violar la soberanía ucraniana, pues de lo contrario habrá consecuencias, sin especificar de qué tipo.

La respuesta de Vladimir Putin no se hizo esperar, pues solicitó a la Cámara Alta del Parlamento Ruso (llamado Consejo de la Federación) autorización para intervenir en Ucrania, sin especificar en qué regiones, para proteger los intereses rusos y como respuesta a una petición de apoyo del Primer Ministro de la región autónoma de Crimea, Sergey Aksyonov.

La reaparición del depuesto presidente de Ucrania, Viktor Yanukovich en territorio ruso, afirmando que él sigue siendo el presidente del país, y la convocatoria del Primer Ministro de la región autónoma de Ucrania para un referéndum sobre la posible separación de esta región de Ucrania, tan pronto como el próximo 30 de Marzo, reflejan la intención de Vladimir Putin de moverse rápidamente para separar lo antes posible de Ucrania a Crimea, y así evitar una respuesta militar del gobierno de Kiev, apoyado por las potencias occidentales. 

Rusia lleva la ventaja pues, no sólo la mayoría de la población de Crimea (58% de origen ruso, más 12% que son tártaros, contra 24% ucranianos) estaría a favor de la secesión de Ucrania, sino que esa región históricamente ha sido una avanzada rusa hacia la región de Medio Oriente y plaza fuerte en la región del Cáucaso. Crimea fue transferida por necesidades administrativas de la antigua URSS, hace exactamente 60 años (19 de febrero de 1954) de la Federación Rusa a Ucrania; y en el momento de la formalización de la independencia ucraniana en 1991, se le confirió un estatus especial de autonomía, en vista de su relación étnica e histórica, y de su contigûidad geográfica con Rusia (recordemos que hace 160 años Rusia enfrentó en la guerra de Crimea a Francia, Gran Bretaña, el Imperio Otomano y el reino de Cerdeña y Piamonte).

¿Hasta dónde está dispuesto a llegar Obama en esta confrontación? ¿Qué acaso en los últimos 20 años no se han dado varias secesiones y separaciones en distintas regiones del mundo, llámese recientemente Sudán del Sur respecto de Sudán, o Eritrea respecto de Etiopía; o la separación amistosa de las repúblicas checa y eslovaca? ¿Está dispuesto el gobierno de  Washington y en su caso la Unión Europea a apoyar militarmente a Kiev y provocar una guerra civil, como las de la antigua Yugoeslavia, en donde por cierto el Occidente sí apoyó las secesiones de Croacia o Bosnia Herzegovina? ¿Por qué en este caso es tan importante la integridad territorial de Ucrania y antes no lo fue la de Yugoeslavia, o la de Checoeslovaquia? ¿Quieren provocar una guerra como en Siria y llevar a una nueva región del mundo al desastre? ¿O volverán a incitar a un gobierno débil a enfrentarse a Rusia, como lo hicieron con el gobierno de Georgia en el 2008, para después dejarlo sólo en el enfrentamiento con Moscú? ¿O es sólo una posición retórica de Washington para "salvar la cara", pero aceptando en los hechos que Rusia apoye la secesión de Crimea (ya hay diálogo entre Kerry y Lavrov, que bien podría implicar una solución como ésta), y eventualmente la del este de Ucrania?

Estados Unidos y Bruselas (la UE), van a tener que decidir hasta donde están dispuestos a llevar el enfrentamiento con Rusia por dos regiones claramente pro rusas, con mayoría de población rusa y con la ventaja del gobierno de Putin de contar con la cercanía geográfica para realizar una intervención militar en esas zonas (de hecho ya inició la misma, es decir, Putin ya dio el primer golpe, con la toma de los aeropuertos de Sebastopol y Simferopol y la movilización de las tropas en la frontera de ambos países).

Obviamente esta crisis va a tensar aún más las relaciones de ambas potencias en otros conflictos, en donde tienen intereses, como los de Siria e Irán, que pueden llevar a Washington a adoptar una posición más dura, alejándose de la vertiente negociadora que había tomado en los últimos meses, aún en contra de los grupos y lobbys pro guerreristas de Estados Unidos.