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Zapata

miércoles, 26 de febrero de 2014

Ucrania (26 de Febrero 2014)

Rusia ha comenzado a mover sus fichas en el tablero de ajedrez que se ha convertido Ucrania. Era de esperarse que las regiones del Este y Sur de Ucrania (especialmente Crimea), de mayoría rusa, se manifestaran contra las medidas abiertamente rusófobas del gobierno "títere" de Kiev, tales como eliminar el idioma ruso como la segunda lengua oficial del país y desconocer a las autoridades que legítimamente gobiernan esas regiones desde las elecciones de 2010.

Ya se han presentado manifestaciones en Sebastopol, sede de la flota rusa del Mar Negro (Yanukovich le concesionó las instalaciones a Rusia hasta 2042), y en la capital de Crimea, Simferopol, por las medidas tomadas en Kiev y han aparecido por todos lados las banderas rusas, no las ucranianas.

Si bien Putin aún no se ha pronunciado sobre todo lo sucedido, el Primer Ministro Dimitri Medvedev afirmó claramente que Moscú no reconoce a las nuevas autoridades en Kiev y que la situación pone en peligro la salud y los intereses de los rusos que viven en Ucrania.

Para reafirmar que Moscú no permitirá que se abuse de la población de origen ruso, Putin dio la orden para iniciar este 26 de febrero ejercicios militares en la zona fronteriza con Ucrania, movilizando hasta 150 mil tropas, con tanques y aviones; ejercicios que supuestamente ya estaban previstos, pero que en realidad son una movilización nada encubierta para enviar el mensaje a Estados Unidos y a la Unión Europea, que cualquier intento de aplastar a la población rusa y de afectar directamente los intereses económicos, políticos y militares rusos en el Este y Sur de Ucrania, encontrará la respuesta militar del Kremlin.

A esto inmediatamente contestó John Kerry con amenazas, advirtiendo a Moscú que no intentara usar la fuerza militar para "atentar contra la soberanía de Ucrania", pues sería un grave error. Por cierto, a diferencia de Putin que ofreció en su momento al gobierno de Yanukovich hasta 15 mil millones de dólares en créditos blandos, Kerry se ufanó que Estados Unidos preparaba un préstamo a las nuevas autoridades ucranianas por mil millones de dólares. ¡14 veces menos de lo que ofreció Moscú!

Ya se inició la persecución de Yanukovich y los miembros de su gobierno, pues los acusan de "crímenes contra la humanidad", cuando matanzas mucho peores (como las que realiza con frecuencia Israel en Gaza, las que se cometen en Egipto con la actual dictadura militar y las que han cometido los propios Estados Unidos en Irak y Afganistán), no han merecido la menor indignación de parte de los políticos y los medios de comunicación de Occidente.

Estos medios domesticados ya iniciaron la campaña antirusa más grande desde el fin de la Guerra Fría a principios de los años noventa del siglo pasado, a través de notas, artículos y supuestas opiniones de "ciudadanos" en los blogs de los principales diarios y cadenas de televisión de Estados Unidos, que "demandan" una enérgica respuesta del gobierno de Obama a las "provocaciones" de Putin, cuando los que han armado toda la crisis, con dinero, apoyo logístico y asesoría, han sido las potencias occidentales.

Si los partidarios de la guerra permanente en Estados Unidos (el complejo militar industrial; los think tanks y universidades que reciben generosas contribuciones gubernamentales; el lobby pro Israel; los neoconservadores y "halcones" de ambos partidos políticos; así como las agencias de inteligencia) logran profundizar la crisis en Ucrania y convencen a una parte del electorado estadounidense que irá a las urnas este año para renovar la Cámara de Representantes y un tercio del Senado (y a los europeos que irán a las urnas para renovar el Parlamento Europeo), de que es necesario "enfrentar la amenaza rusa" con más armas, misiles con cabezas nucleares, buques de guerra, aviones de combate, etc., entonces tendremos de nueva cuenta la posibilidad de guerras limitadas entre ambos bandos, a través de terceros países e incluso, como sucedió en Octubre de 1962, otra vez el amago de una confrontación nuclear. No es tan aventurado como parece, pues los pro guerreristas en Washington tienen mucho que ganar con ello.

De hecho el anuncio que hizo esta semana el Secretario de la Defensa de Estados Unidos, Chuck Hagel,en el sentido de que el presupuesto para defensa disminuiría a una proporción similar a la de antes de la Segunda Guerra Mundial, constituiría un duro golpe para el complejo-militar industrial y para todas las agencias, universidades y think tanks que viven de los presupuestos estratosféricos que se destinan cuando existen conflictos permanentes (Guerra Fría, guerra contra el comunismo, guerra contra el narcotráfico). Por ello Hagel no era y no es el preferido de estos grupos (ni del lobby pro Israel, que no lo considera un aliado confiable).

Así, nos encaminamos a nuevos conflictos internacionales (ahí sigue la presión sobre el gobierno de Maduro en Venezuela por parte de los grupos pro estadounidenses de López y Capriles, y esa insistente campaña de CNN por presentarlo como un "dictador"), con la consigna por parte de los neoconservadores y "halcones" de Washington, Londres, París y Tel Aviv, de empujar a Moscú primero y junto con este gobierno, a los de Irán, Siria, Venezuela y eventualmente a los de Beijing, Brasilia y Buenos Aires, a la confrontación en distintos ámbitos, y a la desestabilización interna, para debilitarlos en esta lucha por la hegemonía mundial.

lunes, 24 de febrero de 2014

Golpe de Estado (24 de Febrero 2014)

Finalmente se consumó el golpe de Estado en Ucrania, con la destitución del presidente Yanukovich por parte del Parlamento, la liberación de la ex premier pro estadounidense Yulia Timoshenko y el nombramiento como presidente interino de Alexandre Turchinov, que era el presidente del  Parlamento.

Obviamente Estados Unidos y la Unión Europea están sumamente complacidos con los resultados de esta crisis, pues un aliado de Moscú, Viktor Yanukovich fue depuesto después del inicio de las protestas contra su gobierno en noviembre del año pasado, abiertamente apoyadas por las potencias occidentales y secretamente impulsadas por las agencias de inteligencia de esas mismas potencias.

El "timing" de las protestas fue muy bien desarrollado, pues comenzaron en el momento en que Yanukovich rechazó el acuerdo parcial con la Unión Europea (que no implicaba una membresía en la misma, y sí por el contrario la obligación de establecer un programa de austeridad supervisado por el Fondo Monetario Internacional), y por el contrario aceptó el apoyo de Vladimir Putin, presidente de Rusia, que le ofreció créditos blandos hasta por 15 mil millones de dólares y precios más accesibles del gas que Rusia vende a Ucrania.

La posibilidad de que Ucrania cayera por completo en la órbita de Moscú detonó la respuesta de Washington y la Unión Europea (UE), que tienen el objetivo de acorralar a Moscú en su territorio, sin permitirle recuperar su antigua zona de influencia en las que eran la repúblicas soviéticas y en los países de Europa del Este, por lo que la ofensiva ha estado dirigida a integrar a la mayoría de esos países, ya sea en la propia UE y/o en la OTAN, con objeto de dejar aislada a Rusia. 

A fines del 2013 Rusia estaba inmersa en su participación en el conflicto en Siria, en las negociaciones del P5+1 con Irán y enfrentó a fines de año, los atentados en Volgogrado, un par de meses antes del inicio de los Juegos Olímpicos de Invierno en Sochi, por lo que Putin y su gobierno estaban bajo una gran presión en distintos frentes.

Esto fue aprovechado por Washington y la UE para invertir aún más recursos logísticos y financieros en Kiev, la capital ucraniana, para intensificar las presiones, las manifestaciones y la violencia callejera, que llegaron a su clímax justamente cuando Putin estaba más atento a lo que sucedía en Sochi (previniendo que no sucediera ningún ataque terrorista, pero también disfrutando de las competencias), y que finalmente se consumó justo cuando terminaron los Juegos Olímpicos de Invierno.

Ahora veremos qué tipo de sanciones van a aplicar las potencias occidentales contra los aliados de Moscú en Ucrania (por lo pronto todos los miembros del gobierno de Yanukovich tienen prohibida la entrada a los países de la UE). Seguramente se iniciará una "cacería de brujas", al estilo de la que ha realizado el gobierno golpista de Egipto, contra los miembros de la "Hermandad Musulmana".

Una vez más se confirma que para Washington y la UE la democracia no cuenta, les importa un pepino, pues por segunda vez en menos de dos años han impulsado golpes de Estado para derrocar a gobiernos democráticamente electos (Egipto y Ucrania), simplemente por que no se han alineado a las políticas depredadoras y genocidas que Occidente propaga en el mundo.

En América Latina ya han demostrado eso en Honduras y Paraguay con golpes de Estado en los que se derrocaron a gobernantes legítimos que ganaron la presidencia en las urnas, y ahora lo están intentando en Venezuela (una vez más), pues en los procesos electorales, ampliamente vigilados por instancias internacionales, no han podido vencer a los representantes de la revolución bolivariana, por lo que ahora está en marcha un proceso similar al de Ucrania, para a través de la movilización de clases medias que se identifican con el proyecto depredador del capitalismo salvaje a nivel internacional, con grupos de provocadores, saboteadores y asesinos profesionales y con el dinero de las agencias estadounidenses (NED y USAID), y el asesoramiento de militares y agentes de inteligencia estadounidenses, se pretende acorralar y eventualmente derrocar al gobierno de Nicolás Maduro.

Una vez que en Ucrania se ha consumado la toma del poder por los aliados de Washington y de la UE, es muy factible que se apliquen las medidas draconianas que se han aplicado en otros países como Grecia o España, para asegurar el pago de deudas y abrir la economía nacional a las grandes transnacionales de Occidente que entrarán a depredar los recursos de esa rica nación. Así también, no se descarta que Ucrania entre a la OTAN y con ello se inicie la instalación de bases y armamento occidental dirigido contra Rusia, con lo que las tensiones internacionales van a aumentar al máximo.

Muy pronto una buena parte de los ilusos que se movilizaron en la plaza principal de Kiev contra Yanukovich, van a sentir el peso del capitalismo salvaje, del desempleo, la inflación, la corrupción desmedida y por supuesto, el aumento de la criminalidad y de la pobreza. Poco les importa a los gobernantes de Occidente el bienestar de los ucranianos (o de los venezolanos), ellos van por las riquezas naturales de dichos países y con el objetivo de atenazarlos con deudas impagables, aliándose con políticos corruptos que están más que dispuestos a vender por un plato de lentejas a sus países (México incluído), a cambio de enriquecerse hasta la náusea.

sábado, 22 de febrero de 2014

Detención de "El Chapo" Guzmán (22 de Febrero 2014)

De confirmarse la detención ayer en Mazatlán, Sinaloa, de Joaquín Guzmán Loera, alias "El Chapo", líder del cartel de Sinaloa, el más poderoso de las organizaciones del narcotráfico en México, el gobierno de Peña Nieto, con la ayuda de las agencias de inteligencia de Estados Unidos, habrá logrado uno de los mayores golpes dados al crimen organizado en las últimas décadas.

Guzmán Loera, prófugo desde hace 13 años, cuando escapó del penal de Puente Grande, Jalisco, se convirtió rápidamente en el dirigente del cártel de Sinaloa, por sobre el "Mayo" Zambada, Juan José Esparrragoza "El Azul" o "Nacho" Coronel.

Guzmán Loera enfrentó escisiones como la de los hermanos Beltrán Leyva en 2005-2006, y duras y sangrientas luchas para mantener su dominio sobre distintas regiones contra los carteles del Golfo, de Tijuana, de Juárez y Los Zetas.

A partir de la llegada de Peña Nieto a la presidencia, se especuló mucho sobre la posibilidad de que su gobierno estableciera acuerdos con los carteles más importantes para disminuir la violencia y así ordenar de una manera "pacífica" las rutas y los mercados de la droga.

Sin embargo, las presiones de Estados Unidos, así como de la élite empresarial mexicana y las dudas que generó a lo largo del primer año de su administración, por su difusa estrategia para combatir al crimen organizado, han llevado a que reoriente sus prioridades, y ante la posibilidad de que la violencia y la inseguridad descarrillen las reformas aprobadas en distintos rubros durante el 2013, se decidió descabezar al principal cártel del narcotráfico, con todas las implicaciones que ello tendrá en el reordenamiento y las disputas de las organizaciones criminales por ocupar espacios que presumiblemente podrá dejar el cártel de Sinaloa, si es que no puede encontrar un liderazgo que mantenga aglutinado a su grupo y a sus aliados (carteles de Colima, Sonora, del Milenio y de Guadalajara).

Mucho se dijo durante los gobiernos panistas (Fox y Calderón), que dos golpes fundamentales que debían darse para demostrar que se estaba combatiendo la impunidad, la corrupción y la inseguridad sería la aprehensión de la líder magisterial Elba Esther Gordillo y la del líder del cártel de Sinaloa, Joaquín Guzmán Loera.

No sólo nunca sucedió eso durante esos desastrosos gobiernos (de 2000 a 2012), sino que ambos personajes se fortalecieron y enriquecieron enormemente.

Ahora todo parece indicar que el gobierno de Peña Nieto, con el visto bueno de Washington, ha decidido iniciar una estrategia de debilitamiento de ciertas estructuras de poder que se conformaron y/o fortalecieron durante los gobiernos panistas, con el apoyo de estos, y que pudieran estar queriendo condicionar u obstaculizar el avance de las reformas de Peña Nieto, a cambio de que se les permita mantener sus negocios ilícitos y la impunidad de que hicieron gala durante las administraciones de Fox y especialmente durante el corrupto y fascista gobierno de Calderón.

Así lo indica el que en esta ocasión, a diferencia de lo que pasó en varias ocasiones anteriores, se estén publicitando los hallazgos de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) sobre la extendida corrupción que caracterizó al gobierno de Calderón durante el último año, aunque eso se extendió durante todo su sexenio, pero las denuncias de la ASF no fueron procesadas, ni castigadas porque el propio Calderón lo impidió entre el 2007 y el 2011, cuando él aún era presidente.

Pero Peña al parecer ha dado vía libre para que se presenten denuncias penales contra ex funcionarios del gobierno calderonista por el ejercicio fiscal del 2012, lo que sin duda pondrá a esa facción del panismo contra la pared, especialmente ahora que están tratando de recuperar la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, que ahora ocupa un aliado de Peña, Gustavo Madero.

Aquí Peña va a tener que hilar muy fino porque el secretario de Hacienda de ese último año de Calderón fue el actual Secretario de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade, así que será muy difícil castigar sólo a los panistas (a menos que el castigo se quede sólo en los escalones inferiores de la jerarquía), sin tocar al actual canciller.

Y se confirma que Peña va tras algunos grupos de poder identificados con la pasada administración, pues dos "empresarios" que fueron ampliamente beneficiados y protegidos por el calderonismo, ahora tienen órdenes de aprehensión en su contra: el ex dueño de la empresa Mexicana de Aviación, Gastón Azcárraga, que la llevó a la quiebra y que fue protegido en su momento por el entonces Secretario del Trabajo y actual senador del PAN Javier Lozano; y el proveedor de la Secretaría de la Defensa Nacional durante 2010 y 2011 José Suzumo Azano, quien ha sido detenido en San Diego, California, acusado de pagos ilegales a políticos estadounidenses durante las campañas electorales del 2012 (federal) y 2013 (en San Diego).

Demasiada coincidencia que a un mismo tiempo varios prominentes personajes que prosperaron durante la etapa de obscena impunidad y corrupción del calderonismo, estén siendo ahora denunciados y encarcelados.

Veremos en los próximos días si ésta batida del gobierno de Peña Nieto es sólo para eliminar a grupos de poder que obstaculizan su plan reformista, o si está dirigida realmente a atacar estructuras criminales incrustadas en distintos sectores de la sociedad mexicana, que se han beneficiado de la protección política y de la impunidad que brinda el poder económico y las relaciones con los gobernantes en turno.

viernes, 21 de febrero de 2014

Empresarios no pagan impuestos (21 de Febrero 2014)

Una vez más se comprueba que el gobierno fascista de Felipe Calderón fue un instrumento de los grandes empresarios del país (se repite con Enrique Peña), del gobierno de Estados Unidos y de algunos cárteles del narcotráfico que resultaron beneficiados con su "guerra" (significativamente el del "Chapo" Guzmán). La nota de Georgina Saldierna, Roberto Garduño y Enrique Méndez en el periódico La Jornada, publicada el día de hoy, da cuenta de ello, por lo que la reproducimos íntegra:

Debido a los estímulos fiscales, impuestos especiales y beneficios tributarios a las empresas, durante 2012 –último año de la administración de Felipe Calderón Hinojosa– el fisco dejó de recibir 769 mil 448 millones de pesos. Tal cifra representó la mitad de la recaudación total, que ascendió a un billón 516 mil 950 millones de pesos.
La Auditoría Superior de la Federación (ASF), en su Informe del resultado de la fiscalización superior de la Cuenta Pública 2012, desglosa los efectos de los denominados gastos fiscales.
El ente fiscalizador señaló que aun cuando la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) –encabezada ese año por Ernesto Cordero y José Antonio Meade– argumentó que no se elaboró ninguna evaluación del impacto recaudatorio de los 119 beneficios fiscales existentes, ‘‘los grandes beneficiarios de los regímenes especiales son: dirección de corporativos y empresas, actividades de gobierno y organismos internacionales; agricultura y ganadería; transportes; industria maquiladora; servicios financieros y seguros; servicios inmobiliarios y de alquiler, y servicios de esparcimiento cultural y deportivo’’.
La ASF refiere que en mayo de 2011, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) presentó un estudio sobre México, donde determinó que la razón principal de los bajos ingresos en el país ‘‘es lo estrecho de su base tributaria. De acuerdo con estimaciones del gobierno, los gastos fiscales representan alrededor de 4 por ciento del PIB, lo que equivale a cerca de 20 por ciento de los ingresos gubernamentales observados.
‘‘Además de las pérdidas de ingreso, los gastos fiscales complican el sistema impositivo, dejando un margen amplio para la planeación fiscal e incluso la evasión, como sucede en los casos de la declaración falsa de ingresos, que reciben tratamiento más favorable. La eliminación de gastos fiscales ineficientes ampliaría la base impositiva y simplificaría el sistema, haciéndolo más transparente y sencillo de administrar.’’
La auditoría demostró que en el año 2012 el gobierno calderonista dejó de percibir por recaudación fiscal 769 mil 448 millones de pesos; de ellos, 235 mil 177 correspondieron a IVA; 176 mil 890 a impuestos especiales; 143 mil 318 al ISR empresarial; 128 mil 786 al ISR a personas físicas; 73 mil 15 millones al IETU, y 12 mil 262 a estímulos fiscales.
También, la Auditoría Superior adelantó que los gastos fiscales en el año 2013 ascendieron a 675 mil 991 millones de pesos.

miércoles, 19 de febrero de 2014

¿Nueva Guerra Frìa? (19 de Febrero 2014)

Estados Unidos y sus aliados de la "anglósfera" (Gran Bretaña, Canadá, Australia y Nueva Zelanda, más Israel), están reiniciando la competencia por la hegemonía mundial en contra de aquellos países que en los últimos 15 años han minado el domino que habían conseguido, a través de la guerra interminable contra el "terrorismo" y su permanente intervención militar en el mundo islámico; así como su "orwelliano" aparato de espionaje, para tener vigiladas y en la medida de lo posible, controladas las reacciones mundiales contra esa estrategia.

Los BRIC (Brasil, Rusia, India y China), lograron en relativamente poco tiempo, establecer un contrapeso a la arrogante e irresponsable hegemonía de Washington que llevó al mundo a dos desastrosas guerras en Medio Oriente (Irak y Afganistán), espantosas violaciones a los derechos humanos (Guantánamo, Abu Grahib, vuelos "secretos" de la CIA, torturas a supuestos "terroristas" en países aliados; ataques indiscriminados con drones) y apoyo a agresiones y golpes de Estado en numerosos países (invasiones de Israel a Gaza y aumento de los despojos de territorio palestino; derrocamiento de Gaddaffi en Libia; apoyo a los rebeldes en Siria; amenaza de ataques a Siria e Irán; apoyo al intento de golpe de Estado contra Chávez en Venezuela en 2002; apoyo al golpe de Estado contra Manuel Zelaya en Honduras en 2009; apoyo al golpe de Estado contra Mohammed Mursi en Egipto en 2012; etc.).

Rusia se ha convertido nuevamente en un competidor de la hegemonía de Estados Unidos en Medio Oriente, al brindarle su apoyo al régimen de Bashar el Assad y a la teocracia iraní, que junto con el respaldo de Beijing, ha evitado agresiones de Estados Unidos a ambos países, estableciendo un balance de poder distinto en esa región, después de las fracasadas intervenciones estadounidenses en Irak y Afganistán.

Así también, Moscú reafirmó su papel protagónico en su espacio adyacente, las repúblicas ex soviéticas, evitando que el régimen proestadounidense y proisraelí de Georgia se anexara Osetia del Sur y Abjasia en el 2008, derrotándola militarmente; y ahora, ante la evidente ofensiva de Estados Unidos y Europa Occidental para anexar al campo occidental a Ucrania (apoyando logística y financieramente a los opositores al gobierno de Víctor Yanukovich), el gobierno ucraniano ha respondido con una dura represión, pues el objetivo de los opositores es derrocar a su gobierno, al cual Vladimir Putin ha otorgado todo su apoyo.

En Sudamérica los sectores pro estadounidenses de las élites empresariales han intentado en varias ocasiones derrocar a los gobiernos electos democráticamente (Venezuela 2002, Ecuador 2010, Bolivia 2012, Argentina 2013), lográndolo en al menos dos ocasiones (Honduras 2009 y Paraguay 2012), en vista de que no se han alineado a los procesos de explotación indiscriminada que impulsan los centros del capital transnacional en todo el mundo.

Ahí están los ejemplos de Venezuela, defendiendo su riqueza petrolera contra los embates de las élites económicas del país, apoyadas por Estados Unidos (a través de la USAID o de manera encubierta la CIA); Argentina que recientemente ha tenido que enfrentar una ofensiva del capital especulativo contra su moneda (y no hace mucho protestas y paros de policías, instigados por las élites económicas argentinas); Ecuador y Bolivia que en distintas ocasiones han sufrido los embates de sus propios sectores oligárquicos, e incluso la agresión al presidente Evo Morales cuando no se le permitió aterrizar en Francia y España, por la "sospecha" de que llevaba en su avión a Edward Snowden para asilarlo en Bolivia.

El objetivo es claro en todos lados, y es debilitar a gobiernos y procesos democráticos que han demostrado que sí pueden evitar la explotación salvaje de una minoría y de sus aliados estadounidenses y europeos, contando con el apoyo de las fuerzas armadas del país, de las clases trabajadoras y populares y de organizaciones políticas de izquierda unificadas en un sólo proyecto.

Para Washington y sus aliados el que tantos países en el mundo rechacen el modelo de capitalismo depredador que los usureros y especuladores de Wall Street y de la City londinense quieren imponer en todo el mundo, es más que un reto a su hegemonía, es un riesgo a su preponderancia mundial, por lo que están dispuestos a utilizar todos los medios posibles para descarrilar esos procesos y deponer a los gobiernos que los encabezan.

Moscú y Beijing son los principales objetivos en esta nueva "guerra fría", ya que han demostrado que tienen la voluntad política y están dispuestos a usar los suficientes recursos económicos y militares para evitar que Estados Unidos se apropie de la mayor parte de las riquezas naturales del mundo y establezca su modelo de explotación económica, sin competencia alguna..

Por ello, Estados Unidos y sus aliados están instigando y apoyando a los opositores en todas aquellas áreas en donde Moscú y Beijing han logrado avances (repúblicas ex-soviéticas, Medio Oriente, Africa subsahariana, América Latina y países de la Cuenca Asia-Pacífico).

Washington busca que Rusia y China enfrenten problemas en su entorno y área de influencia respectivas, con objeto de que no puedan proyectar su poder más allá e interferir con la hegemonía estadounidense. La estrategia está diseñada  para impactar en lo económico y lo militar principalmente:
  • En el económico con la firma del Acuerdo TransPacífico para competir con China en su propia región; con la Alianza del Pacífico para competir con el Mercosur (llámese Brasil, Argentina y Venezuela), ALBA y UNASUR; con el acuerdo limitado de asociación que la Unión Europea propuso a Ucrania y que ésta rechazó, prefiriendo una asociación más estrecha con Rusia; con el acuerdo de Inversión y Comercio Transatlántico que negocia con la Unión Europea, para afianzar la alianza con estos aliados y fortalecer dicho polo de atracción para los países de Europa del Este; con la política del "pivote" en Asia, que es un redespligue de los intereses de Estados Unidos de los asuntos estrictamente de seguridad, hacia la proyección de su poder económico en esta vital región del planeta.
  • En lo militar, ayudando a los rebeldes sirios (con todas las dificultades que conlleva, por la división que hay entre ellos y el predominio de los radicales islámicos); con la creciente ayuda militar a Israel y un plan de "paz" con los palestinos, claramente favorable para el gobierno de Netanyahu; con la expansión de las operaciones de la OTAN fuera de su área original, y con su apertura a más países de Europa del Este; con la profundización de la subordinación en materia de seguridad de México, la mayor parte de Centroamérica y Colombia, para quedar insertos en el Comando Norte de los Estados Unidos; con la mayor cooperación militar con países que tienen diferendos territoriales y marítimos con China (Taiwán, Corea del Sur, Japón, Filipinas e incluso, quien lo dijera, Vietnam).
Es una estrategia mundial para recuperar parte de la hegemonía que en la última década sobre todo, los BRIC (menos la India, que por sus disputas con China ha mantenido una posición intermedia entre ambos bandos) pusieron en cuestionamiento en varias regiones del planeta (incluída su propia área "natural" de influencia, es decir, América Latina), para lo que se están utilizando todos los viejos instrumentos de la "guerra fría", como el apoyo a saboteadores y "opositores"; financiamiento y apoyo material y logístico a "rebeldes"; espionaje a gran escala; acuerdos económicos, políticos y militares para afianzar el apoyo de distintos países en regiones en disputa; y también la demostración de fuerza militar con ejercicios militares y navales en diferentes partes del mundo (Sureste de Asia; Medio Oriente, Golfo Pérsico, Mar del Sur de China, Corea del Sur, Mar Caribe, los británicos en las Islas Malvinas, etc.).

La propaganda de Washington y de sus aliados en el mundo está dirigida a presentar a los gobiernos de Rusia, China, Venezuela, Ecuador, Argentina, etc. ya sea como dictadores que no permiten las "libertades de expresión y manifestación"; o como gobiernos populistas que están llevando al fracaso económico a sus países. Cuando lo que sucede es que han afectado los intereses de las élites económicas aliadas a Washington (en el caso de los latinoamericanos especialmente), y como ahora no cuentan con el apoyo de los ejércitos para poder impulsar golpes de Estados, entonces inventan a estas "oposiciones democráticas" y justifican las manifestaciones violentas que realizan, con objeto de provocar la represión, como ya lo lograron en Venezuela y Ucrania.

Qué diferente es la lectura que hacen los medios de comunicación occidentales (y sus "perros falderos" como los medios mexicanos) cuando regímenes aliados de Washington cometen peores atrocidades (Israel continuamente contra los palestinos y recientemente las vejaciones contra la minoría africana que vive en campos de detención en dicho país, sin ningún derecho, por lo que decidieron protestar y fueron reprimidos), tal como las que ha estado cometiendo el gobierno de Egipto contra los miembros de la "Hermandad Musulmana", que no han merecido ni siquiera la "preocupación" de Washington (quizás ahora sí comiencen a "preocuparse", pues el candidato a la presidencia de Egipto y verdadero "poder tras el trono", el general Al-Sisi acaba de firmar un acuerdo con Moscú para la compra de armas, lo cual seguramente ha enfadado a estadounidenses e israelíes, sus principales apoyos).

¿Si en México cientos de miles de personas protestaran contra las reformas de Peña Nieto, demandando una consulta popular para avalarlas o rechazarlas, cuál sería la posición de Washington y la Unión Europea? ¿Presionarían a Peña para "escuchar" a la gente como lo piden en los casos de Venezuela, Ucrania o Argentina? ¿Condenarían la represión, en el caso muy probable que se diera, o voltearían la cabeza para otro lado?

Por supuesto que las represiones son bien vistas por Washington y sus aliados si llevan la intención de acabar con la oposición a las políticas pro capitalistas y pro estadounidenses; pero si la represión es aplicada por regímenes considerados opositores a los intereses de Estados Unidos, entonces se están cometiendo "graves violaciones a los derechos humanos" y se considera la posibilidad de aplicar "sanciones" de todo tipo contra esos gobiernos.

Todo depende del color del cristal con que se mira, si eres mi aliado (Israel, Egipto), puedes cometer cualquier atrocidad; si no lo eres (Ucrania, Venezuela, etc.), no te atrevas a usar la fuerza pública para mantener el orden y aplicar la ley.

Es una versión nueva de la guerra fría, pero se siguen utilizando los viejos instrumentos para mantener la hegemonía mundial y evitar que los competidores arrebaten zonas de influencia y de expansión geopolítica y geoeconómica.

lunes, 17 de febrero de 2014

Obama en México (17 de Febrero 2014)

El Miércoles 19 de Febrero se realizará la VII Reunión de los países que conforman "Norteamérica", es decir los integrantes del Tratado de Libre Comercio de esa región (NAFTA por sus siglas en inglés), Estados Unidos, Canadá y México, a realizarse en Toluca, la capital del Estado de México, de donde es originario el presidente Enrique Peña Nieto.

La Secretaría de Relaciones Exteriores de nuestro país ha hecho énfasis en que el objetivo es potenciar el NAFTA y no renegociarlo. ¿Por qué lo tendrían que renegociar? Bueno, en principio ya hay una renegociación en curso en las reuniones que realizan los países que conformarán el Acuerdo TransPacífico (TPP por sus siglas en inglés), en donde varios aspectos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte se están cambiando en favor de las grandes empresas transnacionales, en áreas como derechos laborales y reglas en materia de protección medioambiental.

De ahí que ninguno de los tres países requiere cambiar algo al NAFTA, en vista de que una vez que el TPP esté concluído, varias reglas se habrán modificado sin necesidad de una negociación paralela. De hecho, se está usando el TPP como una "puerta de atrás" por la que muchas concesiones a las empresas, que no pudieron incluirse en el NAFTA por oposición de sindicatos y grupos ambientalistas en Estados Unidos y Canadá, ahora se están incluyendo en el Acuerdo TransPacífico.

De ahí que México seguirá subordinado a las medidas unilaterales que Estados Unidos adopta en el comercio bilateral, sin importarle lo que establezcan los tratados, como ha sido el caso en las prohibiciones al autotransporte mexicano, las medidas proteccionistas contra el atún o el aguacate, y muchos otros productos que han encontrado barreras no arancelarias al mercado estadounidense, mientras Washington presiona y exige completa apertura del mercado mexicano (lo que ha logrado), sin respuesta por parte de nuestros obsecuentes gobernantes. (ahí está el caso de Ernesto Zedillo, que siendo presidente privatizó los ferrocarriles, y apenas terminado su periodo presidencial fue nombrado miembro del consejo de administración de la empresa estadounidense que más se benefició con dicha privatización, la Kansas City Southern).

Ahora Obama viene a asegurar el "mercado común energético" de Norteamérica, gracias a la generosísima reforma de Peña Nieto en el sector, que permite a las grandes transnacionales de Estados Unidos contabilizar las reservas probadas de los campos petroleros que reciban en concesión, como activos propios ante la Comisión de Valores de Estados Unidos, con lo que sus acciones podrán repuntar, gracias a que su valor de mercado aumentará y además podrán obtener líneas de crédito sustancialmente mayores en los mercados internacionales, dado que sus "activos" se habrán multiplicado con las reservas petroleras de México (ya no mexicanas).

Ya lo comentamos en otras dos contribuciones en este blog (Proyecto Norteamérica, 16 y 18 de diciembre del 2013), que para Washington los recursos naturales de Canadá y México son extensiones de los suyos, y por lo tanto de su poder económico, por lo que se trata de asegurar su explotación en beneficio de Estados Unidos. 

Para la clase política mexicana y para la élite económica esto sólo significa un gran negocio, en el que unos cuantos grupos y empresas nacionales, asociados con los gigantes de Estados Unidos, Europa y en menor medida China y Rusia, se enriquecerán a costa de las recursos de todos los mexicanos, quienes no verán ningún beneficio; al contrario, todo indica que se crearán mercados oligopólicos en electricidad, gas y gasolina, que mantendrán elevados precios (nada de reducciones como lo afirma la mentirosa propaganda gubernamental), y cuyas inversiones no serán para ampliar la producción de refinados (que ahora se importan en enormes cantidades), ni para generar cadenas productivas, con el consiguiente efecto multiplicador en empleo e inversión, pues el objetivo de las trasnacionales es extraer los hidrocarburos (petróleo, gas, shale gas) y venderlo a los mercados estadounidense y europeo. Los refinados seguirán produciéndose en Estados Unidos y vendiéndose a México mucho más caros que si se produjeran en nuestro país.

Es lo que ha sucedido con los ferrocarriles, que no han sumado un sólo kilómetro más de vías desde su privatización hace más de 15 años, y cobran precios elevadísimos para el transporte de carga, gracias a que tienen el control oligopólico del mercado, sin que la autoridad haga algo para corregir esa situación. Algo similar sucede ya con la electricidad que venden las empresas españolas (vinculadas al gobierno fascista de Felipe Calderón), que venden el fluido a precios muy superiores a los que lo compran a la CFE.

A pesar de que los políticos de los tres países no dejan de alabar al NAFTA, señalando que sólo ha traído beneficios, las que verdaderamente se han beneficiado son las trasnacionales, pues la mayor parte del comercio es intra-empresa, es decir venta de productos de las subsidiarias a las casas matrices; otra parte significativa es la venta de hidrocarburos y finalmente productos agrícolas, en donde la venta de los productos subsidiados de Estados Unidos (maíz, trigo, carne, naranjas, etc.) a México, ha devastado a la agricultura mexicana, que ha sufrido recortes en los apoyos y subsidios, a diferencia de los estadounidenses que siguen recibiendo generosas ayudas de su gobierno, sin que reciban una sanción por esa práctica comercial injusta.

Por su parte el Primer Ministro de Canadá, Stephen Harper, viene a asegurar el buen trato que sus mineras han recibido en México en los últimos 20 años, depredando regiones completas, con condiciones laborales lastimosas para los trabajadores, con pagos mínimos de impuestos y apropiándose hasta el 95% del oro, la plata y el cobre que se produce en el país. Un gran negocio sin lugar a dudas.

Vale la pena revisar algunos números de una encuesta que aplicó el Center for North American Studies de la American University de Washington D.C. (dada a conocer el 31 de Octubre de 2013), sobre las opiniones que estadounidenses, canadienses y mexicanos tienen acerca de los resultados del Tratado a 20 años de su inicio (las muestras fueron diferentes para cada país, 1600 en Estados Unidos; 1,505 en Canadá y 1,320 en México, con una sobrerrepresentación de ciudadanos que habitan en los estados fronterizos de cada país, con un margen de error de +/- 2.5 puntos en Estados Unidos y Canadá; y +/- 2.7 puntos en el caso de México).

En la percepción sobre los cambios en su calidad de vida después del NAFTA, el 46% de los mexicanos consideró que es peor que en la generación previa (29% mejor; 22% igual y 11% no le interesa o no contestó); el 38% de los estadounidenses la considera peor (31% mejor; 18% igual y 5% no le interesa o no contestó); y 31% de los canadienses la considera peor (42% mejor; 25% igual y 3% no le interesa o no contestó).

En la percepción acerca del nivel de vida para la próxima generación (25 años) el 42% de los mexicanos considera que será peor que ahora (29% mejor; 23% igual y 6% no le interesa o no contestó); el 58% de los estadounidenses considera que será peor (9% mejor, 20% igual y 13% no le interesa o no contestó); y 54% de los canadienses considera que será peor (12% mejor; 30% igual y 3% no le interesa o no contestó.

En principio, al parecer sólo los canadienses han visto una mejoría con el NAFTA, no así mexicanos y estadounidenses. Si como los políticos y empresarios que alaban este instrumento y urgen por la profundización del mismo, afirman que ha sido benéfico para los pueblos de los tres países ¿porqué una visión tan negativa en dos de ellos; y peor aún, porqué una visión tan pesimista en los tres hacia el futuro, si todo va a ser felicidad y éxito según los gobiernos de México, Washington y Ottawa? Bueno porque los pueblos no son estúpidos, y se dan cuenta de los efectos nocivos que una apertura comercial y de inversión dirigida sólo para beneficiar a las élites económicas tiene y tendrá en su nivel de vida. Que no sepan organizarse para evitarlo, o que los gobiernos de sus respectivos países se estén convirtiendo en Estados-policía para perpetuar la explotación de la población, eso ya es distinto.

Para aquellos que en México se la viven afirmando que la clase media ha crecido gracias al Tratado, vean las respuestas de los mexicanos cuándo se les pregunta de que clase social se consideran: 55% de los mexicanos se considera de la clase trabajadora (22% pobre; 22% clase media, 1% clase alta y 1% no respondió). Cuando el mexicano habla de "clase trabajadora" es un eufemismo para definir la pobreza, pues cuando los mexicanos se denotan como pobres, es que están realmente en la miseria. Pero visto desde el punto de vista de los países de la OCDE, todos los mexicanos que se identificaron como "clase trabajadora" caerían por debajo del umbral de pobreza de los países considerados desarrollados. Los estadounidenses se consideran 46% clase media; 33% clase trabajadora, 9% pobres, 3% clase alta y 9% no respondió; los canadienses afirmaron ser 62% clase media; 26% clase trabajadora, 7% pobre, 5% clase alta y 1% no contestó.

Sin embargo, los mexicanos no son aislacionistas y consideran que es necesaria una mayor cooperación con sus socios para resolver los problemas nacionales, pues a la afirmación de si una falta de cooperación resultaría en un empeoramiento del nivel de vida y de la seguridad, los mexicanos estuvieron de acuerdo en un 53%; los canadienses en un 52% y los estadounidenses en un 48%.

Mientras que a la aseveración de que una cooperación mayor pondría en riesgo o comprometería la soberanía, los mexicanos estuvieron de acuerdo en un 38%, los estadounidenses en un 36% y los canadienses en un 33%.

Vemos entonces que el problema no es que los pueblos no quieran intercambios, mayor cooperación o mayor acercamiento con los socios del NAFTA, lo que ven es que el acuerdo y su profundización no han servido para mejorar su nivel de vida, sino para concentrar más el ingreso y el poder en unas cuantas grandes empresas, en las burocracias de los gobiernos centrales y en el aparato de seguridad, pero no en las familias, en los jóvenes, en los adultos que requieren mejores empleos e ingresos y una perspectiva de vida optimista.

Lo que ven es que una minoría se queda con el esfuerzo y el trabajo de las mayorías, y de ahí surge la oposición a seguir profundizando esta integración, pues no está sirviendo para mejorar el nivel de vida , sino para empeorarlo. Todos estarían de acuerdo en una mayor integración si los beneficios de ello fueran tangibles. Pero en 20 años de TLC los beneficios de un mayor comercio e inversión entre los tres países se ha concentrado en una minoría todo poderosa, que aún logrará más poder con las reformas aprobadas en México, con la profundización del NAFTA y con la aprobación del Acuerdo TransPacífico. 



sábado, 15 de febrero de 2014

Ciudadanía política y democracia (15 de Febrero 2014)

Reproducimos a continuación el artículo "Ciudadanía política y democracia" de Marcos Roitman Rosenmann, publicado hoy en el periódico La Jornada, pues hace una análisis muy preciso de la forma en que el modelo capitalista está socavando la democracia y los principales logros en materia de derechos sociales y libertades civiles conquistados con grandes sacrificios por los pueblos del mundo en los últimos dos siglos.

Las luchas sociales reivindicando ciudadanía política mar- can la topografía del capitalismo. El ejercicio pleno de los derechos de huelga, sindical, asociación política y acceso a una educación de calidad, sanidad y vivienda dignas, han moldeado las estructuras de dominio y explotación del capitalismo desde sus orígenes.
Las libertades públicas, como son el derecho de asociación, reunión y expresión no siempre han podido practicarse. En muchas ocasiones son secuestradas y puestas en cuarentena bajo la escusa de servir a intereses oscuros que promueven la desestabilización y el caos sistémico. Cuando el capitalismo se ha sentido con fuerzas, no ha dudado en suprimir o restringir los derechos políticos que dan acceso a la participación de la sociedad. Siempre que ha podido deshacerse de ellos lo ha hecho sin remilgos ni mala conciencia. No olvidemos que el capitalismo pasa por ser la forma más elevada de explotación violenta de todo cuanto existe en el planeta, empezando por el ser humano.
Por consiguiente, aquello que produce cortocircuito y altera sus planes es combatido haciendo uso indiscriminado de la represión, y la fuerza. Bajo el eufemismo de actuar en nombre de la razón de Estado y la seguridad nacional, justifica la tortura y el asesinato político. A lo dicho deben sumarse los mecanismos ideológicos de control social utilizados en el proceso de socialización.
Una primera conclusión sugiere que no existe derecho político concedido de buen grado. Todos, ya sea en el campo de las relaciones sociolaborales o las libertades públicas, el derecho a huelga, el establecimiento de la jornada laboral de 40 horas semanales, el descanso dominical, las pensiones, la seguridad social universal, el voto femenino, el divorcio, el aborto o el matrimonio homosexual, están precedidos de mártires, militantes detenidos, encarcelados, torturados y asesinados.
Para las clases dominantes no es plato de buen gusto compartir espacios hasta hace poco concebidos como su coto privado. Escuelas, universidades, teatros, hospitales, zonas de ocio y la moda, han perdido ese halo de exclusividad, enardeciendo a las élites que buscan una solución en la oligarquización del poder, la ostentación y el enriquecimiento obsceno.
Son las nuevas plutocracias que no dudan en profundizar las desigualdades sociales y dinamitan la ciudadanía política, apostando por sociedades duales como la fórmula para reestructurar el capitalismo en tiempos de crisis. El desmantelamiento de lo público viene de la mano de una elaborada política de abandono, recortes presupuestarios y deterioro de las instalaciones y bienes de uso colectivo. Edificios, carreteras, aeropuertos, hospitales, colegios, trasportes como el metro, autobuses urbanos, parques, ferrocarriles, etc., son abandonados hasta su total degradación, siendo posteriormente privatizados y vendidos por migajas a los capitales de inversión de riesgo, el capital financiero o las transnacionales. En la medida que ha podido soltar lastre, el capitalismo, ha tirado por la borda el conjunto de derechos políticos, sociales y económicos conquistado por las clases trabajadoras en los dos últimos siglos, y sobre los cuales asentaba su discurso de promover un orden social incluyente y democrático. Asistimos a una involución sin precedentes en la historia del capitalismo contemporáneo. Un proceso desmocratizador.
A partir de los años setenta del siglo pasado, las transnacionales se harán con el poder político cambiando las reglas de juego, alterando el equilibrio de poder entre orden político y orden económico, introduciendo reformas estruc- turales que dejan sin efecto el pacto social nacido tras la segunda Guerra Mundial, al menos en los países de capitalismo industrial avanzado. Los nuevos hacedores del capitalismo no dudan en imponer un orden mundial que borre del mapa todo obstáculo en su camino hacia el control del mundo. En otros términos ha decidido restringir el uso de la ciudadanía política, recortando al máximo los derechos sociales, económicos, culturales y políticos y renegando de la democracia como forma de vida y espacio vital donde se puede ejercer y realizar la ciudadanía.
Sin espacios para articular la ciudadanía política no es posible concebir la existencia de un ordenamiento democrático. Son dos términos entrelazados de manera orgánica. En la medida que los recortes, la represión y las desigualdades crecen, desaparecen las opciones de vivir en democracia, constatándose el divorcio entre capitalismo y democracia. El mejor ejemplo lo constituye la unidad productiva donde el capital realiza su plusvalor, la fábrica, donde impera la disciplina del capital y el reloj del fordismo y taylorismo marca los tiempos de trabajo y producción. En ella, los trabajadores están siendo sometidos a condiciones laborales cercanas a la esclavitud bajo el chantaje de un expediente regulador, disciplinario o ser despedido. El empresario se convierte en amo y señor, y la patronal puede impulsar las reformas laborales. O haces lo que quiero o te vas a la calle. Ese el discurso dominante. Y desde luego tal premisa poco o nada tiene que ver con un proyecto democrático, inclusivo y creador de ciudadanía.

jueves, 13 de febrero de 2014

Sin memoria 2 (13 de Febrero 2014)

Hablar de la tragedia que vivió México durante los seis negros años que desgobernó, vendió, masacró y saqueó al país el que quizás haya sido hasta el momento el peor presidente mexicano desde el usurpador Victoriano Huerta (1913-1914), de nombre de vergonzosa memoria, Felipe Calderón Hinojosa, es un ejercicio triste, casi repugnante por las barbaridades cometidas por este ex presidente y el grupo de corruptos y asesinos que lo acompañaron (y por los que están acusados ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya por crímenes de guerra, por varios abogados, apoyados con 23 mil firmas de mexicanos agraviados). 

Ya se han escrito cientos de artículos en revistas y periódicos, nacionales e internacionales; se han hecho reportajes sobre los muertos, desaparecidos y la corrupción demencial de ese gobierno (en el extranjero, no en México); ya se han escrito algunos libros sobre ello (faltarían muchos más, que documenten y denuncien todas las atrocidades cometidas por Calderón y sus cómplices), por lo que en este espacio es muy difícil compactar tanta impunidad, tanta barbarie, tanto cinismo, tanta corrupción, tanta desfachatez, tanta desgracia para el pueblo de México.

Todo inicia desde el fraude electoral por el que este acomplejado e inepto individuo accedió a la presidencia de la República en las elecciones federales de 2006, gracias a una operación conjunta entre el que era su jefe de campaña y "amigo" muy, pero realmente muy cercano, Juan Camilo Mouriño; la entonces dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (y hoy presa por defraudación fiscal, Elba Esther Gordillo), y el presidente del PAN, Manuel Espino, quien en diferentes oportunidades ya ha dado cuenta de como operó para que varios gobernadores del PRI colaboraron para derrotar al candidato de su propio partido, Roberto Madrazo (a quien más de la mitad del priísmo rechazaba) "transfiriendo" los votos a Calderón.

Todo ello con el objetivo de evitar el triunfo del candidato de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador, a quien las élites económicas de México y Estados Unidos temían (y temen, con razón), pues su llegada implicaría un viraje en las condiciones de explotación salvaje y depredación de la economía mexicana a la que la han tenido sometida durante décadas.

Aún así, el "triunfo" de Calderón fue por una ventaja de 0.56%, la menor en la historia de México, llena de irregularidades, que fueron convenientemente tapadas y justificadas por el muy obsequioso IFE de la época, que recibió como "recompensa" la sustitución de todos los consejeros electorales y otra "reforma", supuestamente para evitar nuevas sospechas o acusaciones en subsiguientes elecciones (lo que no se consiguió, pues nuevamente las elecciones del 2012 generaron otra ola de acusaciones de fraude, que no detuvieron el "triunfo" de Peña Nieto y el regreso del PRI a la presidencia, pero sí una nueva "reforma" del IFE, que ahora se llamará Instituto Nacional Electoral).

Y después de eso comenzó el desastre, con el inicio de la "guerra contra el narcotráfico" en 2007, justamente en Michoacán (el lugar de origen de Calderón), con el uso del Ejército, la Marina y la Policía Federal para "recuperar territorios" conquistados por el crimen organizado (algo que como ya es obvio no sucedió, y por el contrario la situación empeoró).

A partir de ahí fue un continuo ascenso de la violencia gubernamental contra los cárteles del narcotráfico, indiscriminada al principio, y muy pronto escogiendo sólo a unos y cuidando a otros, lo que llevó a "daños colaterales" en la población civil, por parte de ambos bandos, pero crecientemente relacionados con la actuación sin control, sin entrenamiento adecuado y en muchas ocasiones con la evidente intención de lastimar a la ciudadanía, por parte de las fuerzas gubernamentales.

Organismos defensores de los derechos humanos de México y el mundo advirtieron muy rápidamente que esta "estrategia" iba a ocasionar una espiral de violencia y de violaciones a los derechos humanos, sin resolver el problema del crimen organizado.

Se calcula que 60,000 mexicanos fueron asesinados entre el 2006 y el 2012 a causa de esta insensatez (aunque otros cálculos como los del periódico Le Monde de Francia la ubican en el doble, 120,000, por la "cifra negra" de muertos no denunciados o encontrados aún); 25,000 desaparecidos y un costo promedio para la economía nacional (en daños materiales y personales, gasto en seguridad privada y pública; pérdida en la producción; gastos médicos, etc.) del orden de 2 millones de millones de pesos al año.

Se utilizó como un instrumento de chantaje y represión social y política la figura del "arraigo", mediante la cual sin orden de aprehensión, se mantenían retenidos a "sospechosos o supuestos delincuentes", en lo que los investigaban (30 o 60 días), violando así todas las garantías individuales establecidas en la Constitución. Esta medida probó su ineficacia pues ni el 10% de los casi 5000 arraigados durante el desgobierno de Calderón, fueron condenados a prisión (y seguramente muchos de los condenados, con pruebas falsas).

Toda esta política fascista fue "ideada" por el secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, surgido del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), en los años en que fue dirigido por Jorge Tello Peón, quien era el director del CISEN cuando sucedieron los asesinatos de Colosio y Ruiz Massieu en el último año del sexenio de Salinas y era el subsecretario de Seguridad Pública federal encargado de las prisiones de alta seguridad  -sic- cuando Joaquín "el Chapo" Guzmán escapó de la cárcel de Puente Grande Jalisco en 2001. Tello Peón también fungió como "asesor de seguridad nacional"  y Secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública con Calderón entre 2008 y 2009, pero ya no se entendió con su ensoberbecido y arrogante ex subordinado García Luna, y tuvo que renunciar.

García Luna se encargó de crear un verdadero monstruo con la Policía Federal, que empezó a competir con el Ejército y la Marina, lo que dio lugar a una lucha por el control de la "guerra" y de sus estratosféricos recursos financieros, humanos y materiales, que casi siempre terminó ganando García Luna, no sólo porque supo acercarse más a Calderón, a través de sesiones en las que planteaba las operaciones contra los cárteles como si fueran batallas en una guerra real, al estilo de la II Guerra Mundial, de la que Calderón siempre ha estado fascinado, al grado de creerse un "estadista como Churchill" (si no fuera trágico, sería de risa loca); sino también porque le sabía (y le tenía y tiene documentados en fotos, videos y audios) secretos de su vida personal, que lo ridiculizarían ante el mundo entero.

Y si hablamos de impunidad (95% de los delitos no castigados), el caso de la Guardería ABC en Hermosillo Sonora es el más trágico de todos. Un incendio provocado en una bodega adyacente a la guardería, con objeto de borrar evidencias de corrupción del gobierno priista de Eduardo Robinson-Bours, provocó el incendio de la guardería matando a niños y bebés, 49 en total y 76 más heridos. La guardería estaba concesionada a familiares de la esposa del presidente Calderón y no contaba con las medidas de seguridad exigidas. Ni los autores materiales del incendio, ni los concesionarios de la guardería fueron castigados nunca.

Qué decir de la política económica: fue un desastre. La economía mexicana fue la que más cayó en América Latina el 2009 a raíz de la crisis desatada por los usureros y defraudadores de Wall Street; cayó 6.3%, más que cualquier otro país en la región y según la CEPAL, también fue el único país que entre 2008 y 2012 no decretó aumentos reales del salario mínimo, utilizando eso como ancla contra la inflación.

Calderón benefició como siempre a los empresarios, pues durante su sexenio (datos de la Secretaría de Hacienda) el 47.5% de la recaudación del Impuesto Sobre la Renta vino de los asalariados, mientras sólo el 39.7% vino de los empresarios (llegando incluso a ser sólo el 35.5% en el 2009).

Así también, las 400 empresas principales del país se vieron beneficiadas en materia de impuestos, pues dejaron de pagar entre 400 mil y 500 mil millones de pesos al año durante el sexenio de este bandido, utilizando todas las argucias legales y facilidades que el fisco les otorgó, con lo que su contribución efectiva nunca pasó del 5% de sus ingresos, mientras que el mexicano promedio tuvo que pagar entre el 25 y el 30%, con salarios que no llegan ni a 5000 pesos al mes (400 dólares).

Según la CEPAL, durante el sexenio de Calderón, México fue el único país de la región en donde la pobreza no disminuyó y en donde el crecimiento de la clase media prácticamente se detuvo; por su parte el Banco Mundial señaló que de 1992 a la fecha la pobreza en el país se ha mantenido en el 52% de la población, confirmando así los datos de la CEPAL en el sentido de que durante el sexenio de Calderón no mejoró el nivel de vida de la gran mayoría de los mexicanos (de hecho empeoró). Además, el Banco Mundial señala que México fue el único país de la región en donde creció la "pobreza monetaria" (ingreso realmente recibido) durante el periodo 2006-2012. Por si fuera poco, Calderón aumentó la deuda del país en 187% (un récord).

La corrupción en este sexenio fue demencial. Transparencia Internacional terminó ubicando a México en el 2012 en el lugar 105 de 176 países, con sólo 34 puntos (contra 90 que obtuvieron los países con el mejor puntaje).

A continuación algunos ejemplos denunciados por la prensa nacional:

“Ya me quemaron, ahora me voy a hacer millonario”, les dijo Germán Martínez a varios senadores tras renunciar a la presidencia del Partido Acción Nacional (PAN), humillado por la derrota de 2009, y luego se ganó el mote de “Adela Micha”, porque pedía la mitad de los recursos que gestionaba ante el gobierno y por adelantado.....De no tener ni casa propia al inicio del sexenio de Felipe Calderón, de pronto compró una de 16 millones 200 mil pesos.
Como Martínez, César Nava –también presidente del PAN por capricho de Calderón– es uno más de una multitud de prominentes panistas que acumularon una riqueza muy superior a los ingresos que tuvieron como funcionarios, legisladores y dirigentes partidistas en los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón.
Nava, un cachorro de El Yunque que le agarró el gusto al placer y al dinero sin límite, colocó a muchos de sus amigos –casi todos egresados de la Universidad Panamericana– en posiciones clave del gobierno federal desde que Fox lo colocó como abogado general de Petróleos Mexicanos (Pemex).

De ser alguien que no tenía para comer al inicio del gobierno de Fox, Nava se transformó en un nuevo rico que no pudo adquirir el departamento que posee en Polanco sólo con su sueldo en el gobierno, menos aún las propiedades que posee en San Antonio, Texas.

Alvaro Delgado 18 noviembre 2013   Revista Proceso.


Diversos niveles de gobierno han confirmado a la prensa las investigaciones que llevan a cabo en contra de José Susumo Azano Matsura, por supuestamente participar en una red de lavado de dinero, vínculos con la delincuencia organizada, fraudes en la asignación de contratos de las Fuerzas Armadas, cohecho y sobornos. Lo cierto es que hasta ahora este empresario de origen japonés goza de impunidad y se pasea libremente por los territorios de Estados Unidos y de México.
Los informantes señalaron que la instrucción es proceder legalmente en contra de ese empresario por su participación en los contratos millonarios que le fueron asignados a sus empresas en el sexenio anterior, principalmente en la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), los cuales se entregaron con sobreprecios de hasta 900 por ciento en productos y equipos, así como la entrega en efectivo de comisiones millonarias a funcionarios federales y militares de alto rango.

Entre los exfuncionarios a los que se investiga si tuvieron vínculos con Susumo se encuentran los siguientes:
1. César Nava, exsecretario particular del expresidente Felipe Calderón y exdirigente nacional del Partido Acción Nacional (PAN).
2. Francisco Ramírez Acuña, exsecretario de Gobernación.
3. Abraham González Uyeda, exsubsecretario de Gobernación, de quien se asegura tiene nexos familiares con Susumo.
4. El general Guillermo Galván Galván, exsecretario de la Defensa Nacional.
5. El senador Ernesto Cordero, para determinar si recibió apoyo económico en su campaña por la Presidencia de la República.

Miguel Badillo 3 de febrero de 2014 Oficio de papel


Hace ocho años, Felipe Calderón Hinojosa provocó un quebranto patrimonial a Petróleos Mexicanos e inició una maniobra con los asientos que la paraestatal tiene en Repsol, la empresa petrolera española. Ese movimiento de cartas concluyó el pasado mes de agosto con un costo final para Pemex de 2 mil 600 millones de dólares.
A final de cuentas, 9.9% de acciones que hoy tiene Pemex en Repsol tuvieron, por lo menos, el costo arriba anotado y de paso generaron un fuerte enfrentamiento entre la dirección de Repsol y el socio mayoritario, la también española Sacyr, dedicada al ramo de la construcción de vivienda, entre otros rubros.
La pregunta generada, como sucede con todos los movimientos que realiza el gobierno de Calderón, es quién o quiénes fueron los beneficiados con este manejo “discrecional” de venta, recompra y vuelta a comprar de las acciones de Pemex en Repsol.
¿Quiénes se llevaron los jugosos beneficios de estos movimientos accionarios? Es difícil saberlo, pues las transacciones de venta, recompra y compra se realizaron en ‘paraísos fiscales’ y en donde es imposible tener acceso.
Hasta el momento, Juan José Suárez Coppel, director de Pemex, quien en 2003 inició con Felipe Calderón las extrañas y controvertidas operaciones, ya que era el entonces secretario de Energía–, no ha dado respuesta a estas preguntas, pero de que alguien salió ganando, y no precisamente Pemex, eso parece ser cierto, por lo menos en lo inmediato.

Jesusa Cervantes 21 de Octubre de 2011 Revista Proceso

Como si nadie en México supiera comprar o vender gas, gracias a los auspicios de la dupla Calderón/Mouriño, la rama peruana de REPSOL (empresa española) vendió gas natural por un valor de $6 mil millones de dólares a su matriz REPSOL, que a su vez lo revendió trianguladamente a México (CFE) en $21 mil millones de dólares; ¡una ganancia circular exorbitante de $15 mil millones de dólares! En ese momento REPSOL había sido expulsada de Argelia (ahora acaba de serlo de Argentina...) y se encontraba por enésima vez al borde de la insolvencia cuando apareció la "providencia energética" de Calderón.
Las cantábricas Iberdrola y Gas Natural (FENOSA, denominada bursátilmente por REPSOL) controlan el 30% de la generación privada de electricidad de CFE.

Alfredo Jalife-Rhame  29 de Abril de 2012 Discrepando

En mayo de 2010 se hizo público que al menos siete familiares de Patricia Flores Elizondo, entonces jefa de la Oficina de la Presidencia, habían desempeñado cargos en el gobierno de Felipe Calderón, obteniendo en conjunto ingresos por más de 26 millones de pesos, en los poco más de tres años que llevaba el sexenio.
Como responsable de este despacho, Flores Elizondo coordinaba el gabinete, así como el nombramiento de funcionarios en mandos superiores y medios. Entre sus familiares en el gobierno se encontraban cuatro de sus hermanas, una de ellas, Aidé Flores Elizondo, se desempeñaba como directora de Recursos Materiales y Servicios Generales de la Secretaría de Economía, donde recibía un sueldo mensual bruto de 171,901 pesos.

En octubre de 2010, el Gobierno de Estados Unidos denunció a Néstor Moreno Díaz, exdirector de Operaciones de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por recibir sobornos a cambio de otorgar contratos millonarios a Lindsey Manufacturing Company, así como a la empresa suiza ABB, encargada de desarrollar tecnología en generación eléctrica. Las conductas irregulares de Moreno fueron denunciadas desde los años 90, sin embargo el exfuncionario logró permanecer en la paraestatal hasta que estos hechos se dieron a conocer. 
Entre los sobornos que presuntamente recibió, se encuentran el yate Dream Seeker, con un valor de 1.8 millones de dólares, además de un auto Ferrari, con un costo de 297,000 dólares.
Fue hasta el 8 de agosto de 2011 que un juez en México encontró culpable a Moreno Díaz de fraude y cohecho, por lo que se le giró una orden de aprehensión.

Una serie de actos de corrupción provocó el atraso en la construcción de la Estela de Luz, y generó además que la inversión de esta obra se incrementara en 163%  más de lo presupuestado originalmente. El monumento, edificado para conmemorar el Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución Mexicana, fue inaugurado 15 meses después de lo previsto y tuvo un costo de 893 millones de pesos, cuando el monto fijado para su construcción era de 339 millones. Ante ello, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) señaló que en torno a la construcción existió un sobreprecio de las obras. El 12 de julio de 2011, el arquitecto César Pérez Becerril, quien diseñó el monumento, acusó que el entonces secretario de Educación y coordinador de los Festejos del Bicentenario, Alonso Lujambio, lo había presionado para que no revelara los actos de corrupción que tenían entorpecida la obra.

adnPolítico.com  Agosto 19, 2012

Y podríamos seguir con muchísimos ejemplos más, pero lo que más preocupa es que esta camarilla de rufianes está tratando de retomar el control del Partido Acción Nacional, el cual se los arrebató el actual presidente de dicho partido, Gustavo Madero. Por lo que Calderón regresó ayer (vive en Boston) para dar a conocer una "fundación" (a través de la cual seguramente lavará sus muchos millones de dólares mal habidos), pero con la verdadera intención de agrupar a sus cómplices (Cordero, Lozano, su cuñado Juan Ignacio Zavala; ya se verá si también Nava y Martínez Cáceres), para evitar la reelección de Madero, recuperar la "franquicia" panista, y desde ahí "vender" el apoyo de ese partido a Peña Nieto, a cambio de concesiones en el ramo energético, en donde Calderón y los suyos han hecho su fortuna personal, en asociación con empresas españolas.

Calderón y su grupo deberían estar de por vida en la cárcel, pero en vista de que el sistema político y económico de México es una cleptocracia, es imposible pensar que eso vaya a suceder en este gobierno, pues los grupos políticos y económicos son mafias que se dedican a depredar los recursos públicos desde sus posiciones de poder, por lo que Calderón sabe muy bien que es intocable, no sólo por el pacto tácito que hay de impunidad para los ex presidentes, sin importar de qué partido son (antes todos eran del PRI), y por lo mismo llega burlón y cínico a posicionarse de nuevo en la rebatiña del botín que significará la reforma energética, aprobada por Peña y sus subordinados.

miércoles, 12 de febrero de 2014

Sin memoria (12 de Febrero de 2014)

No cabe duda que México es un país sin memoria. No se puede entender como este pueblo sigue aceptando las burlas de quienes lo saquearon, asesinaron, vendieron al extranjero y devastaron los recursos naturales del país. Por que no es otra cosa que burlarse de la gente a la que desgobernaron, lo que hacen ahora los expresidentes de México Carlos Salinas y Felipe Calderón (no porque los corruptos e ineptos Fox y Zedillo se queden atrás, sino porque a los dos que mencionaremos en este articulo fueron todavía más dañinos que estos últimos).

Comencemos con Salinas. Este individuo lleva años tratando de restaurar su deterioradísima imagen, después de que en sus 6 años de desgobierno inició el proyecto de completa subordinación de la soberanía mexicana a Estados Unidos y al capital especulativo de Wall Street en particular, y terminó su sexenio en medio de un caos económico (crisis al final de 1994); político (asesinatos del candidato presidencial del PRI Luis Donaldo Colosio y del secretario general de dicho partido José Francisco Ruiz Massieu), de seguridad (surgimiento del EZLN y fortalecimiento de los cárteles del narcotráfico) y social (clara división de la sociedad por las medidas económicas implantadas y polarización por la retórica excluyente del propio presidente).

Ha escrito libros, dado innumerables entrevistas en México y el extranjero, es conferencista, no falta a eventos sociales de la élite política y económica de México y en ocasiones de Estados Unidos, y ahora nuevamente da una entrevista a un pseudo periodista en el periódico El Universal, quien se presta candorosamente para que el gran cínico y manipulador de Salinas cuente una vez más su versión de lo que sucedió al final del sexenio, culpando de todos los sucesos a los "opositores" a las reformas que estaba haciendo (tratando así de vincular lo que sucedió entonces con el rechazo que ahora existe a las reformas que realiza Peña Nieto), y por lo mismo intentaron "descarrilar" y hasta "derribar" a su gobierno, cuando no pudieron detener las reformas.

¿Quién provocó que las reservas del país se esfumaran a la mitad en 1994, debido a la fuga de capitales, y con ello fuera necesaria una devaluación que Salinas se negó a realizar, dejando intencionalmente esa decisión al siguiente gobierno, el del rufián Zedillo, que aprovechó la situación para "avisar con anticipación" a los principales empresarios del país que iba a tomar esa decisión, con lo que provocó un mayor vaciamiento de las divisas del Banco de México, profundizando así la crisis?

Fue Salinas el que provocó todo esto. ¿Cómo? El y su "amigo" José Córdoba habían decidido seguir gobernando el país a "trasmano", colocando a un "títere" como presidente, que toda su vida había sido un "yesman" (un "sí señor") de Salinas, y que garantizaba que continuaría no sólo el modelo económico depredador, sino el poder político y económico de Salinas y Córdoba.

Todo iba a pedir de boca hasta que un grupo armado que estaba identificado desde hacía tiempo en Chiapas (como otros de los que se tenía conocimiento en Guerrero y Oaxaca), decidió realizar una operación de mayor envergadura al tomar la segunda ciudad más importante de esa entidad, el 1o. de Enero de 1994, día en que entraba en vigo el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

A partir de ahí Salinas perdió toda la orientación política, la serenidad, la visión estratégica (que él presumía tener, pero que en realidad nunca tuvo) y el piso. Su reacción inicial (alimentada por los sectores más duros y reaccionarios del gobierno y de la élite económica) fue acabar rápidamente y de manera ejemplar a los "alzados". Y a eso se dedicó los primeros diez días del alzamiento. Cuál fue su sorpresa que la sociedad mexicana (al menos la mayoría), no respaldó esa acción, y se movilizó para parar esa masacre de indígenas mal armados y pertrechados que conformaban el EZLN.

Fue en ese momento cuando el minoritario sector del gobierno que estaba en favor de una solución negociada, representado por Manuel Camacho, que había perdido la candidatura presidencial del PRI ante Colosio, dio un paso al frente para proponer una solución pacífica al conflicto. Salinas no tuvo otro remedio que aceptar esta propuesta, que no era su idea original.

Después el propio Salinas comenzó a enrarecer el clima político al propiciar una serie de rumores sobre la posibilidad de que hubiera un cambio en la candidatura presidencial del PRI, pues su "amigo" José Córdoba le insinuó que Colosio comenzaba a no ser demasiado confiable, pues quería manejar su campaña sin hacer caso a las indicaciones de Córdoba, quien había colocado como jefe de la campaña de Colosio a su protegido Ernesto Zedillo, quien cada vez más era relegado de la toma de decisiones en la estrategia electoral de Colosio. De ahí que Salinas y Córdoba decidieron presionar a Colosio con el "fantasma" del cambio de candidato, si no se alineaba a sus instrucciones.

Sin embargo, Colosio no era el "títere" que suponían Salinas y Córdoba y comenzó a conformar su propio equipo y sus propias prioridades para la campaña lo que enfureció, no sólo a Salinas, Córdoba y Zedillo, sino a otros prominentes miembros del gobierno que querían colocar a personas de sus respectivos equipos en la campaña o en posiciones importantes en el próximo gobierno, y a quienes Colosio no atendía.

A lo anterior habría que sumarle que ciertos grupos de narcotraficantes, protegidos desde el gobierno de Salinas, como los Arellano Félix de Tijuana y Amado Carrillo en Ciudad Juárez, habían propuesto a Colosio apoyo económico y logístico a cambio de que se mantuviera la protección a sus negocios, lo que Colosio se negó a conceder.

En medio de este embrollo Salinas nombró como Secretario de Gobernación al ex rector de la UNAM, ex procurador general de la República y quien fuera el primer presidente de la recién creada Comisión Nacional de los Derechos Humanos, eminente jurista y politólogo, Jorge Carpizo Macregor, pero inexperto, neurótico y descuidado personaje que generó enorme daño durante el tiempo que estuvo al frente de dicha secretaría, amagando en dos ocasiones con renunciar si no se atendían sus exigencias para la organización de las elecciones federales de ese año.

Ya con el surgimiento del EZLN la muy volátil y especulativa inversión de portafolio que inundaba la bolsa de valores mexicana había iniciado un discreto, pero consistente retiro, poniendo presión sobre las frágiles finanzas del país. Y esto empeoró con los "juegos" políticos de Salinas, Córdoba y Carpizo.

El punto culminante llegó en marzo de 1994 cuando Colosio marcó definitivamente su distancia respecto a Salinas en el discurso de aniversario del PRI, y días después logró un entendimiento político con Manuel Camacho (quien estaba encargado de negociar la paz con el EZLN), además de que había decidido quitar del cargo de jefe de su campaña a Zedillo, para así sacudirse la tutela de Córdoba sobre todo lo que hacía o decía durante la contienda electoral.

Para el grupo en el poder, es decir Salinas, Córdoba (con su "títere" Zedillo), políticos encumbrados, narcotraficantes, tecnócratas y multimillonarios que habían confiado en que Colosio seguiría protegiéndolos en el siguiente sexenio, resultó claro que no sería así por lo que se tomó la decisión de substituirlo.

Al parecer alguien muy cercano a Colosio recibió la propuesta de que se retirara de la candidatura, que sería tomada por Zedillo (alguien totalmente confiable para el grupo), a cambio de varios cientos de millones de pesos (se le llamó la solución Andreu, recordando que Lázaro Cárdenas "convenció" al general Juan Andreu Alamazán de no iniciar un movimiento armado contra el gobierno después de las elecciones de 1940 que le dieron el triunfo a Manuel Avila Camacho, a cambio de sustanciales concesiones económicas, que hicieron de Andreu uno de los hombres más ricos de México en aquella época). 

Sin embargo, la esposa de Colosio lo convenció para no aceptar la propuesta, con lo que el candidato presidencial selló su destino, pues pocos días después cayó asesinado, justamente en la plaza fuerte de los Arellano Félix, en Tijuana.

Por supuesto que toda la investigación fue un desastre (ya analizaremos esto con más detalle el próximo mes cuando se cumplen 20 años del asesinato de Colosio), y se llegó a la muy profunda conclusión de que sólo hubo un asesino "solitario" (Mario Aburto), quien convenientemente confesó y así se cerró el caso.

El asesinato de Colosio provocó la peor fuga de capitales en la historia del país llevando las reservas internacionales prácticamente a cero, debido a que Salinas se empeñó en mantener el tipo de cambio, lo que provocó que el Banco de México financiara alegremente a todos los especuladores que quisieron hacerse de dólares durante esos momentos de emergencia.

Obviamente, el candidato sustituto fue el protegido de Córdoba, Ernesto Zedillo, quien a final de año se encargó de darle la puntilla a la economía nacional haciendo la devaluación que debió realizarse desde inicio de año, pero con el agravante de que "avisó" antes a sus amigos políticos y millonarios de que venía la devaluación para que compraran dólares a precio de ganga, que unos días después duplicaron su valor.

Y por supuesto, no se puede olvidar el asesinato de José Francisco Ruiz Massieu, ex cuñado de Salinas, acaecido en el mes de septiembre de ese año, que le dio otro apretón a la fuga de capitales, y que fue cometido por un sicario, contratado por un político muy cercano al hermano de Salinas, Raúl, quien odiaba a Ruiz Massieu y seguramente no deseaba verlo como próximo secretario de Gobernación, según se preveía dada su cercanía con Zedillo (aunque Córdoba era otro enemigo de Ruiz Massieu).

En resúmen el "complot" del que el cínico Salinas habla, lo armó él y su grupo con objeto de mantenerse en el poder a trasmano, pero las pugnas entre ellos terminaron con esa ola de asesinatos, fuga de capitales y crisis política. No fueron los opositores a sus reformas los que intentaron descarrilar su gobierno o derribarlo, fue su propia megalomanía, ambición y desquiciamiento lo que provocó esa crisis, ayudado por ese agente del capital especulativo trasnacional que siempre ha sido José Córdoba, discípulo del pro sionista Jaques Attali, y que ahora mangonea a su antojo la Bolsa de Valores, "asesorando" a otro salinista de cepa como lo es Luis Téllez. Mañana comentaré las tropelías del otro corrupto y criminal que desgobernó a México, y que quiere regresar a la política como si fuera un prócer de nuestra historia.





sábado, 8 de febrero de 2014

La Alianza del Pacífico (8 de Febrero 2014)

Este fin de semana y hasta el lunes se lleva a cabo en Cartagena de Indias, Colombia, la VIII Reunión de la Alianza del Pacífico conformada por Colombia, Chile, México y Perú, con la adición en esta reunión de Costa Rica. Los objetivos de esta alianza son :
  1. Construir, de manera participativa y consensuada, un área de integración profunda para avanzar progresivamente hacia la libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas.
  2. Impulsar un mayor crecimiento, desarrollo y competitividad de las economías de las Partes, con miras a lograr un mayor bienestar, la superación de la desigualdad socioeconómica y la inclusión social de sus habitantes.
  3. Convertirse en una plataforma de articulación política, de integración económica y comercial y de proyección al mundo, con especial énfasis en Asia-Pacífico.
En su página web la Alianza presume sus fortalezas de la siguiente manera:
  • Constituye en conjunto la octava economía y representa la séptima potencia exportadora a nivel mundial.
  • En América Latina y el Caribe, el bloque representa el 36% del PIB, concentra 50% del comercio total y atrae el 41% de los flujos de inversión extranjera directa que llegan a la región.
  • Los cuatro países totalizan una población de 212 millones de personas con un PIB per cápita promedio de 10 mil dólares.
  • Una población en su mayoría joven, que constituye una fuerza de trabajo calificada, además de un mercado atractivo con un poder adquisitivo en constante crecimiento (sic).
La Alianza tiene un componente esencialmente económico, aunque incluye algunos objetivos políticos y sociales que quedan más bien disminuidos ante el énfasis que se pone en el desarrollo de los negocios y en el impulso al libre comercio.

Esta Alianza tiene como observadores a otros países (por ejemplo Canadá, Ecuador, Panamá y Uruguay, entre otros), que eventualmente podrían adherirse al acuerdo en un futuro próximo.

¿Pero en qué medida esta Alianza realmente incidirá en disminuir la pobreza, la desigualdad, la concentración del ingreso y el atraso de las poblaciones de estos países? Eso no parece tener una gran relevancia en los objetivos de la misma, puesto que el énfasis siempre está en los negocios, las empresas y los beneficios que éstas pueden obtener.

Sólo basta dar un vistazo al nivel de desigualdad que estos países presentan. De acuerdo al Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en su Indice de Desarrollo Humano (2012), los 5 países que conforman la Alianza tienen los siguientes resultados:

Colombia    0.719 
Costa Rica  0.773 
Chile           0.819
México       0.775
Perú            0.741

No parecen valores tan negativos, considerando que mientras más se acercan a 1.00, es mejor el nivel de vida.

Sin embargo, el propio PNUD  debe ajustar estos valores de acuerdo a la desigualdad existente en el país (el Indice de Desarrollo Humano ajustado a la Desigualdad -IDHD- captura las perdidas en desarrollo humano dada la desigualdad en salud, educación e ingreso), y al hacerlo los valores caen dramáticamente:

Colombia    0.519  -27.8 puntos lo que lo manda al lugar 75 entre 132 países considerados (1).
Costa Rica  0.606  -21.5 puntos lo que la manda al lugar 54.
Chile           0.664  -19.0 puntos lo que lo manda al lugar 41.
México       0.593  -23.4 puntos lo que lo manda al lugar 55.
Perú           0.561   -24.3 puntos lo que lo manda al lugar 62.

Así, vemos que para los gobernantes y los empresarios la Alianza parece un muy buen negocio según las cifras que presumen de comercio e inversión, pero no se toman la molestia de ver si sus acuerdos tendrán algún impacto positivo en la vergonzosa distribución del ingreso de sus países, que refleja la concentración de los beneficios de estos pactos en una minoría y la utilización de la mano de obra barata para obtener más utilidades, pero no para repartir mejor el crecimiento económico esperado.

Si nos vamos a la medida de igualdad del ingreso, basado en el coeficiente de Gini (0 igualdad absoluta; 1 desigualdad absoluta), los resultados reflejan esta concentración del ingreso:

Colombia   0.539  lugar 149 de 160 países considerados por el PNUD.
Costa Rica 0.507 lugar 136.
Chile          0.503 lugar 132.
México      0.476 lugar 126.
Perú           0.481 lugar 128.

Como se aprecia, nada de qué presumir por parte de estos gobiernos aliados a Washington y cuyo objetivo principal con esta Alianza es enfrentar los esfuerzos de los otros países latinoamericanos que desean liberarse de la hegemonía estadounidense, a través de esfuerzos como el ALBA, Mercosur y Unasur; y de la misma manera la Alianza servirá para fortalecer a Estados Unidos en su competencia económica con China.

(1) El PNUD ajusta los valores con una fórmula que permite medir con mayor exactitud la brecha entre el Indice original y el ajustado a la desigualdad, por lo que no es una resta mecánica de valores.

jueves, 6 de febrero de 2014

Checkpoint (6 de Febrero 2014)


Acciones del Congreso Popular (6 de Febrero 2014)

Ayer se reunió el Congreso Popular en la explanada del Monumento a la Revolución, convocado por diversas personalidades de la sociedad civil, para "derogar" la reforma energética aprobada por el Congreso de la Unión el 12 de diciembre del año pasado.

Si bien esa derogación fue sólo un acto simbólico que expresa el repudio de un amplio sector de la población al contenido y la forma apresurada y sin verdadero debate y discusión en que se aprobaron los cambios constitucionales en materia energética, y por lo tanto no tiene ningún efecto jurídico, fue también un evento que planteó los límites a los que se enfrenta tanto el movimiento social que está en contra de las llamadas reformas estructurales impulsadas por el gobierno de Peña Nieto, como los que enfrentan los partidos políticos de izquierda que han tratado infructuosamente de detener el avance de dichas reformas.

¿Por qué hablo aquí de límites, y no de las posibilidades para detener la reforma energética (puesto que no se planteó la oposición a otras reformas en la reunión)?

Porque los organizadores señalaron sólo dos caminos por seguir de manera inmediata: uno, la concentración de los opositores a la reforma energética el próximo 18 de marzo (aniversario de la expropiación petrolera de 1938) en el Zócalo de la Ciudad de México, en donde se definirán otras acciones; y dos, crear una comisión que intente convencer a organizaciones sociales, sindicatos, grupos y especialmente a los partidos de izquierda, para conformar un sólo frente de oposición a la reforma energética, y así evitar la dispersión de esfuerzos y la imagen de división ante la sociedad.

¿Cómo cambiar o detener una política pública que está apoyada por la élite económica del país, los principales centros del capital trasnacional (gobiernos, empresas, organismos internacionales); por el gobierno federal y casi todos los gobiernos de las entidades federativas (menos los gobernados por el PRD); y está siendo publicitada todos los días por la gran mayoría de los medios de comunicación? Además, el gobierno cuenta con el aparato represivo y de inteligencia para intimidar a los opositores; tiene la mayoría en ambas cámaras del Poder Legislativo (PRI, PAN y PVEM); todos los magistrados de la Suprema Corte fueron nombrados por la alianza PRI y PAN, quienes no se han opuesto a ninguna de las políticas sustanciales impulsadas por ambos partidos; y por si fuera poco, alrededor del 25% de la población que se beneficia del modelo económico actual, apoya la reforma. Si bien es una minoría, es la que ocupa las principales posiciones en el aparato gubernamental, las empresas más grandes e influyentes; es la que cuenta con la mayor educación y la que obtiene más ingresos, por lo que es la que posee las herramientas del poder político y económico del país.

De ahí que para descarrilar una reforma que conviene tanto a la cúpula gubernamental, como a los poderes fácticos del país, se requeriría que la mayoría silenciosa y en gran medida apática (y pobre) se movilizara contra la reforma de diversas formas, para boicotear su aplicación práctica, a través de huelgas en los centros de trabajo de las empresas vinculadas a la industria energética; tomas de las instalaciones industriales y de edificios públicos; paros nacionales que desquicien la producción; bloqueos en carreteras para detener o al menos disminuir la distribución de insumos y productos, y así por el estilo. 

Todo ello implicaría un reto directo y mayúsculo al aparato represivo del gobierno; el cual tendría la ventaja de contar con un entramado legislativo que le permite criminalizar todo tipo de protesta social (por ejemplo, se acaba de aprobar el nuevo Código de Procedimientos Penales que da amplias facultades al Ministerio Público para detener sin orden judicial a las personas y para realizar monitoreo de teléfonos celulares sin el permiso de los jueces); a lo que se sumaría el rechazo de la población que no participe directamente en las protestas, y que sufriría las consecuencias de dichas acciones.

Por lo tanto, al haberse agotado las posibilidades jurídicas y políticas para detener o cambiar la reforma energética (de hecho todavía hay amparos y está planteada la consulta para el 2015, coincidiendo con las elecciones intermedias; acciones que no tienen perspectivas de fructificar), lo que le queda al movimiento social y a los partidos de izquierda, como opciones reales son las siguientes:

1- Conformar un frente nacional de partidos y movimientos que se dé a la tarea de informar a la población sobre los efectos reales que tiene y va a tener la reforma (alzas de precios, no reducción de ellos; depredación del medio ambiente; más importaciones de productos refinados; salida de gran cantidad de divisas para las empresas trasnacionales, etc.). Y a partir de ahí, crear toda una red nacional de consejos populares o municipales que organicen a la gente para apoyar a candidatos a elecciones municipales, estatales y federales (habrá elecciones de diputados federales en el 2015 y elecciones locales en 14 entidades federativas) que lleguen a puestos de elección popular, desde donde se pueda conformar una oposición más robusta a la reforma energética.

2- A través de la nueva reforma a las telecomunicaciones, intentar obtener las concesiones para una cadena de televisión o en su defecto estaciones de radio, así como canales de televisión por internet, con objeto de contar con una plataforma propia de difusión, que pueda romper el cerco informativo de las grandes cadenas nacionales que apoyan la reforma energética.

La única manera real de enfrentar al poder es construyendo un contrapoder. Lo que sin duda lleva tiempo, esfuerzo, organización y visión estratégica. El objetivo sería llegar a las elecciones del 2018 con una mayoría de la población apoyando las propuestas del movimiento social y los partidos de izquierda (que deben lograr la unidad, de lo contrario todo esfuerzo será inútil), para de esa forma acceder al poder en esas elecciones (presidencia y mayoría en el Congreso), desde donde sería mucho más factible luchar (contando con todos los medios que da el estar en el poder político), contra las muchas concesiones y rendiciones que la actual coalición gobernante ha hecho al capital trasnacional, a la élite económica local y al gobierno de Estados Unidos.

Acciones voluntaristas o casi suicidas, como enfrentar al aparato represivo y propagandístico del Estado, sin contar efectivamente con el apoyo, no sólo moral, sino participativo de la gran mayoría de la población, únicamente puede llevar a un enfrentamiento estéril, que le dé más justificaciones al actual gobierno para acabar de conformar el estado policíaco (al estilo de la Alemania nazi o del stalinismo), que ha venido armando en los últimos años.