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lunes, 30 de diciembre de 2013

México 2014 Segunda parte (30 de Diciembre 2013)

En lo que respecta a la explotación de los recursos naturales, según la OCDE, México es el único miembro de esa organización que pierde bosques y selvas cada año, a razón de 155 mil hectáreas, colocándolo en el lugar número 21 a nivel mundial dentro de los países que más pierden estos recursos.

La mayor parte de esa pérdida se debe a empresas y aserraderos clandestinos que devastan bosques y selvas; y otra parte lo hacen los campesinos que requieren tierras para sembrar (incluso los que se vinculan con el crimen organizado para sembrar marihuana u adormidera). 

Lo que se pierde cada año por deforestación e incendios es casi tres veces más de lo que se obtiene por producción maderable (15 mil millones de pesos de pérdidas, contra 6 mil millones de pesos de producción de madera).

Por si fuera poco, hay más de 2600 especies de animales en alguna categoría de riesgo, lo que pone en jaque la biodiversidad del país. De hecho, el 28.7% de los ecosistemas naturales del país ya se perdieron definitivamente.

Parte importante de la responsabilidad por lo que sucede en el medio ambiente mexicano tiene que ver con las empresas mineras, principalmente los grandes consorcios mexicanos y canadienses, que han devastado zonas enteras del país, para obtener oro, plata, cobre y decenas de minerales más, por un pago prácticamente simbólico de impuestos (sólo el 0.3% de su producción, lo que da utilidades del orden del 93.5%) .

Las empresas canadienses tienen en su poder el 95% de la producción de oro y plata y el 97% de la de cobre del país. Según un estudio del investigador Carlos Alberto Durand de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), las empresas mineras obtuvieron  ingresos por 552 mil millones de pesos entre 2005 y 2010, y sólo pagaron de impuestos 6500 millones de pesos.

Para resumir, en el ámbito económico y social el modelo aplicado en México los últimos 30 años ha sido un fracaso, e incluso la OCDE coloca a nuestro país en el penúltimo lugar de la organización (sólo ligeramente arriba de Turquía) conformada por 34 países, en el Indice de Mejor Vida, calificándolo con cero (las calificaciones van de 0 a 10) en el rubro de seguridad; está en el último lugar en educación con 3.3 de calificación; y en ingresos con un promedio de 12,182 dólares anuales, quedó muy lejos del promedio de los países de la organización que es de 22,284 dólares anuales, por lo que recibió una calificación de 0.7.

Increíblemente los mexicanos, a pesar de estas condiciones de vida, se sienten satisfechos con su vida en general, pues alcanzaron un puntaje en este rubro de 6.7, lo que en parte explica el porqué nuestros gobernantes y la élite económica abusan continuamente de la población, pues el pueblo mexicano ha demostrado que se adapta a condiciones de vida muy bajas, y prefiere no cuestionar, ni protestar por la situación social tan lamentable en la que se encuentra. Las calificaciones en otros rubros fueron 3.3 en vida laboral; 3.6 en vivienda y 3.7 en salud.

Como ya se comentó, es el rubro de seguridad el peor, pues México tiene la tasa de asesinatos más alta en la OCDE. El propio gobierno de Peña Nieto dio a conocer que en el primer año de su mandato se registraron 16,736 homicidios dolosos y 14,796 culposos; mientras que se denunciaron 1,704 secuestros en todo el país y 8,017 denuncias de extorsiones.

Así, en materia de seguridad, aunque el gobierno afirma que en todos los rubros hay disminuciones (excepto en secuestros), es el que más preocupa a la población y a la comunidad internacional, a pesar de que en los últimos 9 años los recursos destinados a seguridad pública pasaron de 50,936 millones de pesos (2006) a 153,985 millones de pesos (presupuesto para 2014), un aumento del 302%; y de que por ejemplo los efectivos de la Secretaría de la Defensa Nacional aumentaron en los últimos 37 años de 92,559 a 212,208 (un 229% más).

Se aprecia así que el aumento de personal y de presupuesto a lo largo de los años no ha servido para disminuir la criminalidad y la inseguridad, y esto es así porque el el Estado mexicano se caracteriza por ser un estado cleptocrático; esto es, está dedicado a succionar recursos de la sociedad en beneficio de gobernantes y élites económicas, y no para buscar resolver los grandes problemas nacionales.

Los que llegan al gobierno lo hacen para enriquecerse, lo ven como un botín; y las burocracias ven sus áreas de responsabilidad como su patrimonio, como su "coto privado de caza".

De ahí que los problemas en todos los ámbitos de la vida nacional crezcan y se compliquen más año con año, hasta que llegan a un punto de crisis que obliga a gobernantes y grandes empresarios a buscar quien debe pagar "los platos rotos", y como siempre es el pueblo el que debe cargar con los costos, no ellos.

Este modelo depredador lleva inevitablemente a explosiones de ira y de protesta de algunos sectores de la población, que se sienten desesperados ante su situación (campesinos, estudiantes, maestros). Por ello los gobiernos neoliberales han fortalecido el aparato de seguridad, que no está enfocado realmente a combatir a las organizaciones criminales y la delincuencia común, sino a aplastar cualquier intento de la población por inconformarse o responder violentamente ante la explotación de que es objeto.

De ahí vienen las amenazas del encargado de la represión, el Secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong, que ha estado insistiendo las últimas semanas sobre la respuesta contundente que dará el Estado a quien no se sume, y por el contrario, se oponga a las reformas recientemente aprobadas.

El problema no es querer o no sumarse a dicho modelo, sino que el mismo es excluyente y está diseñado sólo para el 20% de la población que se lleva al menos el 50% de los ingresos. Al modelo "le sobran" casi 100 millones de mexicanos, que no tienen forma de conectarse con una economía depredadora, que únicamente busca el lucro y la concentración del ingreso en una minoría, por cierto, cada vez más de origen extranjero.

En lo que respecta a política exterior, en otros artículos de este blog ya se analizó la subordinación del país a las prioridades que dicta Estados Unidos (Proyecto Norteamérica primera y segunda parte; México irrelevante); así como su papel de "Caballo de Troya" para descarrilar proyectos autónomos, especialmente en América Latina (ahora México está coordinándose con otros aliados de Estados Unidos como Australia, Corea del Sur, Turquía e Indonesia, para crear un grupo que pueda oponerse a los BRICS en distintos foros y ámbitos).

En suma, el 2014 será un año en donde las élites política y económica de México querrán consolidar su proyecto de subordinación al gran capital trasnacional, intentando dividir y aplastar la oposición que hay en dicho proyecto, mientras que la izquierda institucional y las organizaciones sociales tendrán que buscar un campo común para intentar detener el avance de este modelo explotador y excluyente.




domingo, 29 de diciembre de 2013

México 2014 Primera parte (29 de Diciembre 2013)

¿Qué se espera para México en el 2014? El gobierno de Peña Nieto espera terminar las reformas de segunda generación del modelo neoliberal establecido (o deberíamos decir impuesto) hace 30 años. Esto es, aprobar las leyes secundarias de la reforma energética y de la de telecomunicaciones y comenzar a aplicar la financiera, la educativa y a darle forma a ese engendro que fue la reforma político-electoral.

Según el gobierno, el crecimiento económico será de 3.5%, a diferencia del 1% de este año, gracias a la aprobación de las reformas señaladas.

Si a eso le restamos el crecimiento de la población que es del 1.2% anual, el crecimiento económico real será de 2.3%.

Según la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), la concentración del ingreso en la región es muy elevada, pues el quintil superior (el 20% de la población con mayores recursos), se lleva el 50% de los ingresos (hay casos como los de Uruguay en donde sólo es el 35%).

En el caso de México, con una población estimada de 118 millones de habitantes, estamos hablando que 23.6 millones de personas se van a quedar con la mitad del crecimiento económico, es decir 1.15% del PIB; mientras que el otro 80% se tendrá que repartir el restante 1.15%.

A lo anterior hay que añadirle que México es el único país de América Latina que ha usado al salario mínimo como un mecanismo restrictivo para controlar la inflación y favorecer las exportaciones a Estados Unidos, desde hace 30 años (Informe de la CEPAL), lo que ha contribuido a mantener la pobreza en altos niveles (según la propia CEPAL de 2006 a 2012 México fue el único país de la región en donde no disminuyó la pobreza, ni la indigencia; por el contrario, aumentaron), como también lo ratificó el Banco Mundial recientemente, al señalar que desde hace 20 años los niveles de pobreza en México no han cambiado (52% de la población).

La CEPAL señala que los bajos salarios en México han contribuido a una muy alta rentabilidad de las empresas, pero sin aumentar la productividad, y por el contrario, han inhibido la innovación y la modernización tecnológica.

Además, la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos revisa dichos salarios con base en la inflación esperada del año siguiente, sin compensar las pérdidas de la inflación del año anterior.

El gobierno de Peña Nieto mantiene esa política, pues acaba de decretar un aumento de los salarios mínimos para el próximo año de apenas 3.9%, mientras que el gobierno chino acaba de aprobar un aumento del 17%  en los salarios mínimos y el de Brasil uno de 6.8%.

Según la CEPAL, el salario mínimo perdió las dos terceras partes de su valor entre 1980 y el año 2000, y otro 7% hasta el 2009. En plena crisis financiera internacional México fue uno de los pocos países en el mundo que no tuvo una política salarial activa (nuevamente, el nefasto y fascista gobierno de Calderón), pues el minisalario no tuvo variación alguna entre 2008 y 2012, cuando México fue el país que tuvo la mayor caída del PIB en la región (-6.3% en el 2009).

La CEPAL señala que en el 2011 el minisalario en México era de 147 dólares al mes, mientras que en El Salvador era de 224 dólares, en Guatemala de 273 dólares; en Chile 372 dólares, en Argentina 475 dólares, y en Costa Rica 516 dólares. Con el aumento decretado por la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos, el minisalario llegará en México sólo a 152 dólares al mes.

Recordemos que el minisalario es el piso a partir del cual se determinan el resto de los salarios, por lo que mientras más bajo sea, el conjunto de los salarios restantes partirán de una base menor (es como si los salarios en México partieran del sótano, mientras los del resto de América Latina inician en el primero o hasta en el segundo piso).

Otras cifras aterradoras refieren que 6 millones de jóvenes entre 14 y 29 años viven en la indigencia (Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública de la Cámara de Diputados), y el 80% de la población indígena del país, que es de 5.4 millones, vive en la pobreza extrema (Comisión Nacional de los Derechos Humanos).

¿Cómo va a revertir el gobierno de Peña Nieto y sus aliados del PVEM y el PAN esta situación de desastre social? No lo va a hacer, puesto que las reformas aprobadas no tienen relación alguna con el cambio de la situación económica y social de estos millones de mexicanos excluidos, ya que el modelo económico está diseñado para concentrar los frutos del crecimiento económico en una minoría, y no hay mecanismo de transferencia de esa riqueza a las capas inferiores, como se ha podido evidenciar en las últimas tres décadas; convirtiendo con ello a México en un verdadero paria a nivel latinoamericano, pues ni siquiera países con tanta desigualdad y exclusión como los centroamericanos han llegado a aplicar las políticas de contención salarial tan brutal como lo han hecho los gobiernos neoliberales de este país.

Lo peor es que este gobierno está apostando todo a una reforma energética que está diseñada para el beneficio de las grandes petroleras trasnacionales, ya que se estableció que Pemex tendrá que competir con ellas, pero manteniendo una tasa de impuestos altísima (de más del 70%), con lo cual no podrá hacer las inversiones que se le exigen en la ley, con lo cual podría perder la exclusividad de explotación de  las zonas que actualmente tiene asignadas para la producción de hidrocarburos. Obviamente el objetivo es reventar a la empresa estatal, para así "justificar" ante la opinión pública que Pemex no pudo competir, por lo que debe dejar el campo libre a las empresas privadas. A las trasnacionales no se les ponen requisitos tan extremos (como definir en sólo 60 días la capacidad y los recursos con que contará Pemex para seguir la explotación de los campos petrolíferos), ni una carga tan brutal en materia de impuestos.

Además, la propaganda oficial insiste en que los precios de la electricidad y el gas van a bajar, sin especificar en cuanto tiempo y en que proporción, pues por ejemplo el director de Pemex, Emilio Lozoya ya anticipó que para lograr esa reducción de precios se requiere aumentar la producción y eso no sucederá en menos de tres años. Tres años durante los cuales el propio gobierno va a quitar el subsidio al gas y la electricidad, como ya lo ha estado haciendo con la gasolina, lo que significa un aumento continuo del precio. Para cuando supuestamente ya se esté en condiciones de "bajar" los precios, estos habrán subido tanto que las supuestas disminuciones, sólo serán simbólicas.

Por ejemplo, se afirma que la gasolina tiene que subir de precio hasta que alcance el nivel de precio de Estados Unidos (¿por qué? Incógnita). Y en cambio el salario mínimo no sube ni siquiera para alcanzar los niveles de Centroamérica, ya no digamos los de Estados Unidos.

Se ha calculado que la riqueza de hidrocarburos que hay en México (reservas probadas) equivale a 3 millones de millones de dólares (3 trillones en inglés). ¿Cuánto se llevarán las empresas extranjeras y cuánto se quedará para el "desarrollo" de México? ¿Cuánto daño se le causará al medio ambiente en México con técnicas como el fracking para obtener el gas shale; cuántos accidentes se presentarán en la explotación de los yacimientos en aguas profundas en el Golfo de México, como el que provocó la British Petroleum en Estados Unidos? ¿Los entes reguladores quedarán capturados por las empresas a las que supuestamente deben vigilar, tal como ha sucedido con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, que sólo es una oficialía de partes de los bancos y casas de bolsa; y lo mismo sucede con los órganos reguladores de telecomunicaciones? 

Hay que agregar que buena parte de las empresas petroleras internacionales sólo están interesadas en extraer petróleo y venderlo en el mercado internacional. Ninguna se ha comprometido a construir nuevas refinerías en México, para así disminuir la gran dependencia en las importaciones de productos refinados que existe. Y no se están comprometiendo a eso pues les conviene más seguir vendiendo a México esos productos refinados a altos precios, en vez de producirlos y venderlos en México a menores precios.

Por si fuera poco, la creación de empleos será mínima con la inversión que llegue, ya que casi todas esas empresas traen a sus técnicos e incluso a sus obreros especializados, por lo que no habrá un impacto relevante en el empleo. Adicionalmente, gracias a que la producción industrial está ubicada en varias partes del mundo, estas inversiones no van a generar eslabonamientos y cadenas productivas en el país, pues aprovechando la infinidad de tratados de libre comercio firmados irresponsablemente por los gobiernos neoliberales mexicanos, pueden importar a precios muy bajos los insumos que requieren, sin necesidad de hacer grandes inversiones para construir plantas en nuestro país.









viernes, 27 de diciembre de 2013

Panorama Internacional 2014 Cuarta parte (27 de Diciembre 2013)

Estados Unidos

Para la potencia hegemónica el 2014 será un año muy importante porque enfrenta desafíos en todos los frentes, interno y externo, en lo político, económico, social y militar.

En lo interno se realizarán las elecciones para el Congreso (Cámara de Representantes y un tercio del Senado), por lo que numerosos temas de las agendas de política exterior y económica se contaminarán con posiciones extremas por parte de los candidatos. En especial el Partido Republicano ve la posibilidad de ampliar su ventaja en la Cámara de Representantes, habida cuenta de la lenta recuperación económica y en especial del rechazo que ha generado la reforma de salud del presidente Obama, no sólo por las fallas que ha registrado el sitio web para darse de alta y comprar los planes de salud que ofrecen las aseguradoras, sino también por la obligatoriedad de hacerlo, pues de lo contrario se tendrá que pagar una multa mientras no se esté afiliado.

Así también, la tan comentada reforma migratoria y las propuestas para un control más estricto en la venta de armas, sufrirán ataques del ala derecha del Partido Republicano, lo que complicará aún más su aprobación y puesta en marcha en el corto plazo.

Si bien ya se aprobó un presupuesto para los próximos dos años, las presiones de los republicanos para controlar la deuda y los gastos en materia social se mantendrán (ya se anunció que se reducirá la partida para cupones de alimentos para las personas de escasos recursos, pero en cambio se mantiene el subsidio para los productores agrícolas), por lo que las posibilidades de que siga aumentando la pobreza en los Estados Unidos se incrementarán (se estima que el 15% de la población está por abajo del umbral de pobreza).

En materia de política exterior el lobby pro Israel, comandado por el  American-Israel Public Affairs Comittee (AIPAC), que aporta gran cantidad de recursos económicos en las elecciones a aquellos candidatos (de ambos partidos), que defienden las posiciones del Estado de Israel, profundizará su labor este año, para presionar a los legisladores que quieran reelegirse, con objeto de que aprueben nuevas sanciones a Irán, antes de que termine el periodo de 6 meses de congelamiento de su programa nuclear, con objeto de descarrilar los acuerdos del P5+1 con dicho país.

Así también, el lobby pro Israel presionará para que en las pláticas entre los rebeldes y el gobierno sirio, no participe Irán de ninguna forma, y se insista en que Bashar el-Assad deje el poder como condición para establecer un alto al fuego.

Por lo que respecta a China, Rusia, América Latina y Africa, ya se comentó en dichas regiones la posición de Estados Unidos en distintos conflictos, y sólo habría que subrayar que Washington está embarcado en una competencia mundial con China y Rusia para ganar mercados, recursos naturales y zonas de influencia geopolítica, que si bien no se asemeja a la lucha bipolar de la Guerra Fría, pues los campos en conflicto no son tan rígidos y monolíticos, sí recupera la lucha por la hegemonía en distintas regiones del mundo, que implica el uso de todos los medios al alcance de las potencias que compiten.

Cabe mencionar que las presiones sobre el aparato militar de Estados Unidos se incrementarán, ya que si bien persiste el acuerdo de retirar a las tropas de Afganistán para 2015, la debilidad del gobierno de ese país y la persistencia de los grupos vinculados al talibán, ponen en duda la posibilidad de un retiro completo, pues como se está viendo en Irak, la violencia que persiste en ese país, está obligando a Estados Unidos a considerar nuevamente ayuda militar al gobierno de Bagdad.

Así también, los problemas en Africa, especialmente en la República Centroafricana y en Sudán del Sur, están generando demandas internas (demócratas y miembros del propio gobierno, como la embajadora en Naciones Unidas, Samantha Power), para que Estados Unidos comprometa ayuda militar o intervenga a través de los Cascos Azules de la ONU, para evitar más matanzas entre las facciones en conflicto.

De la misma forma, las intervenciones de Francia en Mali y la República Centroafricana son limitadas y requieren el apoyo logístico y financiero de Estados Unidos, lo que en cualquier momento puede convertirse en una demanda de intervención con "botas en el terreno".

Si a lo anterior le agregamos el fortalecimiento que está intentando realizar el Pentágono de sus efectivos navales y aéreos en la zona del Pacífico, ante el reto que se le está planteando a China en su propia área de influencia (desafiando la zona de restricción aérea establecida por Beijing), se podrá apreciar el gran esfuerzo presupuestal y estratégico que se tendrá que hacer el próximo año para mantener la presencia militar estadounidense en todo el mundo.

jueves, 26 de diciembre de 2013

Panorama Internacional 2014 Tercera parte (26 de Diciembre 2013)

América Latina

El próximo año habrá elecciones en Brasil, el gigante de América Latina. Hasta el momento todo indica que la presidenta Dilma Rousseff se reelegirá, a pesar de que durante el 2013 tuvo que enfrentar protestas sociales por los altos costos que está generando el Mundial de Fútbol a celebrarse en el 2014, así como por alzas en el transporte público y en contra de la corrupción de funcionarios públicos. Aún así, Rouseff ha respondido con sensibilidad y tino político a dichas protestas y ha comenzado a tomar una ventaja muy grande en las encuestas ante sus posibles rivales, en las próximas elecciones.

Aunque parezca difícil de creer, la manera como se desarrolle el Mundial de Fútbol, entre junio y julio (incluidos los resultados que obtenga la selección brasileña), así como los costos financieros y problemas de logística que se lleguen a presentar, pueden ser aprovechados por la oposición política para disminuir la ventaja de Rousseff (las elecciones son en octubre), y al menos forzar una segunda vuelta.

En el ámbito internacional, Brasil seguirá afianzando su independencia económica respecto a Estados Unidos, profundizando sus relaciones económicas con los otros BRICS (especialmente con China), con el Mercosur y la Unión Europea. De la misma forma, la muy clara posición de la presidenta Rousseff ante Estados Unidos en el tema de espionaje, ha demostrado a Washington que Brasil está dispuesto a enfrentar los desafíos de la potencia hegemónica, sin miedo ni genuflexiones (el caso de México); y de la misma forma, seguirá buscando desarrollar autónomamente sus grandes recursos energéticos, para evitar quedar subordinado a los dictados de las grandes empresas transnacionales (nuevamente el caso de México).

Por lo que respecta a Argentina, habrá elecciones presidenciales en 2015, y la presidenta Cristina Fernández ha asegurado que no se presentará a ningún cargo electivo (ya no puede reelegirse de nuevo), lo que abrirá el abanico de candidaturas y por supuesto fortalece la estrategia de la oposición (que obtuvo triunfos importantes en las elecciones parlamentarias de este año) para descarrillar el proyecto del gobierno actual, que ha sacado de la miseria a millones de argentinos y se ha enfrentado a los organismos financieros internacionales y a los capitales especulativos, que han querido mantener sumido en la depresión y el vasallaje a este país.

Las posibilidades de Argentina de mantener el rumbo actual son menos promisorias que en Brasil, ya que en el bando de la presidenta Fernández no se advierte ningún liderazgo fuerte y carismático que pueda entrar de relevo; además, las constantes protestas instigadas por la élite empresarial argentina y parte del aparato de seguridad, que sigue identificado con sus mentores estadounidenses, dificultan la estabilidad social, tal como se ha podido apreciar con las huelgas de la policía, que abrieron la puerta a saqueos en distintas partes del país.

Por lo que respecta a Venezuela, el gobierno de Nicolás Maduro obtuvo un muy importante triunfo en las elecciones municipales de este año, pues con ello afianzó su liderazgo (a pesar de los traspiés que tiene en sus discursos), pues fortaleció la presencia del proyecto "chavista" en donde más aceptación tiene, esto es, en la zona rural, en pueblos y ciudades pequeñas, y en los barrios populares de las principales zonas metropolitanas.

Maduro y su gobierno van a seguir sufriendo los embates de la oposición política, financiada por la élite empresarial venezolana, así como el continuo hostigamiento de Estados Unidos a nivel internacional. Sólo un liderazgo firme, honesto (lo que en los países latinoamericanos se dificulta mucho), unido y con visión estratégica podrá soportar las muchas presiones internas y externas que el capital transnacional, el local y Washington van a ejercer para desestabilizar al gobierno actual de Venezuela, por lo que el 2014 será otro año de prueba para este país.

En Colombia, todo indica  que el presidente Juan Manuel Santos se reelegirá en el 2014, con lo que continuará el proceso de negociación con las FARC, que han debido aceptar las negociaciones con el gobierno, sin un cese al fuego de por medio, lo que ha debilitado su posición, pues el Ejército colombiano les ha infligido duros golpes; además del programa de asesinatos de sus dirigentes, que realiza un equipo especializado conformado por estadounidenses y colombianos, con inteligencia proporcionada por las agencias de Estados Unidos.

En todo caso, Colombia se mantendrá firmemente en el bando de Washington, junto con Perú, Chile (no cambia nada el que nuevamente esté en la presidencia Michelle Bachelet) y por supuesto México, que seguirán jugando el papel de "Caballos de Troya", para desestabilizar los distintos proyectos sudamericanos autónomos como el ALBA, el Mercosur e incluso ese engendro que supuestamente intenta sustituir a la OEA, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).

Por lo que respecta a Centroamérica, los altos niveles de violencia que afectan a la región, su escaso desarrollo económico y dependencia respecto a Washington, así como su muy deficiente proceso de integración, mantendrán a la región (con las excepciones de Costa Rica y Panamá que tienen economías mejor estructuradas) sumida en el subdesarrollo.

Nicaragua es un caso especial, pues si bien mantiene una política exterior más independiente respecto a Estados Unidos, el que Daniel Ortega prácticamente se haya entronizado como presidente vitalicio de ese país, con importantes concesiones para la élite económica, debilita seriamente la democracia y deja la supuesta posición independiente de Managua, más como una pose, que como una realidad.

Cuba sigue intentando mantener su sistema semisocialista, con menos posibilidades de lograrlo en el mediano plazo, pues la única forma que el gobierno de Raúl Castro tiene de evitar una miseria profunda de la mayoría de la población, es abriendo cada vez más el cerrado sistema económico de la isla, lo que supone la gran oportunidad para los cubanos de Miami y el capital estadounidense ansioso de regresar a la isla de posicionarse, y una vez que inevitablemente los Castro mueran, transitar rápidamente a un sistema capitalista pleno, sin ningún tipo de transición pactada.


martes, 24 de diciembre de 2013

El EZLN : 20 años (24 de Diciembre 2013)

Interrumpimos el análisis del panorama internacional para el próximo año, con objeto de reproducir el artículo de Luis Hernández Navarro, "Zapatismo: veinte años después", publicado hoy en La Jornada, pues consideramos que resume acertadamente los logros de este movimiento y los retos que aún deberá enfrentar.

En las élites mexicanas soplan aires similares a los que corrían hace 20 años. Al igual que hoy le sucede a Enrique Peña Nieto, Carlos Salinas de Gortari se sentía entonces invencible. Su proyecto para reformar México de manera autoritaria y vertical avanzaba sin mayores obstáculos, y se publicitaba como la superación de mitos y atavismos históricos. Había puesto ya los cimientos de un poder transexenal. Sus índices de aprobación en la opinión pública se encontraban por las nubes.
Las reformas al artículo 27 constitucional, que privatizaron el ejido y abrieron el paso a la concentración de la tierra en el campo, se aprobaron sin mayores contratiempos. Lo mismo sucedió con la modificación del artículo 130, que concedió derechos políticos al clero. Al firmar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) se anunció una era de abundancia, progreso y bienestar.
El salinismo se creía eterno. No había más reformas que la suyas. No tenía frente a sí una oposición capaz de resistir su embate. El Partido de la Revolución Democrática (PRD) perdió abrumadoramente las elecciones intermedias de 1991, y más de 300 de sus militantes fueron asesinados. En los vertederos políticos se discutían asuntos como el de cambiar el nombre del país, argumentando que los organismos financieros internacionales lo identifican como México, y el TLCAN fue firmado con este nombre.
El surgimiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en enero de 1994 trastocó drásticamente ese panorama. Descarriló el proyecto trasexenal del salinismo, dinamitó el presidencialismo autoritario, puso en el centro de la agenda pública la cuestión indígena, desenmascaró como una farsa el proyecto gubernamental de combate a la pobreza, abrió espacios para que una amplia variedad de fuerzas políticas y ciudadanas bloqueadas políticamente se expandieran, obligó la ciudadanización del Instituto Federal Electoral (IFE), sentó las bases para la reforma política de 1996, acabó con el reinado de los dos bloques político-culturales hegemónicos y oxigenó el debate público sobre el destino del país.
El alzamiento zapatista ganó, en muy poco tiempo, una enorme legitimidad social, que le fue reconocida política y jurídicamente, primero en los Diálogos de la Catedral, y después en la Ley para el Diálogo, la Conciliación y la Paz digna en Chiapas. Esa adhesión a su causa no fue ajena a los devastadores efectos de las reformas modernizadoras del salinismo entre amplios sectores de la población. Muchos damnificados vieron a los insurgentes como sus vengadores. Los rebeldes justificaron el levantamiento armado, en parte, en la contrarreforma al 27 constitucional y la firma del TLCAN.
El surgimiento del zapatismo no frenó el ciclo de reformas neoliberales, pero sus promotores se vieron obligados a retardarlas. Aunque hizo evidente una crisis de representación política en la que la sociedad no cabe en el régimen, y fue un factor real para empujar la alternancia política, no tuvo la fuerza suficiente para limitar la partidocracia. Tampoco pudo ocupar un lugar permanente en la mesa política nacional.
Esto fue palpable en al menos tres ocasiones distintas. Primero, en 1996, con el incumplimiento gubernamental de los acuerdos de San Andrés y la firma de los acuerdos de Barcelona, mediante los cuales se pactó una nueva reforma política que propició un reparto real del poder entre los tres principales partidos. Esta negociación reforzó el monopolio partidario de la representación política, dejó fuera de los espacios institucionales a muchas fuerzas políticas y sociales no identificadas con estos partidos, y conservó prácticamente intacto el poder de los líderes de las organizaciones corporativas de masas.
Segundo, en 2001, en lo que es el antecedente del actual Pacto por México, PRI, PAN y PRD votaron unificados en el Senado una caricatura de reforma indígena que convirtió en letra muerta los Acuerdos de San Andrés, cerrando la posibilidad de que el EZLN y sus aliados se insertaran en la vida política nacional de otra manera.
Y, tercero, a mediados de 2005 y a lo largo de 2006 el zapatismo impulsó, a través de la otra campaña, una iniciativa política no partidaria, no electoral, que puso en el centro la participación popular para promover, desde abajo y a la izquierda, un proceso de cambios políticos de corte anticapitalista. El proyecto fue bloqueado por la represión gubernamental a los habitantes de San Salvador Atenco y la incomprensión de la izquierda institucional.
A pesar de estos bloqueos, el EZLN sigue siendo una vigorosa fuerza transformadora y una indiscutible referencia para un amplio archipiélago de organizaciones sociales del país. Sin pedir permiso, los alzados se gobiernan a sí mismos, ejercen justicia, se encargan de la salud y la educación de su población, y ejercen el derecho a la autodefensa. Hace apenas un año, el 21 de diciembre de 2012, mostraron su músculo al movilizar, en silencio, 40 mil bases de apoyo, de manera ordenada y disciplinada. En agosto, 2 mil simpatizantes provenientes de casi todas las entidades de la República asistieron a la escuela zapatista, una formidable experiencia pedagógica. Al terminar el evento, centenares de representantes de los pueblos indios de todo el territorio nacional efectuaron, junto con la comandancia rebelde, la cátedra Juan Chávez, un momento central en la reconstrucción del Congreso Nacional Indígena.
A 20 años de su irrupción pública, el zapatismo sigue siendo una novedad política dotada de un enorme vigor. Lo que es profundamente original en esta fuerza, escribió el ensayista Tomás Segovia, es que, no obstante ser una rebelión armada, sigue teniendo fielmente los rasgos de una protesta social y no los de una revolución política. Esa protesta ha puesto en entredicho la legitimidad del poder. Ha evitado convertirse en partido político y quedar atrapado entre las redes de la política institucional.

La rebelión zapatista se reivindica a sí misma desde la soberanía popular, y no reconoce intermediarios para su ejercicio. Es expresión genuina de una sociedad que reflexiona sobre sí misma y sobre su destino, que se da sus propias normas y, al hacerlo, se autoinstituye.

lunes, 23 de diciembre de 2013

Panorama Internacional 2014 Segunda parte (23 de Diciembre 2013)

Europa

En el caso de Europa se advierten los mismos problemas que en el 2013, pues el crecimiento económico sigue siendo su principal reto, y algunos países mantienen los programas de ajuste económico, que han afectado todavía más el nivel de vida de la población, como los casos de España, Grecia, Italia y Portugal.

En materia política las presiones que tendrá la Unión Europea para jugar un papel constructivo en dos regiones del mundo, Medio Oriente y Africa Subsahariana, se incrementarán; sobre todo en el caso de Francia que ha asumido un rol de "pacificador" en sus ex colonias africanas, que se le puede revertir rápidamente en lo interno, si dichas intervenciones (Mali y República Centroafricana), se prolongan y se comienzan a acumular muertos, heridos y costos financieros que se tornen inaceptables para la muy sensible opinión pública francesa.

Por lo que respecta a Gran Bretaña y Alemania, están más centradas en resolver su situación económica y enfrentar el entorno de incertidumbre de la propia región europea en dicha materia, que en comprometer recursos humanos, materiales y financieros en regiones volátiles del planeta, en donde además no hay intereses fundamentales en juego de ambas potencias (ya demostró la Gran Bretaña que prefiere un enfoque constructivo en el Medio Oriente, al votar el Parlamento en contra de intervenir en Siria, y al restablecer relaciones diplomáticas con el régimen de Teherán, sin esperar la conclusión del acuerdo definitivo sobre el programa nuclear iraní).

Por lo que respecta a Europa Oriental, se mantiene su dependencia del trayecto que siga la Unión Europea (UE), aunque algunos países están entre "la espada y la pared", como Ucrania, que enfrenta las presiones de Rusia por un lado y de la UE por el otro, para profundizar sus lazos económicos con una u otra; lo que refleja la situación dual de este país, con élites que tienen compromisos con ambas zonas, y con regiones del país (Oeste con Europa Occidental y Este con Rusia), con vocaciones económicas definidas. 

Rusia por su parte está tratando de asegurar su predominio económico en su espacio natural de influencia, esto es en las repúblicas ex soviéticas, así como evitar que Estados Unidos y la Unión Europea logren rodear al gigante euroasiático con acuerdos militares y tratados económicos con esas repúblicas, limitando así la capacidad de Moscú de fortalecer su entorno económico y su presencia geopolítica.

Al mismo tiempo, Moscú intentará mantener la coordinación con Beijing en diversos conflictos y asuntos mundiales (tratando de encontrar soluciones, al menos de corto plazo, a los muchos conflictos que tienen ambos países), pues Putin está consciente de que la única forma de evitar que Washington y sus aliados ejerzan una hegemonía mundial sin contrapesos, es a través de la alianza Rusia-China, que ya ha demostrado en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que puede detener políticas dictadas por Washington, que sólo busca que las valide el organismo mundial.

Asia

China enfrenta numerosos retos internos y externos, que se expresarán en diversas políticas a lo largo del próximo año. 

Por un lado, si bien se mantiene su alta tasa de crecimiento económico, los problemas que genera la lenta incorporación de cientos de millones de chinos de las zonas interiores y rurales, a la dinámica de la moderna economía de las zonas costeras del gigante asiático, sigue generando tensiones, grandes inversiones en materia de infraestructura y costos en materia ambiental (que por cierto ya afectan gravemente la salud de millones de chinos).

Así también, la creciente interconexión de la sociedad china con el mundo exterior plantea nuevas presiones para el Partido Comunista, pues cada vez se le hace más difícil al aparato estatal controlar y censurar el acceso de la creciente clase media china a la información y la influencia externa, especialmente la de Occidente.

Por lo que respecta a la política exterior y de defensa, China enfrenta un reto mayúsculo que le ha planteado Estados Unidos, pues por un lado Washington está fortaleciendo sus relaciones con países que tienen diferentes conflictos con Beijing (Japón, Corea del Sur, Filipinas, Taiwán, Vietnam), para generar un círculo de contención alrededor del gigante asiático, con objeto de que su mayor atención la mantenga en su propia región, y así tenga menos margen de maniobra en otras regiones en donde el expansionismo económico chino y sus intereses geopolíticos han comenzado a obstaculizar las políticas de Estados Unidos (Medio Oriente, Africa subsahariana y América Latina).

Así también, el Acuerdo Transpacífico que incluye naciones latinoamericanas, asiáticas y de Oceanía, excluyendo a China, tiene como objetivo fortalecer la presencia económica norteamericana en la misma zona de influencia china, para competirle a Beijing en su propio vecindario, y así limitar el crecimiento de las inversiones chinas en otras zonas del mundo.

Las tensiones en materia militar van a continuar, pues Beijing no puede permitir que Estados Unidos le imponga restricciones en su propia área de influencia (caso de la zona de exclusión aérea establecida unilateralmente por Beijing), y por su parte Washington mantendrá las objeciones y la presión en ese ámbito (con todos los riesgos que implica un error o mala interpretación por parte de quienes deben aplicar esas políticas en el terreno), con el objetivo ya establecido de "contener" y mantener concentrado al gigante asiático en su propio "patio", para así limitar su influencia en otras regiones.

La India, como China, tiene serios retos internos en materia de incorporación de cientos de millones de indios al desarrollo, en relación al respeto de los derechos humanos, la corrupción y el aprovechamiento racional de sus vastos recursos naturales. Además, en el 2014 habrá elecciones generales en la India que pondrán en la mesa todos estos temas, así como la inserción del  país en el escenario internacional.

A nivel internacional, India intentará mantener una posición independiente respecto a Occidente, por un lado, y al eje Moscú-Beijing por el otro, pues los indios saben que comprometerse totalmente con alguno de los dos bloques afectaría gravemente sus intereses comerciales, además de que la India mantiene su disputa territorial con Pakistán, país que ha desarrollado una buena relación con China, y que en los últimos años ha visto como se deteriora la relación con Estados Unidos, por el conflicto en Afganistán.

De ahí que India intentará mantener un equilibrio entre ambos, con objeto de no limitar su margen de maniobra, y al mismo tiempo evitar una dependencia excesiva hacia uno u otro lado, tanto en lo político, como en lo económico.



domingo, 22 de diciembre de 2013

Panorama Internacional 2014 Primera parte (22 de Diciembre de 2013)

Para 2014 diversos conflictos y situaciones internacionales van a marcar el año, y muy posiblemente, se adviertan con más claridad distintas tendencias en el ámbito de la política, la economía y la sociedad en las distintas regiones del mundo.

Sin pretender ser exhaustivo, mencionaré algunas que me parecen muy relevantes:

Medio Oriente

1) Irán. A la mitad del año se cumplirán los seis meses de "congelamiento" del programa nuclear iraní y deberán haberse negociado para entonces las siguientes etapas del acuerdo entre Irán y el P5+1. Sin embargo, las presiones de Israel y sus aliados en Washington para aplicar más sanciones a Irán, y dificultar el relajamiento de las establecidas en el acuerdo inicial, están complicando el avance del proceso de distensión con dicho país, por lo que el 2014 será el año crucial para saber si la administración Obama cuenta con la resolución y fuerza suficientes para mantener el rumbo, o "doblará las manos" ante los "halcones" israelíes y los neoconservadores que buscan mantener aislado a Irán.

2) Siria. A principios de 2014 se iniciarán las conversaciones entre los rebeldes y el gobierno sirio, para buscar algún acomodo que permita parar el derramamiento de sangre y la crisis humanitaria que ha ocasionado la guerra civil en ese país. Este conflicto está atado también al caso iraní, puesto que si las presiones sobre Irán se incrementan, y no se logra un avance en las negociaciones sobre el programa nuclear de dicho país, ello puede contaminar las negociaciones acerca de Siria, tomando en cuenta la alianza entre ambos países. Así también, se deberá acelerar la destrucción del armamento químico sirio, lo que ayudará a fortalecer las negociaciones entre gobierno y rebeldes y la confianza de las potencias occidentales en dicho proceso. Lo que parece claro es que la posición de Bashar el-Assad es mucho mejor ahora que a principios del 2013.

3) Conflicto Israelí-palestino. Este asunto seguramente empeorará en el 2014, pues el gobierno de Netanyahu mantiene su política de construcción de viviendas en los territorios ocupados, así como de incursiones del ejército israelí y bombardeos a las poblaciones palestinas, sin que ninguna potencia u organización internacional pueda detenerlo o siquiera protestar por ello. De ahí que las negociaciones que impulsa el secretario de Estado John Kerry, están destinadas al fracaso, en vista de que la Autoridad Palestina no tiene nada que negociar, pues su demanda primordial, que es la desocupación de los territorios que se ha anexionado Israel, no es escuchada, ni tomada en cuenta. Todo indica que 2014 será otro año ominoso para la población palestina.

4)  Egipto. El gobierno del general al-Sisi (aunque el presidente es Adli Mansur, el poder real lo tiene el general) ha incrementado la represión sobre la Hermandad Musulmana, y ahora más que nunca el gobierno militar egipcio depende de la buena voluntad y del apoyo de Estados Unidos y la Unión Europea, pues es claro que los principios democráticos y el respeto de los derechos humanos, así como un verdadero estado de Derecho, han desaparecido de Egipto, pues el gobierno golpista está embarcado en una operación de "limpieza" de todos los dirigentes de la Hermandad Musulmana, lo que está generando más violencia e inestabilidad.

Africa subsahariana

1) República Centroafricana. Después de que en marzo de este año un grupo armado musulmán (Seleka), derrocó al gobierno del presidente Bozizé, emprendió una serie de acciones violentas contra iglesias cristianas, lo que ha generado el surgimiento de "autodefensas" de los grupos agredidos. El verdadero conflicto es por las minas de diamantes, que por ahora lo mantiene una de las milicias que forman Seleka. Por lo pronto, Francia ya envió efectivos militares a su ex-colonia para intentar evitar masacres como las que sucedieron en los años 90 del siglo pasado en Rwanda. Para 2014 es factible que los enfrentamientos entre las distintas milicias continúen, y en todo caso la intervención francesa evitará en alguna medida las matanzas, pero se ve difícil que pueda resolver el conflicto de fondo.

2)  Sudán del Sur. El nuevo país inventado para aprovechar sus importantes reservas de petróleo, está en medio de una guerra civil, pues las fuerzas leales al ex vicepresidente Machar, han tomado la principal zona petrolera de Unity, mientras que el actual jefe de Estado Salva Kiir, está siendo apoyado por Uganda para enfrentar a las fuerzas de Machar. Un avión de la Fuerza Aérea de Estados Unidos que llegó a evacuar a connacionales, fue atacado y murieron cuatro militares de ese país. Este conflicto puede internacionalizarse aún más, pues Estados Unidos fue uno de los principales apoyos para que Sudán del Sur se independizara (Sudán del Norte es primordialmente musulmán), y también empresas chinas de petróleo tienen fuertes intereses en el nuevo país, por lo que el panorama para 2014 puede complicarse si cada facción comienza a llamar en su auxilio a otros países africanos o potencias extrarregionales, lo que profundizará aún más la violencia y la dificultad para alcanzar acuerdos y algún grado de estabilidad política.

3) Mali. Si bien el avance de las tropas francesas hacia el norte, territorio dominado por los islamistas, y la intervención de los cascos azules de la ONU a partir de julio de este año, han cambiado la correlación de fuerzas en dicho país en favor de las fuerzas pro occidentales, aún no se ve un final cercano al conflicto, pues los grupos armados musulmanes mantienen posiciones firmes en el Norte, que llevará tiempo y muchos combates para poder reducirlos, por lo que 2014 se prevé como otro año difícil en este país.



viernes, 20 de diciembre de 2013

Pobreza (20 de Diciembre de 2013)

Esta semana se dieron a conocer distintas cifras sobre la pobreza en México, por parte de organizaciones internacionales. Llama la atención las discrepancias, debido a las diferentes metodologías para medir la pobreza.

Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) dio a conocer en Santiago de Chile que entre 2010 y 2012 la población con un ingreso menor al necesario para satisfacer el mínimo de bienestar creció de 59.6 a 60.6 millones, debido principalmente a las bajas tasas de crecimiento que registra la economía mexicana desde hace años, y también por la crisis económica de 2008.

La principal carencia que se detectó es la falta de seguridad social, o sea atención médica y pensiones, pues el número de mexicanos sin acceso a la seguridad social creció de  69.6 millones en el 2010 a  71.8 millones en el 2012.

Según el mismo informe de la CEPAL, 47.4 de cada 100 niños y adolescentes en México viven en hogares en pobreza; las privaciones más significativas son las de saneamiento, vivienda y acceso a agua potable. De hecho 28.1 de cada 100 niños y adolescentes viven en la indigencia.

Por su parte la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) informó que el 27.6% de la población mexicana de 65 años o más tiene pensiones de menos de la mitad del ingreso familiar, mientras que en el resto de países de la OCDE sólo es el  12.8%. Por si fuera poco, la OCDE prevé que las pensiones de los mexicanos en el futuro serán de las más bajas entre los países miembros de ese organismo, pues apenas recibirán el 28.5% del salario promedio que tuvieron durante su vida laboral. Además de que el sistema privado de pensiones en México sólo cubre al 57.7% de la población.

El Banco Mundial (BM) por su parte informó que el 52% de todos los mexicanos siguen en la pobreza (a diferencia del CONEVAL que señala que es el 45.5%), tal como estaba la cifra hace dos décadas, lo que quiere decir que no se ha avanzado nada desde 1992.

Estados como Chiapas, Guerrero y Oaxaca tienen tasas de pobreza 10 veces más grandes que las del D.F., Nuevo León y Baja California.

El BM informa que de 2006 a 2012 (el infausto sexenio de Calderón), la pobreza "monetaria" creció; hecho que rompió una tendencia de una década de disminución de la pobreza en el país. Señala también que la reducción de las tasas de pobreza moderada y de pobreza extrema entre 1992 y 2012 sólo fue de 0.8% y 1.7% puntos porcentuales; esto es, que prácticamente no se ha abatido la pobreza en todo ese tiempo (la etapa de los gobiernos neoliberales). En cambio, en esas dos décadas la extrema pobreza se incrementó de 14% a 19.7% de la población.

Para el Banco Mundial la línea de "bienestar" es de 4 dólares al día (52 pesos); por debajo de ella se considera que se está en pobreza. En México se da un margen mucho más amplio, pues se considera la línea de "bienestar" en 1.25 dólares por día (16 pesos), lo que evidentemente es ridículo, pues con 16 pesos al día nadie puede tener un nivel de vida aceptable. Es claro que esa "línea" está establecida para mejorar las cifras y evitar que la estadística de pobreza se dispare.

Por si fuera poco, la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que el consumo de alcohol en México es el más alto en todo el continente americano y constituye la cuarta causa de discapacidad y lesiones por hechos de violencia.

Como se puede apreciar con estas cifras (que son sólo un botón de muestra), los gobiernos que han aplicado las políticas liberalizadoras, pro mercado, privatizadoras y "jibarizadoras" del Estado, han ocasionado un verdadero desastre social, pues han mantenido a más de la mitad de la población en la pobreza (y sigue creciendo el número de pobres, año con año), sin posibilidad alguna de que salgan de ese círculo vicioso, que como ya analizamos en otro artículo de este blog (Corrupción e Impunidad), lleva a ciclos continuos de frustración, violencia, más pobreza, adicciones (ahí está el aumento desmedido del consumo de alcohol y el crecimiento del consumo de drogas), y a una desestructuración social que sirve a los intereses de grupos del crimen organizado, de poderes fácticos y de un Estado que sólo se preocupa por el bienestar de la clase superior y de los propios funcionarios públicos.

Es increíble escuchar al secretario de Hacienda, Luis Videgaray, rasgarse las vestiduras porque México sólo ha crecido en promedio 2% en las últimas dos décadas, y afirmar que con la nueva ronda de reformas privatizadoras, ahora sí se romperá ese ciclo de bajo crecimiento; como si hubieran sido alienígenas los que estuvieron gobernando el país estos últimos treinta años, y no los mismos priistas y panistas que han realizado continuamente reformas desmanteladoras del Estado social, y ni así han podido conseguir el tan ansiado crecimiento económico. 

Ahora ya llevaron sus reformas al extremo, prácticamente regalando los recursos naturales del país, lo que va a provocar más concentración del ingreso, más pobreza, violencia, y nuevamente declaraciones de la clase gobernante quejándose de que faltan todavía otras reformas para lograr el crecimiento económico (que nunca llegará, porque todo el modelo está fabricado para concentrar la mayor parte de los ingresos en la capa superior de la sociedad, en las corporaciones extranjeras y en los bancos usureros de Nueva York y Londres).

Pero tanto el secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio, como el coordinador de los diputados del PRI, Manlio Fabio Beltrones, ya lanzaron sus amenazas contra aquellos que vayan en contra de este modelo depredador, pues el Estado utilizará su enorme aparato de seguridad y coercitivo, no para combatir al crimen organizado y la delincuencia común, sino para aplastar la protesta social y la oposición de vastos sectores de la población a este modelo destructivo y excluyente.










miércoles, 18 de diciembre de 2013

Proyecto "Norteamérica" Segunda Parte (18 de Diciembre 2013)

Continuando con la conferencia de Robert B. Zoellick sobre el futuro del NAFTA, el expositor mencionó 8 tópicos para una "nueva agenda" para el Tratado de Libre Comercio de América del Norte:

1) Energía. Zoellick se congratula de que las reformas energéticas en México disminuirán significativamente las importaciones de petróleo de fuera de la región, pues considera a las que provienen de Canadá y México como parte del "mercado de América", lo que permitirá a Estados Unidos reducir su dependencia del petróleo importado de un 70% en el 2008, a sólo 5% para el 2020. Señala Zoellick que por el lado del gas "México ya se beneficia (sic) de las exportaciones de gas de Estados Unidos", lo que ha permitido mantener en un buen precio el gas que las empresas estadounidenses venden al exterior ¿Y eso en qué beneficia a México? Incógnita.

2) Mejorar la infraestructura fronteriza, especialmente la de México con Estados Unidos. La idea de Zoellick es que se permita a la iniciativa privada invertir en infraestructura y sistemas de tecnología avanzada para profundizar en la integración económica, mediante la facilitación del comercio y los intercambios económicos en la frontera (no dice nada de la facilitación del cruce de personas).

3) Los "norteamericanos" deben profundizar sus relaciones comerciales con otras regiones. Para Zoellick es formidable que México y Canadá formen parte del Acuerdo Transpacífico (dirigido a competir con China), así como el que México forme parte de la Alianza del Pacífico junto con Chile, Perú y Colombia (que está dirigido a competir y a desestabilizar el Mercosur), lo que sumado a las grandes coincidencias de México, Estados Unidos y Canadá en el seno del G20 (lo que dice Zoellick que le impresionó), deberían llevar a coordinar las políticas económicas de los tres países y a lanzar iniciativas conjuntas en el seno de las organizaciones internacionales como el FMI, OMC, Banco Mundial, etc.

4) Seguridad. Se congratula de que Estados Unidos y Canadá ya tengan una asociación muy fuerte y ambos sean miembros de la OTAN; y con México, a través de la Iniciativa Mérida la profundización de la cooperación en materia de seguridad ha sido muy importante. Aún así, propone una visión común en este tema; además de que señala que si las guerras en Afganistán e Irak merecieron gastos por un trillón de dólares, ¿no merecería México una fracción de ese gasto?

5) Capacidad gubernamental. Advierte una falta de capacidad de los gobiernos estatales y locales en México para asumir las nuevas responsabilidades que implica una mayor descentralización administrativa, por lo que sugiere que Estados Unidos, Canadá y el Banco Mundial ayuden a México a mejorar esas capacidades.

6) Capital humano. Hace un elogio desmedido al modelo de "educación para desarrollar habilidades e integrarse a la fuerza de trabajo", para lo que pone el ejemplo de la organización Laureate Education, que impulsa ese modelo en la Universidad del Valle de México y en la Universidad Tecnológica de México. Como algo adicional, señala que las políticas inmigratorias deberían aprovechar el talento de los habitantes de los tres países, pero sin hacer mayor análisis sobre otros aspectos de dichas políticas.

7) Clima y Medio Ambiente. Considera que estos asuntos, así como la salud, afectan a los tres países en conjunto, por lo que deben desarrollarse políticas coordinadas para tratarlos.

8) Perseguir "alineamientos diplomáticos". Estima necesario que los tres países "asistan" a Centroamérica, tanto en materia económica, como para enfrentar los retos del crimen organizado. Para Zoellick ya es tiempo de que Latinoamérica se aleje de políticas que sostienen la soberanía de los países como la Doctrina Calvo, y confía en que así será en el futuro, pues las nuevas generaciones se sienten más cercanas a "Norteamérica"; por lo que considera que México, teniendo un pie en cada región, será un elemento fundamental para que se logre esa mayor convergencia de intereses.

Como se puede apreciar en los planteamientos de Zoellick, el objetivo es integrar completamente los recursos naturales, y hasta cierto punto humanos, de Canadá y México, a los de Estados Unidos, para que este último país enfrente de mejor manera la competencia de China, en primer lugar, de Rusia, en segundo lugar; y después de otras potencias emergentes como India y Brasil. Con Europa Occidental se está negociando un tratado de libre comercio, que va muy en la línea del Acuerdo Transpacífico, por lo que si bien la Unión Europea no entraría como un peón subordinado al esquema geoeconómico y geopolítico que está estructurando Washington, sí se le considera una región aliada en esta lucha por la hegemonía mundial.

Si analizamos cada punto de los 8 que mencionó Zoellick, no se aprecia el beneficio que la población mexicana lograría con cada uno de ellos.

En el caso de la energía, claramente Zoellick establece que la apertura energética servirá para que lleguen más inversiones de empresas de Estados Unidos a México, con lo que se producirá más petróleo que se enviará a Estados Unidos, ya ni siquiera Zoellick lo considera como exportaciones, pues quedan dentro del espacio geoeconómico de "Norteamérica", con lo que Estados Unidos (ahí sí se considera al país, y no a la región), reducirá sus importaciones de petróleo de otras regiones, disminuyendo así su vulnerabilidad ante posibles cortes de suministro. El punto es la seguridad energética de Estados Unidos, usando para ello los recursos de México y Canadá; nada dice y nada le importa a Estados Unidos si México podrá contar con recursos para sus propias necesidades. En cambio, se congratula de que Estados Unidos le vende gas a México a un muy buen precio. En resumidas cuentas, México aporta a la seguridad energética de Estados Unidos, sin nada a cambio.

En el punto dos, relativo a mejorar la infraestructura fronteriza, la preocupación es que si el mercado de Estados Unidos va a traer de México recursos naturales y parte de la producción industrial que está fragmentada alrededor del mundo, requiere disminuir tiempos de entrega. Pero las restricciones de seguridad de los propios Estados Unidos impiden esto, por lo que esa será una batalla que los sectores pro integración económica deberán dar dentro de Estados Unidos, contra los proteccionistas. Lo que resalta de esto es que no menciona nada sobre el paso de personas, pues el tema migratorio no es considerado como un punto esencial en la propuesta integracionista, ya que la mano de obra barata mexicana se usará en México, por las empresas estadounidenses que la requieren (en México el sueldo mínimo al MES es de 138.5 dólares, mientras que en Estados Unidos se está proponiendo que suba de 7.25 dllr. por hora a 10 dólares; esto sería 80 dólares diarios, o sea 2400 dólares MENSUALES); prefieren trasladar sus plantas a México, para pagar sueldos miserables, pues en Estados Unidos están obligadas a pagar sueldos y prestaciones mucho más altos (15.7 veces más de lo que tienen que pagar en México).

En el punto tres propone que México y Canadá sean los "escuderos" de Estados Unidos en sus negociaciones comerciales con el resto del mundo, supuestamente con posiciones afines, pero es obvio que el socio mayoritario (como en una sociedad anónima) lleva la "voz cantante", así que Washington determinaría los términos de las negociaciones con otros bloques, mientras que México y Canadá solo se sumarán a ellas (prácticamente como si fueran Micronesia y Palau).

El cuatro es todavía más ominoso, pues si bien Canadá ya está plenamente integrado al esquema de seguridad de Estados Unidos (NORAD, Comando Norte y OTAN), México lo hará próximamente, ya que la Iniciativa Mérida rindió por completo a los organismos de seguridad mexicanos ante los estadounidenses; como ya lo confirmó el ex director del CISEN, Guillermo Valdés, existen en territorio mexicano varios centros de "fusión"de información en los que operan agentes de Estados Unidos, y hay por lo menos uno completamente manejado por estadounidenses; y aún más preocupante, esa propuesta de Zoellick de que exista una "visión común" en seguridad, parece indicar que aquellos enemigos que el gobierno de Estados Unidos identifique en el ámbito internacional, ipso facto serán también enemigos de México y Canadá, por lo que si Estados Unidos entra en nuevas guerras alrededor del mundo, se hace de nuevos enemigos terroristas con sus ataques indiscriminados a través de drones, o si su aliado Israel decide nuevos asesinatos de líderes de organizaciones contrarias al sionismo, entonces México (Canadá ya lo hace en automático), tendrá que asumirlos también, con todos los costos y riesgos que ello implique. Así también, se le obligará a aportar tropas para las múltiples guerras que inicia o en las que participa Estados Unidos, y muy probablemente tenga que aceptar la construcción de bases militares en su territorio (de ahí la sugerencia de Zoellick de que se utilicen recursos económicos para apoyar a México en el tema de seguridad).

En materia de capacidad gubernamental (punto 5), Zoellick no está muy bien enterado de que la descentralización hacia las entidades federativas en diversos rubros ha sido un fracaso (especialmente en materia de seguridad, educación y salud), por lo que el gobierno federal está retomando el control en dichos temas y en otros, están haciéndolo organismos autónomos (como en el tema de las elecciones locales, a través del nuevo Instituto Nacional de Elecciones), por lo que los gobiernos estatales y locales, poco tendrán que ver con los temas esenciales de la regulación económica, la construcción de infraestructura, la política asistencialista (pues ya no hay política social en México), y por supuesto, la de seguridad.

Sobre capital humano, Zoellick, cándidamente señala que el modelo que conviene al proyecto integracionista es el de promoción de habilidades para el trabajo, que es el mismo que se plantea en la reforma educativa recientemente aprobada en México, pues dicho modelo está dirigido a capacitar trabajadores de medio y bajo nivel para las industrias y los comercios (caso Wal-Mart), y no profesionistas que busquen innovar, generar nuevo conocimiento, o en el caso de las ciencias sociales, plantearse preguntas incómodas sobre la pobreza, la exclusión, la concentración del ingreso, la soberanía, y todos esos temas considerados "obsoletos" por el capitalismo especulativo que domina la economía internacional.

En el punto siete, Zoellick refleja entre líneas la preocupación sobre la depredación que va a causar el modelo integracionista (por ejemplo el fracking para obtener el gas shale, que genera una contaminación de mantos acuíferos y del subsuelo), así como el menor gasto en salud, que puede llevar a situaciones de extrema desesperación a muchas comunidades, así como a la reaparición de enfermedades supuestamente erradicadas. De ahí que Zoellick considere necesario políticas conjuntas para aminorar, que no eliminar, estos riesgos.

Por último, en el punto ocho, el llamado "alineamiento diplomático" implica la rendición de la política exterior de México, que al menos en el papel (la Constitución), todavía está en favor de la no intervención, la solución pacífica de las controversias y el respeto de la soberanía de las naciones. Para Zoellick todo esto es contrario a los intereses de "Norteamérica", y no sólo llama a alejarse de esa concepción pro soberanista que hay en Latinoamérica, sino que propone que México sea el "Caballo de Troya" que destruya esa defensa de los intereses nacionales que hay en varios países latinoamericanos (significativamente Brasil, Venezuela, Argentina, Bolivia, Ecuador, Nicaragua y Cuba). No extraña por ello el que México ya no sea visto entre la mayoría de los pueblos latinoamericanos como un aliado, sino como un esquirol de los estadounidenses.

El proyecto Norteamérica es entonces, el proyecto de fortalecimiento de Estados Unidos ante sus competidores, usando como extensiones de su poder los recursos de Canadá y México, que ya han rendido su soberanía ante este proyecto, a cambio de que las élites económica y sobre todo en el caso de México, política, de ambos países se enriquezcan obsenamente, y sean invitados, de vez en cuando (haciendo un símil, casi como meseros en el gran banquete en el que los estadounidenses son los agasajados), a los centros de poder en donde realmente se decidirá el futuro de la región norteamericana.

lunes, 16 de diciembre de 2013

Proyecto "Norteamérica" Primera Parte (16 de Diciembre 2013)

El pasado 15 de octubre de 2013 se llevó a cabo en la universidad de Baylor (Waco, Texas), la conferencia “NAFTA in the Context of a Changing Global Economy” (El Tratado de Libre Comercio de América del Norte en el contexto de una economía global cambiante), con motivo del 20 aniversario de la firma y aprobación del North American Free Trade Agreement (NAFTA), entre Estados Unidos, México y Canadá. El conferencista fue Robert B. Zoellick, ex presidente del Banco Mundial.

Vale la pena recuperar lo que dice este miembro de la élite política y económica de Estados Unidos, pues delinea el plan a futuro que tiene Washington para la conformación de una región común que será “Norteamérica”, y el triste y pobre papel que en ella jugará México.

Pero primero veamos quien es Robert B. Zoellick, ya que es un personaje que ha estado íntimamente vinculado con los cambios que los sucesivos gobiernos de nuestro país han venido realizando en los últimos 30 años, para integrar completamente a México dentro de los planes y las políticas diseñadas en Washington y Nueva York.

Zoellick es un historiador (Swarthmore College, Pennsylvania) y abogado (Harvard, Mass.), que desde muy joven se integró al gobierno, primero bajo las órdenes de James A. Baker en el Departamento del Tesoro (1985 a 1988); y después, cuando Baker fue nombrado por George H.W. Bush secretario del Departamento de Estado, Zoellick llegó a ser Sub secretario de Asuntos Económicos y Agrícolas.

Posteriormente fue nombrado sub jefe de la Oficina del Presidente Bush, y al terminar éste su periodo, Zoellick se fue como vicepresidente de la empresa semi-gubernamental conocida como Fannie Mae (1993-97), encargada de comprar hipotecas en el mercado secundario, especialmente las denominadas subprime, las que después se convertirían en la “manzana envenenada” que la plutocracia de Wall Street esparció por el mundo, y que serían la causa primordial de la crisis financiera mundial del 2008.

Es muy importante este dato, porque en esos años Zoellick coincidió en esta política fraudulenta con otros miembros del establishment político y económico de Estados Unidos (Alan Greenspan en la Reserva Federal, Robert Rubin en el Departamento del Tesoro, el diputado demócrata Barney Frank en el Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes y quien impulsó decididamente ese tipo de créditos; Herb Moses, el amante de Frank, quien se encargó precisamente en Fannie Mae de concebir los créditos subprime; el senador demócrata Charles Schumer, otro “campeón” de estos créditos, entre otros; Ver Crisis Financiera del 2008 en este mismo blog), y después se encargó de encubrirla, desde otras posiciones de poder a las que llegó.

Al dejar Fannie Mae, Zoellick se fue a dar clases a Harvard, pero al mismo tiempo fue nombrado Asesor Senior Internacional en Goldman Sachs, la institución financiera que a la postre resultaría más beneficiada del crack del 2008 (Ver artículo citado Crisis Financiera del 2008 en este blog).

El haber trabajado en Fannie Mae y Goldman Sachs demostró que Zoellick formaba parte de la cábala de financieros internacionales que manejan a su antojo la Reserva Federal, el Departamento del Tesoro y las principales instituciones financieras de Wall Street.

Aún más importante, vale la pena señalar que Zoellick formó parte del grupo de neoconservadores que elaboraron el llamado Project for a New American Century (PNAC), establecido en 1997, y en el que se urgía al presidente Clinton a llevar a cabo una guerra contra Irak para lograr un cambio de régimen, e iniciar una serie de transformaciones en el Medio Oriente. Peor aún,  los miembros del PNAC se lamentaban de que el proceso de cambio en el Medio Oriente y en el mundo para que Estados Unidos pudiera asumir plenamente su liderazgo, podría llevar mucho tiempo, pero no sería así si llegara a suceder un evento catastrófico que catalizara el proceso, tal como sucedió con Pearl Harbor ("Further, the process of transformation, even if it brings revolutionary change, is likely to be a long one, absent some catastrophic and catalyzing event––like a new Pearl Harbor”).

Prácticamente se llamaba a la realización de un “ataque” a Estados Unidos, que permitiera convencer a la población de la necesidad de los cambios propuestos por los neoconservadores, lo que ha dado la pauta para pensar que el 9/11 fue una acción realizada con esas intenciones.

Después Zoellick fue el US Trade Representative (Representante Comercial de los Estados Unidos) de 2001 a 2005; subsecretario de Estado de 2005 a 2006, para posteriormente ser nombrado presidente del Banco Mundial (2007-2012), en sustitución de otro neoconservador y gran impulsor de la guerra contra Irak, Paul Wolfowitz.

Obviamente, desde el Banco Mundial, Zoellick apoyo todas las medidas para justificar el “salvamento” de los fraudulentos bancos y casas de bolsa que instrumentaron la mega crisis de 2008 para enriquecerse estratosféricamente, acaparar todavía más mercado y reafirmar el dominio del capital financiero especulativo en la economía mundial.

Ahora Zoellick está de regreso en su alma mater Harvard, y desde ahí se ve claramente su intención de posicionarse (o más bien, los mega bancos lo están posicionando), como el próximo líder de la nueva etapa integracionista del NAFTA.

El propio Zoellick, durante la conferencia que impartió en la universidad Baylor, confirmó sus estrechas vinculaciones con miembros de la tecnocracia mexicana, con los que ha trabajado en diferentes cuestiones en las relaciones México-Estados Unidos, como la negociación de la deuda externa, la del NAFTA y la participación de México en el G20, entre otras.

Mencionó su buena relación con José Córdoba (ex Jefe de la oficina de la Presidencia con Carlos Salinas y para muchos, sospechoso de estar involucrado en los graves sucesos de 1994, que llevaron al asesinato del candidato del PRI a la presidencia de la República, Luis Donaldo Colosio; así como en la profunda crisis económica de fines de 1994-1996); obviamente con el expresidente Zedillo (quien resultó beneficiado a la muerte de Colosio, pues fue nombrado candidato substituto y llegó a la presidencia; además de ser el favorito de Córdoba en el proceso de sucesión), a quien Zoellick nombró encargado de la “reforma del Banco Mundial”, cuando estuvo al frente de dicha institución; con el actual gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, que el mismo Zoellick reveló era su candidato (el de Wall Street), para dirigir al FMI (finalmente Estados Unidos tuvo que aceptar el acuerdo que se tiene con la Unión Europea para que dicho continente nombre al Director Gerente del Fondo Monetario Internacional); y con Jaime Serra Puche, ex secretario de Comercio de México en el sexenio de Carlos Salinas, y ex titular de la Secretaría de Hacienda cuando estalló la crisis económica en México, en diciembre de 1994.

Pues bien, Zoellick señalo sin ningún empacho que el siguiente paso en el NAFTA debe llevar a los siguientes objetivos:

En una economía internacional cambiante, es necesario un “continente” (sic) fuerte, conformado por dos países desarrollados (Estados Unidos y Canadá) y uno en rápido desarrollo (sic), que sería México.

Las tres “democracias”, con una población de casi 500 millones de habitantes, tendrían “suficiencia energética” (ahí está la reforma energética de Peña) y de exportaciones; un sistema de infraestructura integrado (en los casos de México y Canadá, integrado al mercado de Estados Unidos); industrias manufactureras y servicios complementarios; un esfuerzo común para desarrollar capital humano, a través de la innovación educativa, ligada a las “habilidades de la fuerza de trabajo” y políticas de inmigración “pro-crecimiento”; una visión de seguridad “común” e intereses compartidos en política exterior.

Con esto, según Zoellick, “Norte América”, estará bien posicionada para “contender” con 1300 millones de chinos y con otras regiones y pueblos del mundo.


En la próxima entrega analizaremos con más detalle cada propuesta de Zoellick (que refleja muy bien el proyecto de las élites política y económica de Washington y Nueva York), para fortalecer a Estados Unidos en su competencia mundial por la hegemonía, principalmente ante China, pero también ante Rusia y el resto de los denominados BRICS.

viernes, 13 de diciembre de 2013

Destrucción de la Constitución (13 de Diciembre de 2013)

Por la relevancia que tienen los cambios que se han realizado a la Constitución durante el primer año del gobierno de Enrique Peña Nieto, consideramos de interés reproducir íntegramente el artículo de Adolfo Gilly, publicado hoy en La Jornada.

México ingresa en un cambio geopolítico histórico. La Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, sancionada en Querétaro en 1917, ha sido desmantelada por el Congreso de la Unión. Estamos ante una concesión de hecho del subsuelo territorial de la nación a la potencia mundial vecina, Estados Unidos.
Es un proceso destructivo del régimen constitucional que comenzó en noviembre de 1991, cuando se reformó el artículo 27 para abrir la puerta al despojo y la privatización de las tierras ejidales, y culmina en diciembre de 2013, cuando una contrarreforma aún más radical acaba de destruir ese artículo pilar de la Constitución, como ya han sido desmantelados en los hechos los originarios artículos 3º, relativo a la educación, y artículo 123, sobre los derechos y garantías de los trabajadores. Este proceso, por otra parte, ya había comenzado antes en las políticas del PRI: charrismo en el sindicato, despilfarro y corrupción en la administración de Pemex.
La Constitución de 1917 ha sido destruida en sus esencias. Tenemos en México muchas leyes. Pero hoy México es un país sin ley, que ha desprotegido a los trabajadores del campo y de la ciudad, así como a sus grandes riquezas naturales, frente a la voracidad del capital trasnacional y las ambiciones de dominación del vecino del norte y sus socios locales.
El desmantelamiento de los artículos 27 y 28 Constitucionales sólo puede compararse en la historia nacional con el fracasado proyecto del Tratado McLane-Ocampo, sin que ninguna situación extrema como fue la intervención francesa le conceda siquiera una sombra de justificación. Esta es la dimensión de lo resuelto por el Congreso de la Unión en este diciembre de 2013.
No se trata ahora de detenerse a imprecar o denostar a quienes así lo decidieron. Se trata de organizar con empeño, tenacidad y paciencia las fuerzas materiales, humanas y territoriales para restablecer en este país la ley de la nación, eso que en Estados Unidos llaman the law of the land y consideran supremo valor a respetar en su territorio y a violar en naciones ajenas: Puerto Rico, Honduras, Venezuela, Panamá, Colombia. Incluida la ocupación de Guantánamo, este listado no tiene fin.
* * *
Destruidos en su esencia los pilares de la Constitución de 1917 –el artículo 27 y su corolario, el artículo 28; el artículo 3º y el artículo 123– se abren las compuertas para que México se vea atraído como país satélite de Estados Unidos. No exagero: no abren así su territorio y sus leyes Francia ante Alemania, Italia frente a Francia, Gran Bretaña frente a Estados Unidos o la India frente a China.
Tómense los ejemplos que se quiera, pero lo cierto es que el proceso de integración y subordinación desencadenado desde la presidencia de Miguel de la Madrid ha pasado una frontera que no tendrá retorno sin un gran sobresalto humano, material y espiritual de la nación entera.
Enumero las consecuencias que en este momento aciago alcanzo a ver:
I. Rendición de soberanía
1. Integración subordinada: Por primera vez en su historia, México se subordina a la nación vecina, Estados Unidos, e integra su soberanía de hecho en la plataforma continental de esa nación.
2. Subordinación financiera a un centro extranjero: Wall Street.
3. Subordinación productiva: ya estipulada en el Tratado de Libre Comercio y consolidada con la derogación de la sustancia de los artículos 27 y 28.
4. Subordinación territorial y militar al Pentágono y sus servicios de inteligencia, ya establecida bajo Calderón y García Luna.
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5. Subordinación política a Washington D.C. como corolario necesario de lo anterior.
Son todos rasgos, hasta cuesta escribirlo, de un gran Estado satélite, como antes Polonia con la Unión Soviética o la Nicaragua de Somoza con Estados Unidos.
II. El Suchiate, virtual frontera sur de Estados Unidos
1. Migrantes: el Estado mexicano actúa como control y garante de las fronteras de Estados Unidos contra los migrantes de Centro y Sudamérica. Lo que vivimos en nuestro territorio nacional es una masacre metódica y cotidiana subordinada a los intereses y necesidades de Washington, llevada a cabo por armas mexicanas y por responsables del Instituto Nacional de Migración.
2. Guerra sucia: en Guerrero, Veracruz, Tamaulipas, Chihuahua, Sonora, Michoacán Zacatecas y otros estados de la República se vive, como ya lo anotó Luis Hernández Navarro en estas páginas, una auténtica guerra sucia, dirigida a desorganizar por el terror y a despojar a las poblaciones de sus bienes, sus derechos, sus organizaciones y sus vidas. Esta violencia cotidiana pesa como una fuerza de desorganización para intimidar, desmoralizar, paralizar y disolver resistencias y respuestas. Las policías comunitarias, reprimidas por el Estado o por el narco, son legítimas reacciones de autodefensa ante la desprotección y el terror y testimonios del grado de desintegración de la relación estatal entre gobernantes y gobernados.
3. Narcotráfico: rama poderosa de la economía y la política estrechamente ligada a los canales financieros de México y Estados Unidos y a poderes de ambos países.
4. Presencia permanente y actividad reconocida y pactada del Ejército y los Cuerpos Policiales y de Seguridad del país vecino en el territorio de la nación mexicana.
5. Consolidación y despliegue del mecanismo de subordinación y cesión de soberanía denominado Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC).
III. Cambio epocal
Esta situación límite, antes desconocida en la historia de México y de América Latina, tiene lugar en el contexto de un cambio epocal de las relaciones de dominación entre las naciones, de sus relaciones políticas y económicas y de las relaciones sociales entre capital y trabajo, ciudad y campo, sociedad y recursos naturales, dentro de cada contexto nacional tal como lo vivimos en este siglo XXI.
En este universo epocal subordinar la soberanía, la economía, los derechos, los salarios y los ingresos, el territorio, la naturaleza y la nación mexicana a los intereses y necesidades de la nación vecina, Estados Unidos, y de sus centros financieros y militares, constituye un vuelco de dimensiones históricas aún difícilmente imaginables. Se trata de un golpe de mano llevado a cabo sin discusión ni consulta, que no responde ante la nación y su pueblo sino a los intereses de los beneficiarios actuales de esas políticas y sus aliados y clientes locales. Tampoco se trata de los intereses del pueblo de Estados Unidos, sino de los de Wall Street y el Pentágono.
Es una emergencia en nuestra historia. Es preciso unirse y organizarse en libertad y democracia, más allá de cualquier otro interés o diferencia en el presente, más allá de cualquier resquemor o distancia en el pasado, organizarse en todos los terrenos y con todos los medios y formas –todos– que prevé y autoriza la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y con toda la libertad y la protección que desde su artículo 1º dicha Constitución garantiza.

martes, 10 de diciembre de 2013

Pemex no está en quiebra (10 de Diciembre 2013

PEMEX no está en quiebra
Comparativa de las 10 principales petroleras del mundo

Consejo de Redacción,
Observatorio Ciudadano de la Energía A.C.

 18 de agosto de 2013
El gobierno federal ha desplegado recientemente una gran campaña de información en la cual se asegura que PEMEX está quebrada y requiere urgentemente la llegada de inversión privada, además de no contar con los recursos ni la tecnología para que la paraestatal crezca en el futuro.
Se asegura que Pemex debe seguir los modelos llevados a cabo en Noruega o Brasil, con Statoil y Petrobras, respectivamente,  o que empresas extranjeras deben llegar a invertir como lo son Exxon, Shell, BP y muchas más.
La siguiente tabla nos muestra la actual situación financiera de la paraestatal mexicana en comparación con las finanzas de las más importantes empresas petroleras en el mundo, esas que según el gobierno deberían venir a rescatar a Pemex.

Tabla 1. Tabla comparativa de 10 principales empresas petroleras en el mundo

De la tabla se pueden obtener varias conclusiones:
  •     Pemex cuenta con los costos de producción más bajos, con 6.84 dólares por barril de petróleo crudo equivalente. Los costos de producción de Shell, British Petroleum o Petrobras son de aproximadamente el doble que la mexicana.
  •     Pemex es la segunda empresa con menor costo de exploración y desarrollo, cuando a Statoil o Chevron les cuesta la exploración y desarrollo más del doble que a la paraestatal.
  •     A pesar de que Exxon y Shell cuenten con ingresos totales casi cuatro veces mayores a los de Pemex (467.2 y 467.1 mil millones de USD contra 126.6), la empresa mexicana obtiene utilidades antes de impuestos mayores a las de Shell y solamente 11% menores a las de Exxon, que es la mayor empresa petrolera en América.
  •     Esto quiere decir que Pemex es cuatro veces más eficiente que Shell y un poco menos de cuatro veces más eficiente que Exxon.
  •     Pemex es, entre las empresas comparadas en la tabla, la petrolera más eficiente, ya que de sus ingresos totales en el año, 55% es utilidad, seguida muy lejanamente por Statoil con 28.6% de utilidad antes de impuestos.
  •     Sin embargo, Pemex entregó a Hacienda como pago de impuestos el año anterior, el 54.8% de sus ingresos, quedando así solamente con una Utilidad Neta de 0.21 mil millones de dólares. Las demás empresas pagaron desde 19% hasta solamente 1.8% de sus ingresos por concepto de impuestos.

A partir de los puntos previos surgen las siguientes preguntas:
  •     ¿Cómo es que Pemex con los menores costos de producción, requiera de la ayuda, experiencia y consejo de otras empresas con costos de producción mucho mayores?

  •     ¿Cómo puede considerar el gobierno que Pemex, con un 55% de utilidad esté quebrada? (Ya muchas empresas en el mundo quisieran esos rendimientos, y no sólo petroleras)

  •     Si los números demuestran que Pemex es mucho más eficiente que otras petroleras extranjeras, ¿porque se necesita que estas empresas vengan a “rescatar” a nuestra empresa mexicana?

  •     Si el Secretario de Hacienda asegura que Pemex está quebrada porque su Utilidad Neta es de 0.2% (0.21 mil millones de dólares), ¿Qué no esto significa que más que quebrada, la empresa es fiscalmente mal manejada por su dueño, o sea el gobierno federal?

Nuevamente, nos queda la enorme duda: ¿De dónde obtiene su información el gobierno federal?
También: ¿Se habrán equivocado?
O peor aún: ¿Nos estarán presionando?

Estas son algunas de las muchas preguntas que el gobierno necesita respondernos a nosotros los ciudadanos.

Nota: Por la importancia que tiene la aprobación de la reforma energética, es necesario contar con información y datos precisos sobre el tema, por lo que consideramos necesario reproducir íntegramente éste comparativo realizado por el Observatorio Ciudadano de la Energía A.C.