HIPOCRESÍA DEL GOBIERNO ISRAELÍ
Benjamín Netanyahu se ha pasado 25 años gritando que los
imanes, ayatolas y mullahs de Irán quieren destruir Israel, provocar un nuevo
Holocausto, borrar del mapa a dicho país. Y todo por un odio irracional, casi
genético contra los judíos y contra el Estado de Israel (no importa que una de
las comunidades judías más vibrantes de Medio Oriente viva precisamente en
Irán, sin riesgo alguno de “ser destruida”).
A partir de estos argumentos, Netanyahu ha movilizado a todos
los grupos y lobbys pro Israel en el mundo, para que eviten que Irán sea
readmitido en las relaciones económicas y diplomáticas normales, a partir del acuerdo firmado con el grupo P5+1; pues desde hace más de 10 años se establecieron una serie de sanciones económicas, aprobadas por el Consejo de
Seguridad de la ONU, con objeto de obligar al régimen de Teherán a aceptar más inspecciones
de parte de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), a pesar de que
los iraníes forman parte del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares
(NPT por sus siglas en inglés) y tienen derecho a desarrollar la energía
nuclear de forma pacífica.
No obstante que constituye un régimen de inspecciones
excepcional para un miembro del NPT, desde el 2013 Irán aceptó entrar en
negociaciones con los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU
(más Alemania), para que se limite el programa de energía nuclear iraní de tal
forma que las grandes potencias del mundo y la AIEA puedan estar seguros de que
dicho programa no evolucionará de forma súbita, hacia la fabricación de armas
nucleares.
Es decir, los infundados temores del señor Netanyahu fueron
asumidos por las grandes potencias y obligaron a Teherán a convertirse en el
gobierno más vigilado del mundo en materia nuclear, en la historia, con objeto
de tranquilizar a Netanyahu y a sus subordinados congresistas de Estados Unidos, que reciben la mayor parte del financiamiento para sus
campañas, de los poderosos magnates judíos estadounidenses[1],
aliados de Netanyahu y socios del complejo militar industrial y de seguridad de ese país.
Netanyahu y buena parte del establecimiento político
estadounidense (así como sus medios de comunicación principales, también
controlados en su mayoría por los magnates judíos)[2],
se han dado a la tarea de descalificar y acusar al gobierno de Obama y a
aquellos congresistas que apoyan el acuerdo con Irán, como si fueran neonazis que
están llevando a Israel a las puertas de un nuevo Holocausto (el precandidato
republicano Mike Huckabee señaló que Obama llevaba a Israel a las puertas del “horno”),
por lo que casi los llama genocidas; además de señalar falsamente que la “seguridad
de Estados Unidos” está en peligro con dicho acuerdo.
Los desinformados, xenófobos, racistas y muy manipulables
estadounidenses pro republicanos, y en general la derecha más radical de dicho
país (que por lo que se ve en los eventos del precandidato Donald Trump, muy
bien podría llegar a ser hasta el 50% de la población estadounidense), están
siguiendo esta tonada, y ya están rechazando el acuerdo en cuanta encuesta
sesgada hacen los medios de comunicación sobre el mismo.
Así, se insiste en que el gobierno de Estados Unidos no debió
haber entrado en negociaciones con los iraníes porque no son confiables, porque
apoyan “el terrorismo” (cuando Estados Unidos e Israel son los principales
promotores del mismo con sus invasiones y bombardeos), porque van a violar el
acuerdo, porque lo que quieren realmente es dominar el Medio Oriente, porque
odian a los estadounidenses y a Occidente, porque…porque…porque….Ya no saben
qué inventar para descarrilar el acuerdo[3].
Como se sabe lo que se pretende es que el Congreso de Estados
Unidos lo rechace, y después de que el Presidente Obama vete esa resolución del
Congreso, éste realice una nueva votación para superar el veto presidencial, lo que
implicaría que se requerirían dos terceras parte de los votos en ambas cámaras
para derrotar definitivamente el acuerdo.
Pero aunque Netanyahu y sus lacayos pretenden descalificar al
gobierno de Obama por “negociar con terroristas”, el gobierno israelí,
encabezado por Netanyahu, ha iniciado negociaciones con el grupo Hamas[4],
que gobierna la Franja de Gaza, y a quien Netanyahu y todo el establecimiento
político judío han señalado como “terroristas”, obligando a Estados Unidos y a
la Unión Europea a denominarlos igual.
Al parecer el objetivo de las pláticas es llegar a una tregua
que dure de 8 a 10 años, a cambio de que Israel levante algunas de las muchas
restricciones que tiene sobre esa prisión a cielo abierto que es la Franja de
Gaza.
Así que Israel sí puede negociar con “terroristas “ (según su
propia definición), para lograr mejores condiciones para la seguridad y el
bienestar de su país; pero Estados Unidos y el resto del mundo no están “autorizados”
para hacerlo, así sea también en beneficio de Israel, pues los israelíes
deciden con quién sí puede negociar la comunidad internacional y para qué; y
con quién no y por lo mismo a quiénes considera Tel Aviv que deben ser aislados y/o
destruidos (Irán, el régimen de Bashar el Assad en Siria, Hezbollah).
Este juego de Israel es ya muy viejo y los gobiernos de
Estados Unidos y Europa han sido obligados (por la presión de sus muy poderosos
comunidades judías internas y lobbys pro Israel) a aceptarlo en el pasado. Pero
en el caso del acuerdo con Irán han decidido que ya es tiempo de iniciar otro
tipo de relación con los países de Medio Oriente, que no tenga que pasar por la
aprobación o el veto israelí.
¿Por qué Israel decide ahora iniciar conversaciones con
Hamas, al que ha llegado a comparar con El Estado Islámico, al que cada dos o
tres años ataca inmisericordemente y al que mantiene casi por completo aislado
del mundo en la pequeña franja habitada por 1.8 millones de palestinos?
Hay varias razones, de diverso orden:
1 - El
gobierno de Netanyahu ha decidido que ya es tiempo de intervenir más
decididamente en el derrocamiento del gobierno de Bashar el Assad en Siria, y
ha comenzado bombardeos contra las posiciones del ejército sirio en las
inmediaciones de las alturas del Golán. Esto provocará futuros enfrentamientos
con las milicias de Hezbollah y por lo tanto no se descarta una nueva invasión
israelí en el sur de Líbano.
2 - Una
operación así en el Norte de Israel va a comprometer a buena parte de su ejército, por lo que no desean tener en su retaguardia a un Hamas dispuesto a
reiniciar hostilidades, aunado a los continuos choques que las fuerzas de
seguridad israelíes tienen con los palestinos en Cisjordania (el llamado en
inglés West Bank), lo que implica una presión importante sobre los recursos del
aparato militar israelí.
3 - El
gobierno de Netanyahu desea fortalecer su precaria alianza con Arabia y las
petromonarquías del Golfo en contra de Irán, por lo que desea que Hamas (que a
pesar de ser sunnita, ha recibido en el pasado el respaldo iraní), se aleje de
los chiítas iraníes, especialmente de Hezbollah, pues de iniciar Israel
hostilidades contra estos últimos, una posible coordinación entre Hamas y
Hezbollah, pondría en serias dificultades al ejército israelí, por lo que a
través del acuerdo con Hamas, Netanyahu pretende neutralizar a los palestinos
de la Franja de Gaza.
4 - Así
también, Netanyahu pretende separar (aún más) a Hamas de la Autoridad Nacional
Palestina de Cisjordania, pues si Hamas recibe beneficios del acuerdo, los
israelíes podrán seguir adelante con la construcción de más viviendas en los
territorios ocupados, sin temer una posible “nueva intifada” en Cisjordania,
coordinada con ataques de parte de Hamas en el sur de Israel.
5 - A
nivel regional, Israel desea relanzar las relaciones con Turquía, cuyo gobierno
ha tratado de apoyar a Hamas, pero Israel se lo ha impedido. De ahí que un
acuerdo con Hamas, podría quitar tensión en la relación con Turquía y también
ampliar la coalición anti-iraní.
En suma, Netanyahu sí puede negociar con “terroristas” cuando
así le conviene, pero descalifica groseramente a su principal aliado, Estados
Unidos, si apenas se acerca un poco a Irán, que es la “bestia negra” del
gobierno israelí.
Un juego hipócrita, en el que Netanyahu se ha distinguido
siempre.
[1]
FROM THE
CENTER FOR RESPONSIVE POLITICS (opensecrets.org) AS OF 8/03/15:
● Pro-Israel: Money to Congress
• SUMMARY
• All cycles
• SUMMARY
• All cycles
Dems:
$71,700,750
Repubs: $43,054,007
Other: $1,552,596
All Candidates: Total to All Candidates: $116,307,353
Incumbents Only: Total to Members: $93,416,000
Repubs: $43,054,007
Other: $1,552,596
All Candidates: Total to All Candidates: $116,307,353
Incumbents Only: Total to Members: $93,416,000
House
Party / # of Members / Avg. Contribution / Total
Democrats 1,554 $16,821 $28,077,908
Republicans 1,083 $14,814 $17,055,956
Independents 2 $836 $11,700
TOTAL 2,639 $17,107 $45,145,564
The US House of Representatives has 435 members and 5 non-voting delegates.
Totals may exceed 440 due to mid-term replacements.
Party / # of Members / Avg. Contribution / Total
Democrats 1,554 $16,821 $28,077,908
Republicans 1,083 $14,814 $17,055,956
Independents 2 $836 $11,700
TOTAL 2,639 $17,107 $45,145,564
The US House of Representatives has 435 members and 5 non-voting delegates.
Totals may exceed 440 due to mid-term replacements.
Senate
Party / # of Members / Avg. Contribution / Total
Democrats 388 $75,287 $30,202,925
Republicans 310 $51,035 $16,639,371
Independents 5 $93,965 $1,366,890
TOTAL 703 $68,576 $48,209,186
The US Senate has 100 members.
Totals may exceed 100 due to mid-term replacements.
Party / # of Members / Avg. Contribution / Total
Democrats 388 $75,287 $30,202,925
Republicans 310 $51,035 $16,639,371
Independents 5 $93,965 $1,366,890
TOTAL 703 $68,576 $48,209,186
The US Senate has 100 members.
Totals may exceed 100 due to mid-term replacements.
The numbers on this
page are based on contributions from PACs and individuals giving $200 or more.
All donations took place during the -1-All election cycle and were
released by the Federal Election Commission on Sunday, August 18, 2013.
- See more at:
http://mondoweiss.net/2015/08/freshmen-congresspeople-sabotage#sthash.2UZ4ssHr.dpuf
[2]
Walt Disney Pictures (Joe Roth), Miramax Films (hermanos Weinstein), ESPN
(Steve Bornstein), Time/Warner (Gerlad Levin y familia Graham),Viacom (Sumner
Redston –verdadero nombre Murray Rothstein), Sony Coproration of America
(Michael Shulhof y Alan Levine, Sony Pictures), Dreamworks (David Geffen y
Jeffrey Katzenberg), MCA y Universal Pictures propiedad de Seagrams (Edgar
Bronfman), CBS de Westinghouse (Eric Ober), NBC de General Electric ( Andrew
Lack), entre las más relevantes. (Seis compañías judías poseen 96% de los
medios del mundo/Odomok 197; consignanacional.blogcindario.com).
[3]
La última es la mentira de las “auto inspecciones iraníes” en la base militar
de Parchin. La AIEA ya señaló que eso fue en el régimen anterior de
inspecciones, no en el recientemente firmado.
[4] http://news.yahoo.com/positive-contacts-israel-gaza-truce-hamas-head-185007190.html
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