Iconos

Iconos
Volcán Popocatépetl

viernes, 7 de agosto de 2015

DEBATE DE REPUBLICANOS, REFLEJA UNA VISIÓN OSCURANTISTA

Después de escuchar los dos debates de los precandidatos republicanos a la presidencia[1], ayer 6 de Agosto, realmente debe preocupar a la mayor parte de los países y pueblos del mundo la “visión” y la “interpretación” que estas personas tienen acerca de su país, de la sociedad, de la economía, de las relaciones internacionales, de la política y de la religión. Sin duda representan una visión oscurantista, de la edad media, en pleno siglo XXI.

En términos generales (con diferencias menores entre todos), se puede afirmar que estos precandidatos asumen plenamente las siguientes posiciones:
  • Consideran al mundo un lugar peligroso y ven en la mayor parte de los países y pueblos del mundo a enemigos y amenazas, más que aliados u oportunidades (México y Centroamérica con sus inmigrantes ilegales que provocan crimen e inseguridad en Estados Unidos; todos los países con mayoría musulmana, son terroristas o pueden convertirse en cualquier momento en patrocinadores del terrorismo –aún los “aliados”-; Rusia y China sólo están en este mundo para hacer daño a Estados Unidos; etc.)
  • El gobierno federal es una entidad maligna que sólo expolia al pueblo estadounidense, no hace bien prácticamente nada y a excepción de la defensa y seguridad nacionales, todo el resto de sus funciones deben recaer en los gobiernos estatales, locales y especialmente en la iniciativa privada.
  • La mayor parte de los problemas internacionales se deben a que Estados Unidos no “lidera”; en el momento en que asuma plenamente ese “liderazgo” (que Obama no ha sabido o querido encabezar, según los republicanos), especialmente con un crecimiento exponencial de su aparato militar, entonces gran parte de las crisis internacionales (en las que por supuesto los Estados Unidos no han tenido nada que ver en su conformación), se resolverán.
  • Los derechos de las mujeres al aborto, de los homosexuales a casarse entre ellos y el respeto a la diversidad, especialmente en materia de derechos de las minorías, por lo menos deben ponerse en cuestionamiento, ya que van en contra del sentir de la mayoría de los estadounidenses y de sus creencias religiosas.
  • El rechazo al acuerdo en materia nuclear con Irán y el repudio a la reforma en materia de salud de Obama (Obamacare), son requisitos absolutamente indispensables para cualquier precandidato republicano, so pena de ser catalogado prácticamente como un traidor a la patria.
  • Un supuesto y muy bien actuado “repudio” a los “políticos tradicionales de Washington”, porque no concretan ninguna política en favor del pueblo estadounidense; esto a pesar de que la gran mayoría de los precandidatos ha hecho su carrera y su vida profesional, precisamente en los corredores del poder de Washington.
  • Todos son muy “religiosos”; Dios mismo le ha dado a Estados Unidos la misión de policía, de líder, de faro del mundo, etc., y es el Partido Republicano el más cercano a Dios, si no es que es su instrumento en la Tierra.

Sin duda, el gran perdedor del debate principal fue Donald Trump, porque así lo decidieron los mandamases del partido, es decir los millonarios que aportan el dinero para las campañas (Sheldon Adelson, los hermanos Koch, entre los más relevantes), y esa especie de “factótum” en que se ha convertido la cadena Fox de Ruppert Murdoch en el bando republicano, pues como se pudo ver ayer, los “moderadores” en ambos debates no sólo determinaron la agenda (cuando debió haber sido ese cascarón que es el Comité Nacional Republicano), sino que además decidieron a quien hundir (a Trump), y a quien ayudar (en el primer debate, a la fracasada ex ejecutiva de Hewlett Packard, Carly Fiorina, empresa a la que prácticamente llevó a la quiebra; y en el segundo debate a Huckabee, Rubio y Cruz, favoritos de los neoconservadores y del lobby pro Israel).

A Trump le pusieron una trampa desde el inicio del debate, obligándolo a definir si apoyaría a cualquiera de sus contendientes en caso de perder la nominación y a no lanzarse como un candidato independiente, a lo que Trump por supuesto se negó, con lo que desde el principio quedó estigmatizado como un posible traidor a la causa republicana.

Obviamente Trump no se preparó para el debate, cayó una y otra vez en las provocaciones de los “moderadores” (destacó la pregunta sobre los insultos que ha proferido en numerosas ocasiones a las mujeres, de lo cual no se retractó, con lo que quedó como un misógino), y su enorme ego lo  llevó a contestar preguntas puntuales sobre temas específicos, con generalizaciones que terminaba en su auto exaltación y en considerarse un exitoso y muy rico hombre de negocios, como si eso fuera suficiente para acallar cualquier crítica. La realidad es que la cadena Fox y los verdaderos dueños del Partido Republicano, sabían muy bien que Trump no podría pasar esta prueba si le sembraban las “minas” suficientes en las que seguramente caería, conociendo su carácter y su arrogancia.

Jeb Bush demostró que no tiene pasta de político, que a lo más que llega es a ser un burócrata medianamente confiable y que si está en la contienda es porque los vastos intereses económicos y políticos de su familia y de los neoconservadores y “halcones” republicanos que lo apoyan, necesitan una carta que compita en las primarias republicanas, y él es el único a mano por parte de esa facción del partido, que en todo caso también estaría muy conforme si ganan la nominación Huckabee, Cruz o Rubio, que responden también a esos intereses.

Rand Paul, la opción de los libertarios, aunque intentó posicionarse desde el principio atacando a Trump, rápidamente fue hecho a un lado por los “moderadores” que le dieron muy pocas oportunidades de hablar y además le intentaron tender una trampa cuando le cuestionaron el por qué había propuesto hace unos años eliminar todo tipo de ayuda internacional, incluyendo la que se le da a Israel.

Paul tuvo que aceptar que Israel es un “gran aliado”, sin embargo no se retractó de su propuesta general en el sentido de que la ayuda internacional afecta a las finanzas del gobierno de Estados Unidos, lo que le valió un tímido reconocimiento del público presente.

Al “golpeador” Chris Christie lo pusieron en el escenario para provocar y atacar a Rand Paul, único precandidato que realmente preocupa a los dueños del Partido Republicano, por la reticencia de Paul a seguir las políticas militaristas e intervencionistas que los neoconservadores han impulsado en los últimos 15 años.

Todo parece indicar que la “trampa para Trump” dio resultado y éste comenzará a caer en las preferencias del electorado en las próximas emanas.

Así también, a Rand Paul se le irá excluyendo poco a poco (menos entrevistas, menos cobertura, etc.), para eliminarlo de la carrera, en la que finalmente quedarán los favoritos de los magnates que dominan al partido, de la cadena Fox, del lobby pro Israel y de los neoconservadores y “halcones” que desean mantener las políticas militaristas e intervencionistas en todo el mundo, pero especialmente en el Medio Oriente. Estos precandidatos son: Bush, Huckabee, Cruz, Rubio, Walker y ahora harán crecer a Carly Fiorina, con objeto de tener una carta “femenina” ante la casi segura postulación de Hillary Clinton en el bando demócrata.




[1] Primero el de los 7 con menos preferencias en las encuestas (Perry, Santorum, Jindal, Fiorina, Pataki, Gilmore y Graham); y después el de los 10 con mayores preferencias (Trump, Bush, Walker, Carson, Huckabee, Rubio, Paul, Cruz, Christie y Kasich).

No hay comentarios:

Publicar un comentario