Huexca: otro frente de guerra
contra los pueblos
Gilberto López y Rivas
https://www.jornada.com.mx/2020/09/18/opinion/013a2pol
Oponerse al Proyecto
Integral Morelos (PIM) y equiparar la hidroeléctrica de Huexca con un
basurero toxico en Jerusalén quedaron en el baúl de compromisos
incumplidos de la campaña electoral, desde que el 11 de febrero de 2019, ya
como jefe del Ejecutivo, anunciara un cambio de 180 grados en sus posiciones,
forzando a los pueblos de Morelos, Puebla y Tlaxcala a continuar su movimiento
en contra de un gobierno por el que, paradójicamente, en su mayoría habían
votado en las elecciones de 2018, confia-dos en promesas que el viento del
poder corporativo se llevó.
Sin que
se haya hecho justicia por el asesinato de Samir Flores Soberanes, soslayando
las resistencias al PIM en los tres estados, el plantón de las y los
ejidatarios del municipio de Ayala, Morelos, las opiniones fundadas de expertos
sobre los impactos socio-ambientales de este proyecto (https://www.jornada.com.mx/2020/ 08/21/opinion/018a1pol),
y pasando por encima de procesos legales en curso, el Presidente anunció el 10
de septiembre, que la termo operaría a finales de año,
provocando la inmediata reacción en contra de esta decisión arbitraria que
violenta derechos colectivos a la vida, la salud y el bienestar comunitario.
Ese mismo
día, el abogado José Felipe Franco Neri, en conferencia de prensa, enumeró los
recursos de amparo vigentes en la zona orien-te de Morelos, que fueron
interpuestos por los ejidos Abelardo Rodríguez, Zacapalco, El Vergel, Santa
Cruz y Los Hornos, de los cuales es su representante legal. Asimismo, el Frente
de Pueblos de Morelos, Puebla y Tlaxcala publicó en redes sociales un
comunica-do en el que precisa que hay 15 amparos activos, con seis suspensiones
de plano vigentes. También aclara que existen tres suspensiones de plano
concedidas a los ejidos morelenses de Moyotepec, Tenextepango y Valle Velázquez
que impiden el uso del agua para la termoeléctrica, una suspensión que frena la
descarga de sus aguas de purga, interpuesta por la comunidad de Huexca, una
suspensión de plano del ejido de Amilcingo que imposibilita el funcionamiento
del gasoducto, y otras sentencias que mandatan se realicen consultas libres, de
buena fe y culturalmente adecuadas en varios municipios de Puebla. Así, este
frente concluye que 91.5 por ciento del proceso jurídico en curso no ha
concluido.
Tampoco
se tomaron en cuenta los resultados de la cuestionada consulta realizada el 23
y 24 de febrero de 2019, en la que votó no más de 1 por ciento del padrón
electoral, y en la que, pese a su evidente ilegalidad y carencia de sustento
jurídico, los municipios alrededor de la obra, Yecapixtla,Ocuituco, Tetela del
Volcán, Hueyapan, Zacualpan, Temoac, Jantetelco, Ayala y Cuautla, se
pronunciaron por el no a la termo, 11 mil 409, y sólo 4 mil 975 por
el sí, mientras las comunidades indígenas de Huexca y de Hueyapan, con sendas
asambleas comunitarias, se sumaron al no, como es la forma en que pueblos
indígenas deciden con base en el Convenio 169 de la OIT, mismo que el gobierno
de la Cuarta Transformación incumple.
De manera
deliberada se oculta que el propósito fundamental del PIM es beneficiar los
enclaves industriales existentes, principalmente en Morelos y Puebla, y los que
se pretenden construir a partir de las perspectivas extractivistas que sostiene
el gobierno. Se busca articular este megaproyecto con los iniciados en plena
emergencia sanitaria: el del canal seco del Istmo de Tehuantepec y el llamado
Tren Maya. Aurelio Fernández F. quien además de dirigir La Jornada de
Oriente, es fundador del Centro Universitario para la Prevención de
Desastres Regionales, señala con claridad que el gasoducto está diseñado para
abastecer de gas natural a planeados parques industriales y sus concomitantes
desarrollos urbanos y de servicios. (https://www.jornada.com.mx/2020/ 09/11/opinion/013a2pol).
Asimismo, este conocedor del PIM desde 1997, cuando era promovido por una
empresa privada llamada Transportadora de Gas Zapata, afirma que: siempre
se les dijo que la obra era un despropósito monumental por el simple hecho de
que la pretendían construir en las faldas de un volcán en actividad,
considerado el que mayor riesgo produce a conglomerados humanos en el mundo
entero.
Tampoco
se presta atención a las afectaciones para los pobladores de Huexca, a quienes
nunca se consultó para construir la planta a 150 metros de dos escuelas.
Testimonios locales describieron el insufrible ruido durante las pruebas de
funcionamiento, que ocasionó trastornos auditivos y problemas conductuales
entre adultos y escolares. Teresa Castellanos, integrante de Huexca en
Resistencia, dice que la lucha es por la salud de los niños,la
conservación del tejido socialy la salvaguarda del recurso natural más valioso
del presente: el agua.
Por el
bien de todos, ¿primero los pobres?
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