La fraternidad que se apropió de obra pública en
Nayarit
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Político /es-us.noticias.yahoo.com
En septiembre de 2011, cuando el
gobernador priista de Nayarit , Roberto Sandoval Castañeda rindió protesta se
autodefinió como parte de una nueva generación: “la gente reclama de la
política y de los políticos honestidad”, dijo en un auditorio saturado de
asistentes.
Era
la época de ascenso al poder del nuevo PRI, ese de Javier Duarte en Veracruz y
de Roberto Borge en Quintana Roo. En el rito político, el exalcalde de la
capital Tepic agradeció su candidatura al presidente nacional de su partido:
“Gracias a mi líder, a mi amigo, a mi maestro: al profesor, Humberto Moreira”.
También
destacó la presencia de Enrique Peña Nieto y la del entonces gobernador de
Chihuahua, César Duarte Jáquez, hoy prófugo de la justicia. Todos estaban ahí:
sentados en primera fila para ver el inicio del autonombrado “Gobierno de la
gente”.
Sandoval
formó su gabinete, y en éste sólo repitieron dos de sus principales
colaboradores municipales: Édgar Veytia, que al tiempo se convirtió en fiscal
estatal y hace unos días fue detenido en Estados Unidos acusado de producir y
distribuir droga en su territorio, y Gianni Ramírez, Secretario de Obras
Públicas.
Gianni
entró el 19 de septiembre de 2011. Tres semanas más tarde lo hicieron Juan
Ignacio Ávila Ruiz, como su subsecretario de Obras Públicas, y Fred Alberto
Bernal Aguirre, como su director de Infraestructura Urbana y Vial. Al poco
tiempo, y junto con Luis Arciniega Alvarado, a quien se le conoce como “El
Yogui”, conformarían el primer núcleo de una red de contrataciones de obra
pública entre ex socios y hermanos.
El
grupo utilizó sus cargos para asignar al menos 15 contratos a empresas fundadas
por ellos mismos, por sus socios, por sus hermanos y por sus cuñados. Los
fallos suman, al menos, 121 millones 820 mil pesos.
El
método fue el siguiente: ellos mismos fundaban las empresas, ellos mismos
concursaban, ellos mismos decidían, ellos mismos se quedaban con el presupuesto
público. Los contratos que beneficiaban a las empresas que fundaron los
firmaban ellos con su puño y letra, y en otras ocasiones lo hacían otros
funcionarios que han integrado esta hermandad.
Así
fue como se formó en Nayarit una especie de fraternidad de servidores públicos
donde sus filias fueron más allá de lo laboral, y cuyo grado de cercanía quedó
registrada en fotografías durante un baño grupal en el río Jordán, en Israel.
Fue un bautismo de grupo realizado en 2009, según fuentes consultadas para este
reportaje. Se trató de dejar en claro su amistad y religiosidad en un solo
acto.
Estas
operaciones van en contra de la ley de Responsabilidades de los Servidores
Públicos de Nayarit, que prohíbe que un empleado del gobierno tome decisiones
que pueden beneficiar a empresas relacionadas con sus intereses personales,
familiares o de negocios. El espíritu de la legislación es evitar un conflicto
de interés.
En
septiembre de 2005, el ahora Secretario de Obras Públicas, Gianni Ramírez, creó
la constructora Terracerías y Caminos de Occidente. Al año siguiente, en mayo
de 2006, dejó la empresa y transmitió la totalidad de sus acciones a Salvador
Verde Balcázar.
Desde que Gianni tomó por primera vez el
cargo de Secretario de Obras Públicas del estado (SOP), Terracerías y Caminos
de Occidente fue una empresa ganadora de contratos de obra. En 2012, 2013 y
2015 la SOP le dio tres contratos que sumaron más de 30 millones pesos.
Algunos
de éstos fueron firmados por el propio Gianni Ramírez, como fue el proyecto de
construcción del malecón y muelle en la presa Peñita de Jaltemba, en el
municipio de Compostela, Nayarit. La licitación recibió siete propuestas, y el
10 de septiembre de 2012 se eligió a Terracerías y Caminos de Occidente por
ser, presuntamente, la más conveniente para el estado. Cobró 10 millones 330
mil pesos.
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