MARIHUANA: DEBATE PARA DISTRAER

Ahora resulta que el consumo de marihuana, ya sea con fines medicinales o recreativos es el asunto más importante en la vida del país, y el gobierno de Peña ya convoca foros, debates y una próxima discusión en el Congreso sobre tan relevante tema; tanto que todo el pueblo de México está "interesadísimo" en él.

¿Por qué no convocar una discusión nacional, foros, debates y posibles cambios legislativos en materia de aumento al salario mínimo que es el peor de América Latina; porqué no hablar abiertamente sobre toda la corrupción que corroe al sistema político y económico de México; porqué no abrir un debate así de amplio sobre el modelo de subdesarrollo económico y social que se le ha impuesto al país los últimos 33 años; porqué no debatir así de abiertamente las constantes violaciones a los derechos humanos que cometen los gobiernos federal, estatales y municipales; porqué no se abrió una consulta y debate igual sobre la participación de las fuerzas armadas mexicanas en las operaciones de mantenimiento de la paz de la ONU; porqué no se abrió un debate sobre la autorización para que agentes estadounidenses porten armas de fuego en territorio nacional; cuándo se debatió realmente, con esa intensidad y preocupación sobre la reforma energética, la educativa, la de telecomunicaciones, impuestas por una mayoría oficialista en el Poder Legislativo?

Es una farsa este "debate", para desviar la atención del país sobre los temas que realmente golpean el nivel de vida, la seguridad y el futuro de la población.

Un grupúsculo de fumadores de marihuana de la clase media alta y alta es el único interesado en legalizar su uso, producción y distribución, y algunos políticos oportunistas que ven la posibilidad de hacer más negocios, como el impresentable ex presidente Fox; de ahí en fuera, el problema de la marihuana es el del narcotráfico en general. Esto es, que mientras existan en Estados Unidos entre 30 y 40 millones de adictos, y otros 100 millones de usuarios ocasionales que se gastan en promedio entre 20 y 200 dólares semanales en sus drogas, el negocio va a continuar, legal o ilegalmente, porque hay un enrome mercado, con capacidad de compra, que lo demanda, y punto.

México se ha convertido en consumidor, debido a que una parte de la droga se usa para pagar a los cárteles que la producen o transportan por territorio mexicano, por lo que la comercializan aquí; y otra parte del aumento del consumo se debe a que cada vez más jóvenes se encuentran sin opciones (ni estudian, ni trabajan), y la droga se convierte, primero en un medio de escape para su situación, y después en un modus vivendi, al comercilizarla. Ninguna "legalización" va a resolver el problema de la violencia e inseguridad, porque están relacionados más a la corrupción e impunidad que pudren a toda la clase dirigente (política y económica) de este país; ni tampoco va a resolver el problema de las adicciones, porque ese está relacionado con la falta de perspectivas y de futuro de la mayoría de la población que sufre un sistema depredador, explotador, corrupto y represor.