Iconos

Iconos
Zapata

miércoles, 14 de septiembre de 2022

 A UN PASO DE LA DICTADURA

Ayer el secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval, durante el 175 aniversario de la gesta de los Niños Héroes en Chapultepec, afirmó que “dichos sesgados buscan apartar al ejército del pueblo”; y todavía más “..quienes integramos las instituciones tenemos el compromiso de velar por la unión nacional y debemos discernir de aquellos que, con comentarios tendenciosos generados por sus intereses y ambiciones personales, antes que los intereses nacionales, pretenden apartar a las fuerzas armadas de la confianza y respeto que deposita la ciudadanía en las mujeres y hombres que tienen la delicada tarea de servir al país”.

Nada velada la amenaza de este general al decir que aquellos que no estén a favor de las barbaridades que dicta el actual gobierno, son unos traidores que atentan contra “la unión nacional” y contra los “intereses nacionales”.

Ahora resulta que es el Ejército el que define cuáles son los intereses nacionales; quiénes pueden o no criticar a las instituciones oficiales, sobre todo a las fuerzas armadas; quiénes son unos “interesados” solo en ellos y no en la patria. Nos salió un general secretario muy definidor de lo que debe ser el sistema político mexicano; es decir, un sistema en donde sólo el gobierno y en especial sus fuerzas armadas definen unilateralmente lo que es la patria, la seguridad nacional, los intereses nacionales y bueno ya la democracia no, porque eso a los militares no les cae muy en gracia.

Es la misma definición que hicieron los gobiernos fascistas militares de América del Sur contra sus opositores; todo aquél que sea nuestro opositor es el “enemigo interno”, y por lo tanto no es parte de la nación; y por lo tanto puede y debe ser eliminado.

Ya llegamos al nivel en que sin pudor, y sobre todo por el enorme poder que el gran hipócrita de Palacio Nacional le ha dado a las fuerzas armadas, éstas ya se sienten con las ínfulas de dictar cátedra al país de quienes sí y quiénes no pueden hablar en favor o en contra del gobierno, quiénes sí y quiénes no son patriotas y quiénes sí y quiénes no recibirán el visto bueno de los gobernantes.

Que se vayan preparando Sheinbaum, Ebrard o Adán Augusto López, porque las fuerzas armadas, para el siguiente sexenio (sea quien llegue a la presidencia), los van a tener supervisados o mejor aún subordinados a lo que quieran, necesiten o demanden.

Se extingue a gran velocidad el gobierno civil, y a la vista de todos se conforma una dictadura militar nada discreta, que ahora ya regaña, demanda y censura a todo aquél que ingenuamente cree que vive en democracia y que tiene el derecho a criticar y proponer ideas distintas a las de los gobernantes.

Triste y oscuro tiempo el que se vive en México; y peores tiempos los que nos esperan.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario