Iconos

Iconos
Zapata

domingo, 6 de junio de 2021

 

¿Repunta la emigración?

Jorge Durand

https://www.jornada.com.mx/2021/06/06/opinion/018a1pol

La centenaria emigración mexicana llegó a su punto más alto en 2007, cuando se estimaba en 12 millones la población total de nacidos en México de los cuales 6.9 millones eran indocumentados.

A partir de ese año, los números de la emigración indocumentada fueron bajando de manera sistemática hasta 4.9 millones que hay en la actualidad (2 millones menos), por su parte la emigración legal se fue incrementando notablemente, en 2019 se otorgaron 897 mil visas de todo tipo a mexicanos.

No obstante la evidencia estadística, en el medio académico hay posiciones diferentes. Algunos consideramos que este proceso es irreversible, que se va a incrementar la emigración legal y disminuir la indocumentada y otros cuestionan las cifras de Pew Hispanic, que coinciden con las de Homeland Security, y vaticinan la emigración irregular mexicana hasta la eternidad.

Los censos mexicanos también corroboran una notable disminución de los flujos de salida, algo que especialmente se percibe en la región histórica de la migración, en los estados de Jalisco, Michoacán y Guanajuato, pero también en los estados del sur, aunque en este caso la tendencia en menos clara. El cuadro sobre aporte estatal a la emigración, habla por sí sólo (https://www.jornada.com.mx/2021/06/06/opinion/018a1pol).

En realidad lo que es relevante, dada la carga política y las desventajas que acarrea, es la emigración indocumentada. Y las cifras recientes de aprehensiones en Estados Unidos ponen en evidencia un incremento importante de migrantes indocumentados, que llegó a 65 mil aprehensiones en el último mes. Es decir, de 175 mil aprehendidos durante abril, más de una tercera parte son mexicanos, otro tanto provienen de Centroamérica y la parte restante, alrededor de 34 mil, son caribeños y de otros países, incluidos africanos. Estos, a diferencia de los mexicanos suelen solicitar refugio, una vez que cruzan la línea o son aprehendidos.

Este escenario tripartito es nuevo, tanto por su volumen como por su composición y muy posiblemente tenga que ver con tres factores: la pandemia, que inmovilizó el tránsito y los flujos, la política de contención y represión del ex presidente Donald Trump y, finalmente, la apertura que significó el gobierno del presidente Joe Biden.

La emigración suele incrementarse en los momentos de crisis económica y desempleo en el país de origen, pero también se contrarresta cuando la crisis es generalizada, porque tampoco hay trabajo y oportunidades en el lugar de destino. Algunos analistas relacionan precisamente la caída en la emigración mexicana con la crisis financiera de 2018.

Por otra parte, en tiempos de crisis en Estados Unidos, con desempleo y menos horas de trabajo, como en el momento actual, los migrantes no suelen financiar los viajes y el pago del llamado coyote a sus familiares. Los nuevos migrantes se recargan en la familia y agudizan la situación de precariedad en la que muchos viven en Estados Unidos.

Si no hay financiamiento para emprender una carrera migratoria, que permita asegurar el cruce fronterizo con coyotes experimentados, las probabilidades de ser capturado son mucho mayores. Posiblemente los migrantes mexicanos aprehendidos en el último mes trataron de pasar por su cuenta, dado que no cuentan con dinero propio ni de sus familiares. Al parecer, una buena parte de estos migrantes, eran reincidentes que habían sido deportados y trataban de volver a Estados Unidos.

Por el momento, en plena fase de recuperación de la economía estadunidense, existen informaciones contradictorias. Todavía no se han recuperado los empleos perdidos, por lo que se supondría que hay un excedente de mano de obra desocupada. Pero, por otra parte, hay demanda de trabajadores en varios sectores de la economía, sobre todo en la construcción, que posiblemente se incremente en los meses siguientes, y eso atrae a los migrantes.

La dinámica migratoria entre México y Estados es cada vez más compleja. Cada año se incorporan unos 170 mil mexicanos que reciben visas de residente ( Green Card), en su mayoría por la cuota familiar preferente. Al mismo tiempo el ritmo de naturalizaciones es de 110 mil anuales. Ambos procedimientos consolidan legalmente a la comunidad mexicana radicada en Estados Unidos.

Por otra parte, ha sido consistente la demanda de mano de obra temporal por parte de Estados Unidos, especialmente de personas con visas H2 A para la agricultura y de visas H2 B para los servicios, que oscila anualmente entre 200 mil y 250 mil trabajadores.

En este contexto, si se logra una reforma migratoria que regularice a 2 o 3 millones de mexicanos en situación irregular, podemos predecir la consolidación de la comunidad mexicana en Estados Unidos, como sucedió con los irlandeses, italianos y tantos otros colectivos migrantes, con la ventaja comparativa adicional de que somos vecinos y no se rompen los vínculos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario