No hay duda de que este caso se trató de un homicidio”, sentenció el procurador mexiquense Alberto Bazbaz Sacal, el miércoles 31 de marzo, en una prolongada conferencia de prensa, transmitida en vivo por la mayoría de los noticiarios televisivos y radiofónicos que han convertido el caso de la menor Paulette Gebara Farah en un auténtico reality show.
Seis días después, el lunes 5 de abril, Bazbaz Sacal dio un giro radical a sus declaraciones y a las investigaciones realizadas por la procuraduría mexiquense. Localizado el cuerpo de la menor en el mismo cuarto y debajo de la cama que antes fue visitada por decenas de agentes y periodistas, Bazbaz declaró que “la necropsia ni siquiera es concluyente para determinar que se trate de un homicidio”, y afirmó que serán “los científicos” de la procuraduría los que determinen los detalles de “la asfixia mecánica por sofocación” de la menor de 4 años, reportada como desaparecida desde el 22 de marzo.
Al mismo tiempo, Bazbaz ordenó la liberación de las cuatro personas arraigadas como principales sospechosas del presunto homicidio: la madre Lisette Farah Farah, indiciada y protagonista mediático de la trama desde el principio, así como al padre Mauricio Gebara Rahal, y las nanas Erika y Martha Casimiro, quienes cuidaron de la menor que tenía discapacidad motriz.
El caso, escandaloso desde un inicio ante el interés inusitado de los medios electrónicos nacionales e internacionales, se transformó desde ese momento en la principal crisis política y mediática para el gobernador Enrique Peña Nieto.
El jueves 8 de abril, los legisladores locales del PAN y del PRD, reclamaron la renuncia de Bazbaz Sacal por su “falta de capacidad y eficiencia”. La diputada panista Mónica Fragoso Maldonado lo acusó de revelar a diferentes medios de comunicación “información trascendental que pone en peligro la investigación” del caso Paulette.
Desde Colombia, el mandatario estatal ha salido dos veces en defensa de su procurador, al tiempo que las distintas fuentes consultadas en el Estado de México señalan al secretario de Gobierno, Luis Enrique Miranda Nava, como el principal operador del cambio en las investigaciones de la procuraduría.
“Este es un ejemplo de cómo en el Estado de México la procuración de justicia se compra o se vende al mejor postor. Es obvio que el procurador está muy cerca del caso Paulette por la posición económica de las familias”, advierte el dirigente estatal del PRD, Luis Sánchez Jiménez.
Consultado por Proceso, Sánchez Jiménez reveló que el principal padrino y apoyo político de Alberto Bazbaz Sacal es el ex presidente Carlos Salinas de Gortari por dos razones: el actual procurador fue defensor de Raúl Salinas de Gortari, trasladado de la cárcel federal de Almoloya al penal estatal de Santiaguito, y estuvo al pendiente del caso de Enrique Salinas de Gortari, asesinado el 8 de diciembre de 2004.
Bazbaz fue pieza clave en las indagaciones del crimen del hermano del expresidente desde su posición como Director General de Control de Procesos Penales Federales, de la Procuraduría General de la República, cargo al que llegó en septiembre de 2007 por órdenes del entonces procurador Eduardo Medina Mora.
Bazbaz fue socio del despacho de abogados junto con el actual secretario de Agua y Obra Pública del Estado de México, David Korenfeld. Ambos pertenecen a la comunidad judía mexiquense, estudiaron en la Universidad Anáhuac y Korenfeld es identificado como uno de los principales impulsores de los jugosos negocios inmobiliarios del gobierno de Peña Nieto.
En marzo de 2008, en vísperas de que Peña Nieto nombrara al sustituto de Abel Villicaña como nuevo procurador estatal, le propuso el cargo a Korenfeld. Este sugirió que, en su lugar, se nombrara a Bazbaz Sacal y que él siguiera al frente de la Secretaría de Agua y Obra Pública.
El ex diputado local del PAN, Carlos Alberto Pérez, identifica a Bazbaz Sacal y a Korenfeld como parte de “la red de negocios e influencia salinista” en el gobierno de Peña Nieto.
La Mano de Nassar Daw
En la trama del caso Paulette está involucrado otro viejo conocido de Salinas de Gortari, de Bazbaz y de Korenfeld. El despacho de José Luis Nassar Daw, hijo y defensor de Miguel Nassar Haro, ex titular de la Dirección Federal de Seguridad, está a cargo de la defensa de la madre Lisette Farah, según confirmó el dirigente estatal perredista Luis Sánchez Jiménez.
Lisette Farah en sus últimas entrevistas ha acusado de “cobarde” a su esposo Mauricio Gebara, ha insistido en su inocencia frente a la sospechosa muerte de Paulette y ha demandado la custodia de su otra hija, Lisette, de 7 años de edad.
Egresado de la Universidad Panamericana, donde también estudió Peña Nieto, el despacho de Nassar Daw fue el encargado de la defensa de Raúl Salinas de Gortari por enriquecimiento ilícito y responsable de tramitar la libertad bajo caución del hermano del ex presidente, en junio de 2005.
Nassar Daw y Asociados también defendió, en enero de 2009 a la profesora Magdalena García Soto, acusada de ser cómplice de Adán Pérez Ramírez y Hugo Gabriel Constantino García, acusados de violar a un niño en la escuela particular de Oaxaca, Instituto San Felipe.
Nassar fue el defensor de su padre, acusado por el delito de secuestro y preso en el penal de Topo Chico.
Hasta ahora, sólo ha aparecido públicamente como amigo y defensor de Lisette Farah, el abogado Paul Nerubay, quien acompañó a la madre durante el sepelio de Paulette en el Panteón Francés. Nerubay aclaró que él no es penalista, pero declaró que temen que la procuraduría mexiquense se incline por una “decisión política” en el caso ante las presiones que ha recibido el gobernador Enrique Peña Nieto.
“Hemos recibido información de que la familia Gebara ha tenido cierta cercanía con el licenciado Bazbaz para que nadie acuse a Mauricio Gebara y todas las acusaciones vayan en contra de la madre”, declaró Nerubay durante la conferencia de prensa del 7 de abril.
Un Procurador Ineficaz
Nacido el 24 de octubre de 1973, Bazbaz Sacal fue designado por Enrique Peña Nieto como su tercer procurador el 12 de marzo de 2008. Sustituyó a Abel Villicaña Estrada. Joven, sin experiencia política previa, Bazbaz fue ratificado por 53 votos a favor del PRI, PAN, Partido Verde y Convergencia en el Congreso local. Los 16 votos en contra fueron del PRD.
Bazbaz Sacal es egresado de la licenciatura de Derecho y maestro en Ciencias Penales en la Universidad Anáhuac, donde impartió cátedra durante 11 años antes de llegar a la procuraduría mexiquense. Formó parte del despacho Moreno y Bazbaz y junto con Fernando Moreno Hernández y David Korenfeld Federaman perteneció al Consejo de Desarrollo de la Facultad de Derecho de los Legionarios de Cristo.
A los 21 años fue agente del ministerio público en 1994 y trabajó como abogado litigante en la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal entre 1996 y 2006.
En 2007, el procurador general Eduardo Medina Mora lo incorpora como asesor en el área de Planeación, Innovación y Desarrollo Institucional de la PGR y en septiembre del mismo año lo nombró director general de Control de Procesos Penales Federales.
Emparentado con grandes compañías constructoras como Sacal Inmobiliaria, de Moisés Micha Sacal, y con Servicios de Agente Inmobiliaria, de Elías Micha Sacal, el tercer procurador del gobierno de Peña Nieto definió desde el principio que su actuación favorecería a los intereses de los desarrolladores y del gran capital que ha hecho negocios millonarios en la reciente administración mexiquense.
Su primer caso polémico fue el caso de los 24 ejecutados en la zona de La Marquesa, cuyos cuerpos fueron encontrados el 12 de septiembre de 2008. La procuraduría estatal identificó a 5 de los cuerpos, dos de los cuales vivían en el municipio de Huixquilucan y los otros eran originarios de Hidalgo y Oaxaca.
A diferencia del caso Paulette, Bazbaz no apareció en los medios ni dio entrevistas para aclarar este caso que despertó los focos de alerta en el Estado de México sobre el avance de las disputas del crimen organizado. En conferencia de prensa admitió que una de las líneas de investigación eran las relacionadas con posibles venganzas o disputas entre narcomenudistas. Sin embargo, la procuraduría estatal nunca aclaró finalmente las causas esta ejecución múltiple.
En poco más de dos años al frente de la PGJEM, los índices de delincuencia se han disparado durante la gestión de Bazbaz. Existen más de 30 mil órdenes de aprehensión sin cumplimentar, el 90 por ciento de los crímenes de 672 mujeres asesinadas en el Estado de México están sin esclarecer y el 95 por ciento de los homicidios no se han resuelto.
Al cierre de 2009, el número de ejecuciones en el Estado de México ascendió a 464, según las cifras de la propia procuraduría estatal, y se le adjudican a las disputas entre La Familia Michoacana, los Zetas y el grupo de los hermanos Beltrán Leyva. Estos últimos con presencia en Huixquilucan, Naucalpan, Atizapán de Zaragoza, Villa Nicolás Romero, Tlanepantla y Tulitlán.
Entre enero y febrero de 2010, las ejecuciones en el Estado de México sumaron 66. En el 90 por ciento de los casos se presentaron signos de tortura y en 42 casos los cadáveres fueron encontrados con narcomensajes en cartulinas, firmados presuntamente por La Familia o los Zetas.
En 2009 el índice de secuestros en la entidad creció en 11 por ciento. Al menos 50 comerciantes de las distintas centrales de abasto de Toluca, Tultitlán y Ecatepec fueron víctimas de este delito.
El índice de robos a autos se ha disparado en los últimos meses, especialmente desde que en agosto de 2009, el PRI arrasó en las elecciones municipales y desplazó a los gobiernos opositores en ciudades densamente pobladas como Nezahualcóyotl, Ecatepec, Naucalpan, Tlanepantla.
Según datos de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) en 2009 se robaron un total de 39 mil 367 unidades, lo que representó un 21 por ciento más que en 2008 y un crecimiento acumulado de 35 por ciento en la administración de Peña Nieto. Entre enero y junio de 2009 se robaron mil 817 vehículos tan sólo en Ecatepec. Durante todo el año pasado sólo el 1.9 por ciento de los autos robados, 722 unidades, fueron recuperados por las autoridades judiciales.
La ineficacia de la procuraduría de Bazbaz ha permitido que se acreciente el poder de David Garay Maldonado, titular de la Agencia de Seguridad Estatal (ASE). Desde agosto de 2009 a la fecha 72 presidentes municipales del Estado de México cedieron su facultad de nombrar a sus directores de policía para entregarle el control a Garay Maldonado.
En este contexto, el caso Paulette también ha permitido la injerencia directa en las investigaciones de la procuraduría del secretario general de Gobierno, Luis Enrique Miranda Nava.
Versiones consultadas en el Estado de México revelan que Miranda Nava le exigió a Bazbaz Sacal tener acceso al expediente, a los peritajes y a las averiguaciones previas del caso. Amigo personal de festejos y de parrandas de Peña Nieto, señalado como prestanombres de Arturo Montiel desde la Secretaría de Administración –donde sustituyó a Peña Nieto-, Miranda Nava busca resolver el caso Paulette, como “arregló” el caso de la muerte de Mónica Pretelini, la esposa del gobernador.
A los observadores políticos de la entidad les ha llamado la atención el silencio que ha guardado el ex procurador y ex secretario general de Gobierno durante la primera parte del gobierno de Peña Nieto, el actual diputado federal Humberto Benítez Treviño, así como las críticas que ha expresado Alfonso Navarrete Prida, el primer procurador durante la administración peñista y también diputado federal.
Las especulaciones sobre la salida de Bazbaz crecen todos los días en la administración de Peña y se mencionan a varios posibles candidatos a sucederlo. Sin embargo, el espaldarazo del mandatario estatal parece ser definitivo.
El único que ha renunciado en medio del escándalo del caso Paulette, es el secretario de Salud, Franklin Libenson Violante, removido el 7 de abril pasado, a 22 días de cumplir un año al frente de la dependencia. En medio de la crisis provocada por la epidemia de influenza, Libenson se contradijo con Peña Nieto por las cifras de los enfermos durante una rueda de prensa que lo mandó al ostracismo.
Vacío de Poder
“Es un secreto a voces en el Estado de México. No tenemos gobernador sino candidato presidencial. El gabinete se está cayendo a pedazos. Hay un proceso de ingobernabilidad. Peña Nieto sólo se dedica a eventos rosas”, afirma el dirigente estatal perredista Luis Sánchez.
El caso Paulette ha exhibido este vacío de poder con toda su crudeza. Dos ex gobernadores, ambos tíos de Peña Nieto, han revivido en medio del escándalo. Por un lado Arturo Montiel, principal padrino de Peña Nieto y ex jefe de Miranda Nava, ha vuelto a aparecer en medio del escándalo. Por otro lado, Alfredo del Mazo González, presidente del Consejo de Infraestructura, padre del actual alcalde de Huixquilucan, Alfredo del Mazo Maza, principal precandidato a suceder a Peña Nieto, se ha involucrado en el manejo del caso.
Tanto Montiel como Del Mazo González tienen relación con las familias Farah Farah y Gebara Rahal, en plena disputa ahora por el caso de la menor, ya que ambas familias están emparentadas con empresas constructoras y han financiado campañas electorales en Huixquilucan y a nivel estatal.
La sucesión de Peña Nieto está desatada al interior de los grupos priistas. Cuatro son las principales figuras que aspiran a ocupar la gubernatura en 2011 y están pendientes de los casos más polémicos que alcanzan notoriedad en los medios: Alfredo del Mazo Maza, alcalde de Huixquilucan y principal “delfín” de la dinastía de Atlacomulco, apoyado por el secretario de Comunicaciones, Gerardo Ruiz Esparza; Luis Enrique Miranda Nava, que ejerce como gobernador de facto; Ernesto Nemer, que representa a las familias de ascendencia libanesa y ha colaborado en todos los últimos gobiernos estatales, de Chuayfett a Peña Nieto; y el ex secretario de Finanzas y actual presidente de la Comisión de Presupuesto, Luis Videgaray.
La Injerencia Mediática
Por si esto no bastara, los medios electrónicos, en especial Televisa y TV Azteca, han convertido el caso Paulette en una demostración de fuerza frente al gobierno de Peña Nieto, su principal cliente que ahora está atrapado en la defensa a ultranza de Bazbaz, criticado por ambas televisoras.
La cobertura reciente de los noticiarios de Televisa en torno al caso Paulette ha rebasado todos los ejemplos anteriores. Desde el 5 de abril, cuando Bazbaz anunció un cambio radical en las investigaciones, el principal espacio informativo de Canal 2, El Noticiario con Joaquín López Dóriga le ha dedicado más de la mitad del tiempo-aire: 33 minutos; 36.8 minutos y 21.30 minutos entre el 5 y el 7 de abril. Dividió en tres partes la entrevista de Adela Micha con Lisette Farah y la retransmitió continuamente en sus espacios informativos. Sus comentaristas y conductores principales han pedido abiertamente la renuncia de Bazbaz. Las críticas aún no son tan abiertas en contra del propio Peña Nieto.
TV Azteca ha contrapunteado la cobertura de Televisa con entrevistas a las nanas y una reconstrucción melodramática del caso.
En las redes sociales como Facebook o Youtube el caso ha alcanzado una amplia notoriedad. En Youtube se han subido más de 76 videos relacionados con el caso. Uno titulado “El Misterio de la Ropa de Paulette”, con imágenes de Hechos de TV Azteca rebasó las 170 mil reproducciones esta semana.
La cobertura ha rebasado, con mucho, otros expedientes como el incendio de la guardería ABC, en Hermosillo, Sonora. Tras la liberación de los principales cuatro implicados, el domingo 4 de abril, las entrevistas televisivas se han convertido en sustitutos de los fiscales, de los peritos y hasta de los “científicos” que, según Bazbaz, tendrán la última palabra en este caso.
Rehén de su propia adicción a los medios electrónicos, el gobierno de Peña Nieto se enfrenta así, por primera vez, a un juicio en su contra desde las pantallas televisivas. Por ahora, sólo piden la cabeza de su procurador.
https://jenarovillamil.wordpress.com/2010/04/13/el-caso-paulette-y-alberto-bazbaz-la-trama-salinista/
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