Hasta la 8 a.m. de hoy 6 de junio, el PAN, en alianza en
varios casos con el decadente PRD, va a la cabeza en 7 estados en donde se
realizaron elecciones para gobernador[1]
: Aguascalientes (por sólo 2 puntos de ventaja sobre el PRI); Chihuahua (sin
aliarse con el PRD, y con 9 puntos de ventaja sobre el PRI); Durango (con 6 puntos
de ventaja sobre el PRI); Puebla (con 12 puntos de ventaja sobre el PRI);
Quintana Roo (con 11 puntos de ventaja sobre el PRI); Tamaulipas (con 15 puntos
de ventaja sobre el PRI); y Veracruz (con 2 puntos de ventaja sobre Morena y 4
sobre el PRI). Tanto en Aguascalientes, como en Veracruz las tendencias podrían
cambiar, pues aún faltan por computarse varios miles de votos.
Por lo que respecta al PRI y sus aliados PVEM y Panal (ahí donde
fueron juntos) estaría al frente en los siguientes 5 estados: Hidalgo (con 16
puntos de ventaja sobre el PAN); Oaxaca (con 4 puntos de ventaja sobre el PRD);
Sinaloa (con 15 puntos de ventaja sobre el Movimiento Ciudadano); Tlaxcala (con
4 puntos de ventaja sobre el PRD); y, Zacatecas (con 10 puntos de ventaja sobre
Morena).
En las elecciones para alcaldes y diputados en Baja
California el PAN va adelante y en la del Constituyente para la Ciudad de
México se pronostica que Morena se lleve 22 de los 60 lugares en disputa,
seguido del PRD con 18.
LOS APARATOS ELECTORALES DE LOS PARTIDOS GANAN
Estas elecciones demostraron, una vez más, que las
estructuras partidarias, con sus abundantes recursos económicos y el apoyo de
los gobiernos estatales y municipales o de los delegados del gobierno federal,
siguen teniendo más peso que cualquier candidato independiente o movimientos y
organizaciones ciudadanas que pretendan competir con ellos, pues a excepción de
Ciudad Juárez, en donde posiblemente gane un candidato independiente, en el
resto de las entidades en donde participaron los independientes, su impacto fue
mínimo.
Así también se comprueba que la propaganda, la no tan
disimulada compra de votos, el acarreo, el condicionamiento de programas
sociales a cambio del voto y el voto duro de los miembros de los partidos,
siguen teniendo un peso fundamental para competir y ganar en las elecciones.
De otra forma no se explica que sigan siendo los mismos
partidos, PRI y aliados, y PAN, ahora acompañado por su apéndice PRD (con lo
que se confirma su total corrimiento a la derecha), los que hayan ganado en las
12 entidades en donde se compitió por gobernador.
CIUDADANÍA COMPLACIENTE CON LA CORRUPCIÓN
A diferencia de varios “analistas” políticos que afirman que
buena parte del triunfo panista (hasta el momento) en estas elecciones, se debe
a que hubo un voto de castigo contra gobernadores corruptos del PRI
(especialmente en los casos de Veracruz con Javier Duarte, considerado el peor
gobernador, y eso ya es decir, en dicha entidad en las últimas 5 décadas; y el
de Chihuahua con César Duarte); la realidad es que salvo Chihuahua, en donde
gana un político comprometido con las causas de la gente y no las de su
partido, y en general considerado como honesto (Javier Corral), los triunfos
panistas nada tienen que ver con el combate a la corrupción.
Los mejores ejemplos son Miguel Angel Yunes en Veracruz (de confirmarse
su precaria ventaja) un mafioso, corrupto y acusado de pederasta, que desde que
oportunistamente se pasó al PAN, se ha dedicado a hacer negocios y a
enriquecerse al amparo de dicho partido, y en su momento (cuando fue director
del ISSSTE) como aliado (ahora peleado a muerte) de Elba Esther Gordillo. Así
también, Carlos Joaquín en Quintana Roo, ex priista, apoyado por el fascista y
corrupto Felipe Calderón, quien ahora tendrá una nueva plataforma desde donde
seguir saqueando el erario público (y seguir protegiendo a sus mafiosos aliados
en el mundo del crimen organizado).
Así que los triunfos panistas sólo confirman que la
manipulable, comprable y en general ignorante ciudadanía mexicana está muy a
gusto de pasar de los corruptos y socios del crimen organizado priistas, a los
corruptos y socios del crimen organizado panistas (el mejor ejemplo en este
caso es Tamaulipas).
LO QUE MENOS CUENTA SON LOS PROBLEMAS DE LA GENTE Y DEL PAÍS
Todas las proclamas de triunfo de los partidos; todos los “análisis”
de los supuestos expertos sobre estas elecciones, tienen que ver con qué
partido y qué personajes de la política ganan y cuáles pierden, pero nadie
menciona ni por equivocación qué significa para las condiciones paupérrimas en
las que viven las dos terceras partes de la población de dichas entidades; o si
existirá verdadera voluntad y acciones concretas para combatir la corrupción,
la impunidad y el abuso que caracterizan los gobiernos estatales y municipales
de prácticamente todo el país; o cómo se enfrentarán y en su caso intentarán
resolver los problemas del día a día de la población como; pobreza,
marginación, subempleo, desempleo, bajos salarios, destrucción del medio
ambiente, violencia, inseguridad, impunidad, servicios de salud y de educación
insuficientes y deficientes, etc.
Nadie habla de eso, la única preocupación y el “análisis” es
cómo quedan los partidos y sus presidenciables para el 2018. Lo que interesa es
la lucha por el poder, entre los poderosos; cómo se reparte el botín y cómo
quedan situados para pelear “la grande”. Los problemas del país, de la gente,
eso no es importante para ellos, ni para los medios de comunicación. Que los
jodidos de siempre sigan legitimando con su voto al sistema corrupto, desigual
y abusivo que existe.
SALDOS
Estas elecciones demuestran que los procesos electorales sólo
sirven para dirimir quien seguirá saqueando al país y poniéndolo a la venta, ni
siquiera al mejor postor, sino al que proteja mejor los intereses corruptos de
los administradores del desastre.
La tragedia es que el ignorante, manipulable y comprable
pueblo mexicano sólo tiene dos opciones ante sí: una derecha corrupta y vendida
al exterior, representada por el PRI; y una derecha corrupta y vendida al
exterior, representada por el PAN. Es decir, no hay opción real entre ambos,
así que cambiar del PRI al PAN o viceversa no tendrá la menor incidencia, ni
consecuencia en las condiciones de vida de la mayoría de la población que
seguirá viviendo la explotación, el abuso, la marginación y el desprecio de la subclase
política, de los oligarcas y de sus patrones en Washington y Nueva York.
La izquierda en México, ya sólo representada en el ámbito
político por Morena, no tiene los recursos, la organización y ni siquiera la
simpatía mayoritaria suficientes para detener el vendaval de desgracias que la
coalición depredadora de derecha (PRI-PAN-PRD), seguirá haciendo caer sobre la
mayoría de la población, por lo que se puede esperar que para lo que resta del
nefasto sexenio peñista, las condiciones sociales y económicas de la mayoría de
la gente seguirán empeorando, mientras la corrupción, la acumulación de poder,
dinero y privilegios en una minoría y la impunidad, los abusos y la violencia
contra la mayoría, seguirán creciendo.
P.D. Sólo vale la pena apuntar que dos supuestos
precandidatos a la presidencia acaban de ver hundirse sus posibilidades, con
los resultados de estas elecciones, lo que no significa que se retirarán, pero
sí demuestra que sus trayectorias, alianzas y políticas les han cobrado su
factura: Manlio Fabio Beltrones y Miguel Angel Mancera.
[1] De
acuerdo con información de los Resultados Electorales Preliminares, publicado
en eluniversal.com.mx
No hay comentarios:
Publicar un comentario