Iconos

Iconos
Zapata

sábado, 14 de diciembre de 2019


La letra chiquita del T-MEC
El T-MEC ya es manzana de discordia entre la 4T y empresarios, académicos y agricultores por la letra chiquita, pero más porque se negoció una adenda a espaldas de casi todos.
El subsecretario Jesús Seade jura y perjura que consultó en su momento a varios secretarios de la 4T, al Poder Judicial y a los dirigentes de Morena en las cámaras de diputados y senadores.
Pero la realidad está mostrando exactamente todo lo contrario: se fue por la libre, acusan en la iniciativa privada, legisladores y sector social.
En la versión en español del T-MEC que circuló el miércoles por la noche se sabe que Hacienda, de Arturo Herrera, y Banco de México, de Alejandro Díaz de León, no podrán manosear el tipo de cambio con propósitos de aumentar las exportaciones.
Asimismo, que Donald Trump tiene mano libre para imponer sanciones arancelarias cuando quiera, que Estados Unidos puede cerrar la frontera a productos y empresas que violen el acuerdo y que desde Washington también se vigilará la protección al medio ambiente en México.
En el caso de la manipulación de divisas, el apéndice del T-MEC indica que los países deben garantizar un régimen de tipo de cambio determinado por el mercado y deberán de informar sobre sus intervenciones en los mercados de divisas después del final de cada mes.
Con esta disposición, el inquilino de la Casa Blanca podría extender la investigación sobre manipulación de divisas de los socios comerciales, sobre todo México, China y otros países.
En el capítulo laboral, Estados Unidos puede suspender el tratamiento arancelario preferencial a mercancías y servicios determinados de México e incluso imponer sanciones sobre las mismas.
Además, un panel de expertos puede verificar el cumplimiento de las obligaciones del acuerdo referentes a libre asociación y negociación colectiva de sindicatos en fábricas del país.
Similar a las exigencias del capítulo laboral, el acuerdo contiene una cláusula que establece que una violación al medio ambiente afecta el comercio y la inversión entre las partes.
En ese contexto, México está de acuerdo en incrementar su monitoreo para detener la pesca ilegal marina y detener el subsidio a la pesca de especies sobreexplotadas.
Esto último aplica para las tres naciones. Así, si un gobierno denuncia daños ambientales, el país acusado tendrá que demostrar lo contario.
El sector automotor establece una cuota de 40 por ciento de la fabricación de vehículos ligeros y pesados en las regiones que paguen a sus obreros 16 dólares la hora, esto es tres veces más de lo que el trabajador de la rama automotriz promedio gana en México.
Del 100 por ciento de los vehículos fabricados, el 75 por ciento deben de manufacturarse en la región.
Las modificaciones al T-MEC requerirán que el 70 por ciento del acero utilizado en automóviles y camiones construidos en América del Norte se produzca por completo en México, Canadá y Estados Unidos, impidiendo el acceso al acero semiacabado proveniente de China y otros países.
México y Canadá acordaron una incorporación gradual de siete años de la nueva norma para el acero. Se eliminó la exigencia estadounidense de un estándar similar para el aluminio, pero con la advertencia de que se reconsideraría en el tratado en 10 años.

No hay comentarios:

Publicar un comentario