OPCIONES DE RUSIA EN EL CONFLICTO SIRIO

La entrada directa de la aviación rusa y ahora también el uso de misiles crucero rusos en el conflicto sirio, como lo mencionamos en este blog desde el inicio de dicha intervención, ha cambiado el balance de poder en el Medio Oriente, pues la sofisticación y precisión del armamento usado por los rusos (por más que el gobierno de Estados Unidos y las televisoras de dicho país insistan en que 4 misiles rusos lanzados desde buques en el Mar Caspio, cayeron en Irán; de lo que hasta ahora no hay prueba), para apoyar la ofensiva terrestre del ejército sirio con objeto de golpear las posiciones de los yihadistas radicales asociados a Al Nusra en Idlib y Hama (y en menor medida sobre posiciones del Estado Islámico), han demostrado a Estados Unidos y a la supuesta coalición que los apoya (cuyo verdadero objetivo es derrocar al régimen de Bashar el Assad), que el gobierno de Vladimir Putin ha decidido detener la estrategia del caos deliberado desatado por los neoconservadores que dominan el establecimiento político-militar en Washington, y conformar una coalición (Rusia, Irán, Irak, Siria y Hezbollah) que enfrente dicha estrategia de permanente desestabilización. 

¿Pero qué busca Rusia al intervenir directamente en el conflicto sirio y cuáles son sus opciones para lograr sus objetivos?

1- Como lo ha afirmado en diversas ocasiones Vladimir Putin, el primer objetivo ruso es apoyar a su aliado Bashar el Assad a conservar el poder, porque de ser derrocado este gobernante, la alternativa sería un caos similar al de Libia en donde numerosas facciones y grupos radicales se diputarían el poder, lo que llevaría a una crisis humanitaria todavía peor, más migraciones masivas y posiblemente a matanzas indiscriminadas de alawitas, drusos y cristianos (e incluso de sunnitas que no se dobleguen ante los grupos radicales), y con ello la creación de un nuevo foco de inestabilidad permanente en la región; así como la conformación de un enclave de terroristas, desde donde podrían lanzar diferentes operaciones contra distintas regiones del mundo.

2- Putin también ha señalado que alrededor de 2500 chechenos musulmanes están participando con el Estado Islámico, por lo que es factible que puedan regresar a Chechenia y desde ahí iniciar ataques contra Rusia, por lo que Putin prefiere atacarlos en Siria, para así mermar su capacidad de atentar contra la población y los intereses rusos.

3- Más allá de estas precisiones del líder ruso, también necesita proteger el único lugar en donde ha podido mantener una base naval permanente en el Mar Mediterráneo (Tartus), y ahora también la base naval y aérea de Latakia, lo que para Rusia es esencial si quiere apoyar, no sólo a su aliado sirio, sino también mantener abierta la posibilidad de que los grandes yacimientos de gas que se encuentran frente a las costas sirias (y también las israelíes y palestinas) y en el Este del país, en caso de recuperar esos territorios, puedan formar parte de los "activos" de las grandes empresas rusas de gas y petróleo en un futuro aún por definir (por ahora los yacimientos en el Este están siendo explotados por el Estado Islámico y aún está en prospección lo que se pudiera producir en aguas profundas frente a las costas sirias).

4- La intervención en Siria, con aviación y misiles lanzados desde el Mar Caspio, por encima de Irán e Irak, es un claro mensaje a Estados Unidos, Israel, Turquía y Arabia Saudita, sobre la capacidad militar de Rusia y su voluntad para utilizarla, no sólo para defender a un aliado, en este caso el gobierno sirio, sino también en caso de que se pretenda seguir amenazando a Rusia en otros frentes (Ucrania y Europa Oriental principalmente), con el escalamiento de tensiones y el aumento de fuerzas militares y armamento, pues Putin les manda el mensaje de que no se va a dejar intimidar y en caso de advertir una amenaza a la integridad territorial rusa, a su población (incluida la población rusa que aún vive en las ex repúblicas soviéticas), a sus intereses económicos y a sus instituciones (intentos de "cambios de régimen" incluidos), el aparato militar ruso está listo y dispuesto a entrar en combate.

5- Putin también trata de demostrar a la Unión Europea que el seguir apoyando la estrategia del caos, propiciada por los neoconservadores de Washington y por el gobierno de Israel, esto es, destruir, dividir y "balcanizar" a todos aquellos países que no se subordinen a los estadounidenses e israelíes, es francamente una locura, y sólo está generando "frankensteins" terroristas como el Estado Islámico y Al-Nusra, que se convierten en máquinas de destrucción, robo y "chantajes" a las potencias occidentales y a otros países de la región. Putin le está proponiendo a Europa que se una con él o al menos dejar de apoyar a estos grupos, para así poder destruirlos, estabilizar la región y comenzar a buscar soluciones políticas a los problemas del área, empezando por supuesto con Siria.

6- Putin espera también que su intervención en Siria le abra más posibilidades de negociar con Europa y con Estados Unidos, desde una posición de fuerza, el cambio en la situación en Ucrania, pues ha advertido correctamente que para los europeos las sanciones económicas contra Rusia comienzan a mermarlos y preferirían ya no renovarlas, aunque la presión estadounidense en ese sentido es muy grande. Aún así, Putin espera también poner algo de presión para que Europa intente negociar con Estados Unidos una estrategia distinta en lo que respecta a Ucrania.

7- Putin envía un claro mensaje a las monarquías autoritarias sunnitas de la región, y a Turquía y Egipto, en el sentido de que seguir apoyando la desestabilización de los países mayoritariamente chiítas como Irán e Irak, y al gobierno sirio, no va a llevar al cambio de régimen en dichos países, y que por el contrario, Rusia también tiene la capacidad de responderles, no sólo apoyando a los gobiernos chiítas, sino también generando "caos" en las inmediaciones de esos países (ahí está el posible acercamiento de Rusia con los Kurdos).

8- Putin también desenmascara la estrategia del establecimiento neoconservador de Washington (que continuamente presiona, se le opone y a veces actúa sin el consentimiento de Obama), que ha estado armando a los yihadistas radicales (especialmente a Al Nusra, también apoyado y armado por Israel) "en secreto", a través de la CIA; mientras el Pentágono supuestamente organizaba y armaba grupos "moderados", lo que finalmente se demostró que era una farsa, por lo que terminaron ese proyecto, pues el verdadero ha sido todo el tiempo el de armar a los radicales, que son a los que están bombardeando los rusos y de ahí ha surgido la histeria de los neoconservadores (dirigidos por el secretario de la Defensa Ashton Carter, las televisoras Fox y CNN y los "minions" legisladores republicanos y sus think tanks, pagados por el lobby pro Israel), afirmando que esos bombardeos rusos están matando civiles, que Putin quiere dominar el Medio Oriente, que los Estados Unidos ya no tienen presencia alguna en la región, etc.

Ahora bien, si estos son los objetivos de Putin ¿cuáles son sus opciones para alcanzarlos?

A) Por un lado, Putin depende de que la ofensiva terrestre siria pueda ir recuperando poblaciones importantes y desalojando del territorio (al menos el más cercano a las ciudades principales del Oeste) a los radicales islámicos, de lo contrario no podrá presentarse ante Occidente y las monarquías sunnitas de la región (además de Turquía y Egipto), como una fuerza determinante que está cambiando la balanza de poder en el terreno.

B) En caso de que los sirios no alcancen a hacer retroceder a los radicales islámicos, se va a requerir una participación más decisiva de las milicias de Hezbollah y sobre todo de las milicias chiítas iraníes que combaten en Irak en apoyo al gobierno de dicho país, lo que representaría un movimiento de tropas desde Irak a Siria, lo que daría pauta para que los neoconservadores denunciaran el intento iraní de expandir su influencia hasta el Mediterráneo y con ello podrían convencer a los países europeos de evitar cualquier cambio de estrategia respecto a Rusia (tanto en Siria como en Ucrania); así como endurecer la posición del gobierno de Estados Unidos, y aún más, darle "sustento" a su argumento de que el pacto con Irán sobre su programa nuclear, sólo envalentonaría a los mullahs y ayatollahs para iniciar una serie de agresiones contra sus vecinos y contra los intereses de Occidente. Y en vista de que Putin ha señalado enfáticamente que no pondrá tropas rusas en el terreno, no se ve otra opción para fortalecer su posición estratégica en el conflicto que esperar que los sirios avancen y que el apoyo de Hezbollah y de Irán no tenga que ser tan decisivo.

C) Si la situación se prolonga por más de un año, sin que se pueda ir transitando, tanto hacia un debilitamiento y eventual destrucción de los grupos radicales, como hacia una negociación política que ayude a estabilizar la situación en Siria, el riesgo de que todo se venga a abajo es sustancial, pues ya sea que gane un republicano las elecciones presidenciales en Estados Unidos, o Hillary Clinton del Partido Demócrata, lo más probable es que cualquiera de ellos buscará endurecer su posición ante Rusia (tanto en Ucrania, como en Siria), presionado (a) por el lobby pro Israel, el aparato militar y de seguridad y todo el establecimiento neoconservador de Washington, lo que seguramente llevaría a una nueva escalada en las tensiones y en los amagos de guerra con Rusia, por lo que Putin tiene una ventana de oportunidad de no más de 15 meses para lograr sus objetivos, o al menos para fortalecer su posición estratégica en espera de la llegada de la nueva administración en Estados Unidos.

D) Putin necesita también que el acuerdo sobre el programa nuclear de Irán funcione a la perfección, esto es que las inspecciones avalen que Irán no fabrica armas nucleares y que su programa es pacífico, para que de esa manera una parte de las sanciones contra Irán se levanten y los europeos puedan comenzar a hacer negocios con Irán, lo que suavizaría su posición respecto a este país y podría facilitar el diálogo con Teherán y Moscú respecto al conflicto sirio; en cambio si el lobby pro Israel y los neoconservadores en Estados Unidos pueden obstaculizar la implementación del acuerdo e incluso separar a Estados Unidos de sus aliados europeos sobre la forma de realizar las inspecciones o el alcance del levantamiento de las sanciones, entonces Irán se encontrará en una situación comprometida y Putin no podrá apoyarse en este tema para apuntalar su estrategia en Siria. 

Como vemos son muchas las posibilidades de que Rusia pueda jugar un papel estabilizador y como potencia de primer orden en el Medio Oriente, pero los riesgos presentes también son muy altos, por lo que las próximas decisiones que se tomen en el Kremlin tendrán que ser extremadamente bien calculadas para evitar que alguno de los muchos factores y actores que están en juego, reconfiguren por completo toda la situación y el conflicto en Siria y en el Medio Oriente en general, crezca o se complique todavía más.