EU no puede controlar a sus aliados asiáticos
Vijay
Prashad
https://www.jornada.com.mx/2022/06/11/opinion/010a1pol
El 3 de
junio de 2022, el ministro de Asuntos Exteriores de India, S Jaishankar,
habló en el foro Globsec 2022, en Eslovaquia. Cuando se le preguntó a India por
qué no dejará de comprar petróleo ruso, Jaishankar respondió: “De alguna forma,
Europa tiene que salir de la mentalidad de que los problemas de los europeos
son los del mundo, pero los problemas del mundo no son de Europa… Si tuviéramos
que ver a ésta como un colectivo, que ha permanecido singularmente callado
sobre muchas cosas que ocurren, en Asia, por ejemplo, bien podría uno
preguntarse por qué cualquiera en Asia había de confiar en Europa... para lo
que fuera”.
Durante las
tres décadas pasadas, India ha sido un estrecho aliado de Estados Unidos,
acercándose cada vez más a su narrativa de los hechos mundiales. Sin embargo,
en meses pasados, la reacción de India hacia Occidente, que se ha dedicado a
armar a Ucrania y a imponer sanciones contra Rusia, demuestra un cambio en esa
tendencia. No sólo se ha negado a romper nexos con Rusia, sino que ha
incrementado sus compras de crudo y la compañía petrolera nacional india ha
estado comprando los activos rusos desechados por empresas occidentales.
Hace un mes,
Jaishankar estuvo en Washington en una conferencia con los secretarios
estadunidenses de Estado, Antony Blinken, y de Defensa, Lloyd Austin. Cuando se
le preguntó por qué India seguía comprando petróleo de Rusia, Jaishankar
contestó: Si ven las compras de hidrocarburos a Rusia, sugiero que
enfoquen su atención en Europa. Nosotros sí les compramos algo de combustible,
que es necesario para nuestra seguridad energética. Pero sospecho, al ver las
cifras, que nuestro total de compras mensuales será inferior a lo que Europa
adquiere para una tarde.
Estas dos
intervenciones de Jaishankar se hicieron virales en India, donde existe
animosidad contra la actitud intimidatoria de Occidente hacia países como la
propia nación asiática.
Cuadrilátero
inestable.
India es
parte de la alianza Diálogo de Seguridad Cuadrilateral (cuya abreviatura en
inglés es Quad), que incluye a Australia, Japón y Estados Unidos. El objetivo
del Quad es rodear a China. La alianza ha sido llamada la OTAN asiática, y
es, supuestamente, la primera línea en la campaña de presión de Estados Unidos
contra China. Sin embargo, en los últimos meses, Australia, India y Japón han
demostrado que no les apetece unirse en una campaña quijotesca contra los
chinos encabezada por Washington.
El principal
socio comercial de Australia y Japón es China, no Estados Unidos, y ambas
naciones se han unido a la Asociación Económica Integral Regional (RCEP, por
sus siglas en inglés), que es el bloque comercial más grande que existe y del
cual Estados Unidos no es miembro. El gobierno de Japón, encabezado por el
primer ministro Fumio Kishida, ha condenado el ataque ruso a Ucrania, pero se
ha negado a suspender su inversión en la empresa Sakhalin Oil and Gas
Development Company (Sodeco), en la isla rusa de Sajalín. El Banco de Japón
para la Cooperación Internacional se asoció con el Banco de China para el
Desarrollo y el Banco Chino para Exportaciones e Importaciones, así como con
rusos Gazprombank, Sberbank y VEB, para financiar proyectos de gas rusos en la
península de Guida. Ninguna de esas inversiones se suspendió.
Durante las
elecciones federales de Australia de mayo de 2022, el tema de China fue una
prioridad. El Partido Laborista triunfó con la promesa de tener una relación
más racional con este país. El primer ministro Anthony Albanese dijo que
mantendría la posición estricta de Australia hacia China, pero una amplia
sección de su partido –incluidos varios miembros de su gabinete– están en
contra de que Estados Unidos utilice a Australia en su proyecto de debilitar a
China.
Washington
enfrenta dificultades al manejar a sus aliados del Quad. Cada uno de los cuales
tiene sus razones para sentirse incómodo con las políticas antichinas y
antirrusas de Estados Unidos. Que los grandes países asiáticos sigan
comerciando con Rusia ha restado filo a las sanciones occidentales. Ahora China
importa 800 mil barriles de crudo ruso al día; India, 700 mil barriles, y sus
volúmenes de gas natural son similares. Comprar hidrocarburos rusos con
descuento es una oferta contra la que es difícil competir en un mundo que pasa
por los índices de inflación más altos de los últimos 40 años.
La tendencia
en Asia, incluso entre los aliados de Estados Unidos, es no estar alineados.
Países como India no quieren ser tratados como subordinados de Estados Unidos y
sus socios europeos; desean construir su política exterior con base en sus
propios intereses, y éstos se verán seriamente dañados por los intentos de
Estados Unidos de aislar a China y a Rusia.
La
integración euroasiática es un proceso histórico y natural. India, aun con sus
añejos problemas con China, lo sabe y necesita ser parte de dicho desarrollo, incluso
si esto enoja a Washington.
Vijay
Prashad es director del tricontinental Instituto para Investigación Social y
corresponsal en jefe del Instituto Independiente de Medios Globetrotter. Su
libro más reciente, escrito con Noam Chomsky es La retirada: Irak, Lybia,
Afganistán y la fragilidad del poder de Estados Unidos. (The
Withdawal: Iraq, Lybia, Afghanistan and the Fragility of US Power. New York: The New York Press).
Traducción:
Gabriela Fonseca
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