ESTADOS UNIDOS, MATANZAS Y CULTURA DE LA MUERTE
Una nueva
matanza se registró hoy en los Estados Unidos, cuando un asesino terminó con la
vida de 19 niños y dos maestros en una escuela primaria en la localidad de
Uvalde, en el estado de Texas.
Masacre tras
masacre, año tras año, en el país más poderoso del mundo, ya sea en escuelas (van 27 este año), cines,
centros comerciales e incluso dentro de instalaciones militares, ya no es la excepción,
sino la norma (212 en lo que va de 2022).
Los
políticos, los burócratas, los policías, sociólogos, psicólogos, comunicadores,
sacerdotes, etc. se devanan los sesos una y otra vez después de cada masacre,
tratando de explicar a la ciudadanía, al mundo y a sí mismos, cuáles son las
razones que están detrás de esta epidemia de matanzas, desde por lo menos unos
25 años, en los Estados Unidos.
La más
común, que proviene del campo progresista y liberal, es que es demasiado fácil
conseguir, comprar o hacerse de armas de cualquier calibre, ya sea para
tenerlas en casa, negocios o para portarlas, con la justificación de que es
para defensa personal.
Ningún otro
país del mundo tiene la cantidad de armas que poseen los estadounidenses; 120
armas por cada 100 habitantes, mientras que en la Unión Europea son 15 armas
por cada 100 habitantes[1].
Como
sabemos, los republicanos y los fabricantes de armas son los principales promotores
de esta política que favorece la tenencia de armas, basada en la Segunda
Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos, que da ese derecho a los
habitantes del país.
Ello explica
en parte el aumento en el número de homicidios con arma de fuego reportado por
los Centros de Control de Enfermedades y Prevención (último dato disponible),
pues durante 2020 hubo un incremento del 35%; la cifra más alta desde 1994[2], llegando a más de 45 mil
muertes relacionadas con armas de fuego durante la pandemia (19 mil de las
cuales fueron homicidios; el resto suicidios, accidentes, etc.).
Pero esto no
es la única razón, también se ha comentado insistentemente que los problemas
mentales son causa de muchos de estos eventos mortales, ya que individuos
mentalmente inestables han sido los responsables de varias matanzas.
Si bien la
cantidad de armas y de individuos con enfermedades mentales explican en parte
la recurrencia de masacres en Estados Unidos, no pueden ser las únicas
vertientes.
Una parte
relevante de la explicación tiene que ver con la “cultura de la muerte” que
continuamente se glorifica y se mitifica en los medios de comunicación, la
literatura y especialmente el cine y la industria del entretenimiento de
Estados Unidos.
Película
tras película; serie tras serie de televisión, las armas, los enfrentamientos a
tiros, las drogas, la exaltación de los “mafiosos”, son constantes en las
tramas y guiones de las empresas productoras de cine y televisión; e incluso de
libros y revistas.
Ya sea que
se exalte el poderío militar de Estados Unidos y de sus “héroes” tipo Rambo,
que matan a cientos de “amarillos” (normalmente vietnamitas o chinos), “morenos”
(como siempre, latinoamericanos dedicados al narcotráfico), “negros”, rusos,
alemanes (como siempre, considerados nazis), musulmanes (como siempre
considerados terroristas), etc.; o los detectives y policías que asesinan sin
rubor (al estilo Clint Eastwood) a los criminales; la cultura de las armas, la
muerte, la destrucción del “otro”, es permanente en ese país. Y está convalidada
y promovida por las propias élites económicas y políticas de Estados Unidos.
Estados
Unidos es un país “guerrero”; se mantiene en permanente estado de guerra,
contra todo aquel país o grupo social o económico, que no reconozca su
hegemonía (ellos lo llaman “liderazgo”), y que no acate sus órdenes.
Precisamente
por ello el establecimiento político-económico-militar, necesita tener a una
población en permanente estado de guerra, listo para cuando se le necesite, y
con la mentalidad acondicionada para matar, destruir, cuando y en donde se le
ordene.
Las élites
estadounidenses requieren una población que no se cuestione en ningún momento porqué
bombardean ciudades (Dresde); aniquilan poblaciones enteras (Hiroshima, Nagasaki),
cometen atrocidades contra la población civil (Vietnam); torturan (Abu Ghraib),
etc.
Necesitan hombres
y mujeres deshumanizados, que a su vez vean a los “otros”, a los que las élites
estadounidenses necesitan avasallar, como subhumanos, a los que pueden destruir
sin consecuencias (no por nada Estados Unidos no acepta la jurisdicción de la
Corte Penal Internacional; quiere manos libres para cometer sus atrocidades en
todo el mundo).
Pero ello
tiene su costo interno. Esos asesinos que envía a todo el mundo Estados Unidos,
eventualmente regresan a casa (came home to roost)[3], con problemas mentales
que los llevan al suicidio[4] o a cometer las atroces
matanzas que hemos visto en las últimas décadas.
Otra variable
que explica esas masacres es el aumento del racismo en Estados Unidos,
instigado por las élites derechistas y conservadoras, que consideran que los
blancos están siendo desplazados y hasta sustituidos por miembros de otras
razas y países; por lo que desde hace años han lanzado toda una campaña racista
contra negros, latinos, musulmanes, asiáticos, etc. Todos aquéllos no blancos y
no europeos.
Ello
obviamente ha tenido su influencia en personas con poca educación, fácilmente
manipulables, que acaban formando parte de grupos supremacistas blancos o por
sí solos, se convierten en “lobos solitarios” que intentan “resolver” ese
problema, llevando a cabo masacres contra los miembros de minorías raciales o
étnicas.
Así que,
como podemos ver, no es sólo un factor o dos los que explican las continuas
matanzas en los Estados Unidos, sino principalmente toda una política que viene
del propio establecimiento político-económico-militar estadounidense y de las
élites, que ha creado una verdadera “cultura de la muerte”, que se ha extendido
a lo largo y ancho del país y de los distintos estratos sociales, y que no va a
cambiar en tanto dichas élites mantengan sus objetivos de dominio mundial y
subyugación del resto del mundo.
[1]
https://www.heraldo.es/noticias/internacional/2019/08/06/el-numero-de-armas-por-habitantes-en-ee-uu-es-ocho-veces-mayor-que-en-la-ue-1328815.html
[2]
(https://publichealth.jhu.edu/2022/new-report-highlights-us-2020-gun-related-deaths-highest-number-ever-recorded-by-cdc-gun-homicides-increase-by-more-than-one-third).
[3]
Las malas acciones pasadas, regresan en el presente con consecuencias para
quienes las realizaron.
[4]
Hay alrededor de 30 mil suicidios al año en ese país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario