LA INGENUIDAD DE LÓPEZ OBRADOR

Andrés Manuel López Obrador, frustrado porque en dos campañas presidenciales (2006 y 2012) le robaron la presidencia (con fraude y carretadas de dinero), decidió que en el 2018, su última oportunidad, ya no le iba a suceder eso.

Entonces hizo pactos con miembros de la “mafia del poder”, para que lo apoyaran en su campaña. Así, miembros de la oligarquía y de otros partidos políticos, jugaron tanto para el establecimiento político, como para el entonces opositor, López Obrador.

Tal fue el caso del impresentable Partido Verde, que a través del entonces gobernador de Chiapas y ahora Senador, Manuel Velasco, se adhirió a la coalición que apoyaba a José Antonio Meade a la presidencia (PRI-PANAL-PVEM); pero al mismo tiempo, a través de uno de sus operadores de más confianza, David León, proporcionó recursos económicos a López Obrador, utilizando como vía al hermano de éste, Pío, encargado de la campaña presidencial de Morena en Chiapas.

Es seguro que López Obrador estaba enterado de ese apoyo y de quién lo proporcionaba, pues al ganar las elecciones presidenciales en 2018, rápidamente Velasco y el Partido Verde se aliaron a López Obrador y a Morena; y recibieron no sólo palabras de agradecimiento y cercanía con el presidente electo, sino nombramientos, como el que recibió el propio David León como director de Protección Civil en la Secretaría de Gobernación.

Lo que López Obrador no sabía, es que los “verdes”, como parte de su estrategia para asegurarse contra cualquier posible persecución en su contra en el nuevo gobierno, por sus muchos actos de corrupción, decidieron filmar las entregas de dinero en efectivo del señor León al hermano de López Obrador.

Es decir, una vez más "chamaquearon" a López Obrador, tal como le sucedió con los videos de 2004, en los que colaboradores cercanos suyos (como su entonces secretario particular, René Bejarano) recibían cientos de miles de pesos del empresario Carlos Ahumada.

Tanta confianza tenía López Obrador en David León, que lo acababa de nombrar encargado de una nueva empresa estatal destinada a la distribución de todos los medicamentos que el sector salud del país requiere.

Pero da la casualidad de que el señor León no tenía esos videos, sino sus aliados del PRI, que seguramente esperaron a que el gobierno actual iniciara su ofensiva anti-corrupción con el caso Lozoya, para dar a conocer los comprometedores videos en los que el hermano del presidente recibe el dinero.

Esto es una gran lección para López Obrador, quien decidió apoyarse en miembros de la “mafia del poder” y en oligarcas beneficiarios del anterior régimen (como Ricardo Salinas y Carlos Slim), para llegar a la presidencia, y para gobernar, haciendo a un lado a militantes que lo acompañaron por años en sus campañas presidenciales y en su carrera política, y en vez de buscar en la sociedad mexicana a personas honradas y calificadas para integrarlas a su gobierno.

Prefirió invitar a priístas, panistas, verdes, etc., que ahora están mostrando el cobre, y que seguramente harán un enorme daño a su muy desaseada lucha contra la corrupción, dada la gran cantidad de filtraciones que se están verificando en el caso Lozoya, que muy probablemente acabarán ensuciando el proceso judicial y permitiendo que todos los implicados en esa trama de corrupción y abuso de poder queden sin castigo; con lo que la bandera principal de este gobierno, es decir, acabar con la corrupción y la impunidad ligada a ella, se vendrá por los suelos.