JAVIER MILEI UN VASALLO MÁS DEL SIONISMO
El desastre económico que el “kirchnerismo”
y Alberto Fernández provocaron en Argentina, debido a una gestión económica
ineficiente, corrupción, exceso de gasto público y la imposibilidad de zafarse
de los grilletes del Fondo Monetario Internacional, a los que el macrismo se
encargó de aprisionar a los argentinos, han llevado a la presidencia de la
República a un bufón del ultra neoliberalismo, Javier Milei (según él, es “libertario”),
que pretende desmantelar casi por completo al Estado y dejárselo a precio de
ganga a las trasnacionales y a los oligarcas argentinos (de ahí el apoyo del
macrismo en el balotaje).
Desde que inició su aventura
política hace dos años, el estrafalario Milei, que pretende establecer al dólar
como la moneda de curso legal en Argentina; desaparecer al Banco Central;
vender la empresa petrolera estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) y
todo el sistema de televisión, radio y noticias del Estado; así como
desaparecer varios ministerios; ha proclamado su servilismo a Estados Unidos e
Israel, lo que genera sospechas de que éste personaje realmente sea un “títere” o un
“manchurian candidate” (alguien que está bajo el control y/o influencia de una
potencia extranjera) de Washington y Tel Aviv.
Después del triunfo electoral
de ayer de Milei sobre el oficialista Sergio Massa (55% a 44%), Milei ha dicho
que su primer viaje como presidente electo será a Nueva York a visitar a “rabinos
amigos”; y después a Israel.
Esto no puede indicar si no
que Milei va a recibir sus primeras instrucciones, dado que como se ha podido
constatar a lo largo de la campaña presidencial, en los debates con sus
contrincantes y en las entrevistas que se le han hecho, no es una persona
preparada, inteligente; y quizás ni siquiera racional.
Por ello, es factible que
Milei sólo sea un monigote que recibirá ordenes del poderoso lobby pro Israel
de Nueva York y del gobierno de Netanyahu, que así ha ganado un aliado
estratégico en Sudamérica en medio de su guerra genocida contra el pueblo
palestino, mediante la cual desea expulsarlo de los pocos territorios que aún
ocupa en Gaza, Cisjordania y el Este de Jerusalén; y enviarlos a otros países
de la región o del resto del mundo, tal como lo acaba de señalar la ministra de
Inteligencia del gobierno, Gila Gamliel, en un artículo para el Jerusalem Post[1].
En resumidas cuentas, Milei se
encargará de hacer una “venta de garage” de empresas y activos del Estado
argentino a sus controladores de Nueva York y Tel Aviv, tal como en su momento
lo hizo el dipsómano Boris Yeltsin en los años noventa del siglo pasado,
enriqueciendo obscenamente a una minoría de ruso-judíos, a los que después
Vladimir Putin tuvo que encarcelar, deportar o expropiar, antes de que terminaran
de devastar al Estado ruso.
Negro panorama se cierne sobre
el pueblo argentino, pero ellos se lo han buscado al elegir a este individuo.
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