¿CUÁL ES EL OBJETIVO FINAL DE RUSIA, UCRANIA Y ESTADOS UNIDOS/OTAN?
Después de 6
meses de la “Operación Militar Especial” de Rusia contra Ucrania las narrativas
sobre este conflicto varían enormemente, pues mientras Estados Unidos/OTAN
afirman que no sólo se ha estancado el avance ruso, sino que ahora las bajas y
pérdidas militares rusas comienzan a superar incluso las ucranianas; el
gobierno ruso afirma que su plan va de acuerdo a lo establecido; que en ningún
momento se pensó en derrotar a Ucrania en 4 días, como la propaganda occidental
afirma; y que el objetivo de eliminar el peligro de Ucrania como base de
ataques y agresiones contra Rusia se cumplirá, así sea que ello tome más de un
año.
La realidad
es que los objetivos explícitos de los distintos bandos implicados en el conflicto
van más allá de la propaganda que se difunde a diario.
Ucrania
El gobierno
de Zelensky ha establecido como objetivo inamovible el de expulsar a las
fuerzas rusas de todos los territorios ucranianos, incluidos los que perdió
desde 2014.
Todo hace
ver que Zelensky ha aceptado las directivas de Estados Unidos y de la Gran
Bretaña de que no debe negociar con el gobierno de Vladimir Putin; debe
seguir la lucha contra los rusos, sin importar las bajas y la destrucción; y a
cambio de ello, Occidente seguirá enviando armas y en su momento, la ayuda
necesaria para la reconstrucción de Ucrania.
Lo anterior
implica que Ucrania está amarrada a un conflicto que bien podría estancarse por
años, obligada a seguir la lucha por Occidente, sin lograr expulsar a los rusos
de su territorio; y en cambio con una permanente destrucción del país, de su
economía y de su tejido social.
Estados
Unidos /OTAN
En vista de
que Washington y sus aliados han decidido que utilizarán este conflicto como un
medio para debilitar a Rusia, propinarle una “derrota estratégica”, aislarla
del resto del mundo y eventualmente lograr un cambio de régimen en Moscú, no
van a permitir por ningún motivo que el gobierno de Zelensky o de cualquier
otro gobernante ucraniano (si es que el comediante ya no les resulta útil)
pacte una salida negociada con Putin.
Para los “halcones”
de Washington y la OTAN ésta es una oportunidad como la que se presentó cuando
la URSS invadió Afganistán en 1979, y se convirtió en un pantano del cual los
soviéticos no pudieron salir victoriosos, teniéndose que retirar humillados en
1989; lo que dio como resultado el inicio del fin del comunismo real en la URSS
y el desmantelamiento del campo socialista a principios de los años noventa del
siglo pasado.
El gobierno
de Biden y en general las élites políticas de Occidente, esperan que Ucrania se
convierta en el nuevo Afganistán para Moscú, y después de algunos años de
desgaste, sanciones económicas y crecente inconformidad de la población rusa,
no sólo el ejército ruso salga derrotado de Ucrania, sino que el gobierno de
Putin caiga.
Que lo
anterior suceda o no dependerá de muchas circunstancias, pero sin duda en
Washington ese es el objetivo final, y no se ve ninguna intención de dejar de alimentar
el conflicto con armas, sanciones económicas y discursos incendiarios contra
Rusia, hasta lograrlo.
Rusia
Para Rusia
su objetivo primordial es neutralizar a Ucrania como base de amenazas y
agresiones de Occidente en su contra; y por supuesto, evitar que se convierta
en integrante de la OTAN, lo que supondría bases militares de esta alianza en
territorio ucraniano, prácticamente contiguas al territorio ruso.
El otro
objetivo de Rusia es anexarse definitivamente las provincias prorrusas de
Ucrania del Este y Sur, para así evitar los continuos ataques del gobierno
ucraniano en su contra y para contar con la mayor parte del litoral del Mar
Negro, lo que asegurará a Rusia que el mismo no sea utilizado como “cabeza de
playa” de la OTAN.
El costo
para lograr dichos objetivos es muy elevado, en vista de que Occidente se ha
unido (a regañadientes, pero lo ha hecho), contra Rusia, y ello implica una
situación económica delicada, quizás por varios años, debido a las sanciones;
un costo humano, económico y político alto para sostener un ejército en guerra en
un país vecino, lo que evidentemente genera inconformidad en parte de la
población rusa; y, un continuo trabajo diplomático para evitar que Rusia quede
completamente aislada en el ámbito internacional, lo que implica ceder en
muchos aspectos con otros países, para evitar que sigan las directrices de
Occidente en contra de Rusia.
Así, lo más
probable es que el mundo tenga que aceptar que este conflicto durará por
bastante tiempo, en la medida en que los actores beligerantes no están
dispuestos a ceder en sus principales objetivos; y mientras esto sea así, no
hay posibilidad alguna de soluciones negociadas que lleven a un acuerdo de paz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario