OPORTUNIDAD PERDIDA
La tragedia
en la Línea 12 del Metro se ha convertido en un circo de acusaciones mutuas
entre el gobierno federal, encabezado por el presidente López Obrador (AMLO),
el gobierno de la ciudad, encabezado por Claudia Sheinbaum y los opositores
políticos de estos, especialmente el PAN, PRI y PRD.
Según AMLO
se ha aprovechado esta tragedia para hacer un “linchamiento político” de su
gobierno, así como el de la ciudad de México, al frente del cual está una de
las posibles sucesoras del presidente (en caso de que no busque cambiar la
Constitución para permanecer en el poder), a quien ha tratado de proteger del
vendaval de críticas y acusaciones en su contra, por la tragedia en el Metro.
Para AMLO,
el terrible accidente (con 25 muertos y 80 heridos), se ha reducido a una
defensa de su gobierno contra las críticas y ataques de opositores y medios de
comunicación, dejando en un segundo plano a las víctimas de este desastre.
Si bien AMLO
ha reiterado hasta el cansancio (junto con Sheinbaum), que se “llegara hasta
las últimas consecuencias” (frase trillada de los políticos en estos casos), se
castigara a los responsables y se apoyara a las víctimas; ha centrado sus
discursos en estos días en denostar a la prensa (a la que calificó como la “más
lamentable en la historia”), a la oposición, a los “conservadores” y al “neoliberalismo”.
Esa fijación en sostener la lucha política contra sus enemigos, lo ha alejado
de poner mayor interés en que efectivamente se esté apoyando a las víctimas, en
que se les esté asesorando para hacer valer el seguro que tiene contratado el
Metro para estos casos ( por cierto, recursos ínfimos que se darán a las
víctimas, del orden de 300 mil pesos para cada familia, que de ninguna manera
cubrirán los gastos médicos y funerarios; y sobre todo, la pérdida de seres queridos,
muchos de los cuales eran el sostén de su familia); y en que se les esté dando
a los heridos la mejor atención médica posible.
Los
criticados medios de comunicación han dado a conocer los sacrificios que los
familiares de los muertos y heridos han tenido que hacer durante estos días,
para encontrar a sus seres queridos, para pagar las facturas médicas o
funerarias o para enterarse sobre el tan llevado y traído seguro que tiene
contratado el Metro.
AMLO bien
pudo haber urgido, ayudado o presionado a Sheinbaum para que esas familias no
sufrieran todo ese calvario, pero prefirió centrarse en su lucha política con
sus opositores y con los medios de comunicación, olvidando casi por completo
que se debe a los ciudadanos.
De hecho,
cuando se le preguntó en la conferencia matutina de hoy 7 de mayo, por qué no
había visitado a algunos de los heridos o al menos el sitio del desastre, se
desmarcó diciendo que lo importante ahora era el “dictamen” sobre lo que
sucedió (que según diversas fuentes estará listo dentro de meses o quizás
años), y que “no era su estilo” irse a sacar fotos con las personas que
sufrieron el accidente o con los familiares que perdieron un ser querido en el
mismo.
Gravísima
contestación de un político que se precia cercano al pueblo, a su sufrimiento y
necesidades, y que en vez de demostrar empatía con las personas que han sufrido
esta tragedia, ha preferido encerrarse en Palacio Nacional a despotricar contra
sus opositores, en vez de ir con el pueblo que sufrió la negligencia criminal
de los gobiernos de “izquierda” que han estado al frente de la Ciudad de México
desde 1997; así como de contratistas consentidos de dichos gobiernos.
Es una
oportunidad perdida para AMLO de demostrar que los gobiernos de “izquierda”
realmente son distintos a los anteriores; y no se trataba sólo de ir a “tomarse
la foto”, sino a demostrar a los familiares de los fallecidos, a los heridos y
sus familias, que el presidente no está subido en su púlpito desde donde descalifica
a todo mundo y la única víctima es él; sino que está más que cercano al pueblo
e incluso bien pudo echarse para adelante y buscar una verdadera compensación
económica que ayude a las familias afectadas (no la raquítica cantidad que les
dará, si es que lo hace, el seguro), buscando dichos recursos en el
Congreso, al que para otras cuestiones presiona y ordena que aprueben leyes que
a su gobierno le convienen, y que esta vez bien podría hacer lo mismo para que
aprobara alguna partida extraordinaria para apoyar como se debe, a los deudos y
a los heridos de esta terrible tragedia.
Pero AMLO
sólo se ve a sí mismo y cree que todo México debe preocuparse solo por lo que
él piensa, desea, sufre, etc.
El es el
centro de México y todo debe girar a su alrededor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario