Coneval subestima
pobreza; para el Evalúa hay 90 millones en ese rubro
Su norma es
inhumana y elitista: Araceli Damián
Alejandro Cruz Flores
Periódico
La Jornada
Sábado 10 de agosto de 2019, p. 26
Sábado 10 de agosto de 2019, p. 26
La
titular del Consejo de Evaluación del Desarrollo Social de la Ciudad de México
(Evalúa), Araceli Damián González, afirmó que en la medición de la pobreza del
Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval)
hay una subestimación muy preocupante de la realidad de la pobreza
que repercute en la política pública para atender ese problema.
Al
señalar que mientras el organismo federal reporta 9.3 millones de personas en
pobreza extrema, mediciones del Evalúa arrojan que son 44 millones los que
viven en esa situación, ya que los parámetros del Coneval son muy bajos y no
reflejan las carencias sociales.
Explicó
que un ejemplo de eso es que establece como suficiente un ingreso diario de 98
pesos para el medio urbano y 65 para el rural, para alcanzar un nivel de vida
digno, es decir, cubrir necesidades de alimentación, transporte, vivienda, pago
de servicios, educación y salud, lo que nos parece una norma inhumana y
elitista, de ver a los pobres como que merecen tener una vida de cuarta.
Al ser
entrevistada por este diario, Damián González dijo que el Evalúa no puede
asumir esa metodología y optó por una más precisa con base en la medición integrada
de la pobreza, con parámetros más altos y que es el único que incluye umbrales
de satisfacción para el acceso a los derechos sociales.
De esta
forma, para medir la pobreza en cuanto a ingresos en la capital del país
estableció como mínimo diario 156 pesos para zona urbana y 142 para la rural,
lo que arrojó que al menos cinco de cada 10 capitalinos son pobres, en
contraste con los tres del Coneval.
En
general, agregó, ellos reportan 52 millones de pobres, de los cuales 9.3
millones viven en pobreza extrema; en cambio, el Evalúa –órgano autónomo
encargado de medir el impacto de la política social en la capital del país–
identifica 90 millones de pobres, 44 millones de ellos en situación extrema.
Se trata
de una diferencia de casi 40 millones de personas, lo que significa que están
muy subestimadas las carencias en el país y eso, dijo la funcionaria, fue una
decisión política desde el gobierno de Vicente Fox para reportar menos pobres
de los que realmente hay.
Techo y
llaves quitan lo pobre
La
funcionaria dijo que hay grandes diferencias en los indicadores utilizados por
ambos consejos en sus mediciones sobre la pobreza –cuyos resultados se dieron a
conocer recientemente–, como el relacionado a la vivienda, en el que el Coneval
considera que una persona tiene satisfecha esa necesidad, por ejemplo, si su
techo es de lámina metálica o asbesto, cuando en distintas zonas del país las
temperaturas rebasan los 40 grados centígrados o por el contrario, son muy
frías, lo que hace que su calidad de vida sea mala.
La
consecuencia de ese tipo de indicadores, explicó, es que gobiernos municipales
y estatales los utilizan para establecer programas para entregar láminas de
metal para de esa forma decir que están reduciendo la pobreza en materia de
vivienda, cuando en realidad las condiciones de habitabilidad realmente no
mejoran.
En cuanto
al agua, el Coneval considera satisfactorio que tengas una llave en tu
terreno, no necesariamente adentro de tu vivienda, y no le importa si te llega
a diario o una vez al mes, lo único que cuenta es que tengas la llave, y no se
considera que para quienes se encuentran en esa situación, es decir, los
hogares con más bajos ingresos, tengan un sistema de almacenamiento
generalmente muy precario, que el líquido se contamina y se tiene que acarrear
todos los días.
Bajo esos
indicadores, en la Ciudad de México identifica solamente con carencia de agua y
drenaje a únicamente 2.9 por ciento de la población, cuando en zonas de
Iztapalapa y Tlalpan hay un problema gigantesco de abasto porque llega una vez
a la semana, mientras en Milpa Alta un tercio de los hogares no tienen llave,
por lo que la medición del Evalúa establece una carencia de 40.5 por ciento.
Son
consideraciones (las del Coneval) desde mi punto de vista clasistas de los
consejeros que decidieron esas normas, que consideran que los pobres en México
no pueden vivir como ciudadanos, expresó Damián González.
–¿Esto
quiere decir que se ha subestimado la pobreza en el país?
–Es
gigantesca, es un tema de subestimación muy preocupante; estamos hablando de
que el Coneval identifica a cuatro de cada 10 mexicanos en pobreza y nosotros
con este método a siete de cada 10. Pero más allá de esto, a nivel nacional,
nosotros identificamos en pobreza extrema a 44 millones de personas y en el
caso del Coneval sólo a 9.3 millones.
Pese a
que el mismo Coneval tiene identificados a 21 millones de mexicanos con un
ingreso más bajo del necesario para comprar alimentos crudos, que es su línea
de pobreza extrema, pero solamente identifica a 9 millones como pobres
extremos, porque pide que, además, tengan al menos una carencia en los
indicadores sociales y eso significa que tienen que ser doblemente pobres.
Sostuvo
que la ventaja del método del Evalúa son los indicadores más precisos que
permiten calificar y sugerir políticas para reducir la pobreza, como el caso de
la Ciudad de México, donde se puede señalar que es acertada la decisión de la
jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, Pardo, de destinar la inversión más alta
de la historia para el abasto de agua, porque sí hay un problema serio.
Ojalá el
gobierno federal revise su metodología con criterios que verdaderamente tomen
en cuenta el derecho de todos los mexicanos a una vida digna; austera, como
dice el presidente Andrés Manuel López Obrador, pero digna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario