Ayer el
virtual presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) señaló
que todos los mexicanos tendrán que contribuir para el desarrollo del país,
refiriéndose a los impuestos, a los que ahora no se les llamará así, sino “contribuciones”.[1] De igual forma señaló que
ya no se deben condonar impuestos y recomendó a los gobiernos municipales no
aumentar, en términos reales, las contribuciones por agua y predial.
Los
detractores de AMLO han señalado continuamente que todas sus promesas de
campaña y sus propuestas desde que ganó las elecciones implican un costo
altísimo. Insisten en que no hay recursos para todo lo que propone hacer AMLO
como becas para estudiantes, nuevas universidades, reconfiguración de
refinerías (y por lo menos la construcción de una más); plantar un millón de
árboles; aumentar pensiones a adultos mayores y ayudas a discapacitados y
madres solteras; realización de proyectos de infraestructura como el del Istmo
de Tehuantepec, el tren rápido de la Riviera Maya y el que iría a Querétaro,
entre otros.
Según “analistas”
del periódico El Financiero[2] las propuestas de AMLO
costarían anualmente 1 millón de millones, 20 mil 400 millones de pesos.
El
presupuesto de egresos para 2018 sumó un total de 5 billones 279 mil 667
millones de pesos, de los cuales 2 billones, 379 mil, 219 millones de pesos fueron
para “desarrollo social”; 1 billón, 051 mil, 494 millones de pesos para “desarrollo
económico”; 1 billón, 476 mil, 502.5 millones de pesos para gasto “no
programable” (para financiar obligaciones; aquél que no se usa para proveer de
bienes y servicios a la población, ni para la operación del gobierno); y, 372
mil, 450.4 millones de pesos para la operación del gobierno.[3]
AMLO ha propuesto
que una parte importante de este presupuesto se reoriente, se racionalice y se
compacte, de tal manera que se consigan ahorros, como por ejemplo en compras
del gobierno, en disminución de salarios y prestaciones de la alta burocracia;
en reducción de gastos innecesarios como compras de vehículos para los
funcionarios, remodelación de oficinas, asesores, guardaespaldas, secretarias,
choferes, etc.
Es difícil
saber en estos momentos, cuánto dinero del presupuesto podrá ahorrarse o
redireccionarse para cumplir con las promesas de López Obrador.
Pero lo que
sí sabemos es lo que año con año los “contribuyentes” de este país dejan de
pagar de impuestos, y que estarían obligados a hacer.
En estudios
recientes realizados por el Sistema de Administración Tributaria (SAT) y la
Universidad de las Américas (Puebla)[4] se señala que se evade el
pago de impuestos en el equivalente al 2.6% del Producto Interno Bruto, es
decir alrededor de 510 mil millones de pesos al año. Los principales evasores
son los arrendatarios (tasa de evasión de 76.22%); las personas físicas con
actividad empresarial con el 68%; las personas morales o empresas con el 30%; mientras
que las personas físicas asalariadas no declaran su ISR en un 13.43%[5].
La mayor
parte de la evasión fiscal proviene de actividades empresariales y no de los
causantes cautivos que reciben salarios y que deben pagar tasas de hasta 35%,
mientras que según la organización Fundar, el 10% de las personas más ricas del
país sólo pagan en promedio un 11% de tasa de Impuesto sobre la Renta[6].
Por otro
lado, el SAT condona, regresa o permite deducir impuestos a los grandes
contribuyentes, lo que entre 2013 y 2016 sumó un total de 994,712 millones de pesos.
Tan sólo en
2016 el SAT devolvió impuestos por 257,674 millones de pesos que beneficiaron a
2,018 grandes contribuyentes -sobre todo de la industria automotriz, refinación
de metales y maquiladoras- y 15 de esos grandes contribuyentes acumularon
devoluciones por 104,263 millones de pesos.
De ahí que,
si el gobierno de López Obrador está dispuesto a disminuir los deducibles, las
condonaciones y las devoluciones, principalmente a los grandes contribuyentes;
y si el SAT logra disminuir la evasión fiscal, se recuperarán gran cantidad de
recursos para los proyectos propuestos por AMLO.
Por ejemplo,
si de ahorros, compactación y redirección en el presupuesto (desarrollo social,
desarrollo económico y gobierno; dejando de lado el gasto no programable) es
decir 3 billones, 803 mil, 165 millones de pesos, se pudiera recuperar un 5%;
es decir, 190,158 millones de pesos, se estaría obteniendo el 18.6% del billón
20 mil 400 millones de pesos que los críticos de AMLO señalan se requerirán
anualmente para cumplir con su programa de gobierno.
Si en el
curso de la administración de AMLO se pudiera reducir la evasión fiscal del
2.6% actual a alrededor de 1% del PIB, estaríamos hablando que se estarían
recuperando alrededor de 314 mil millones de impuestos al año; es decir, otro
30.77% de lo que se requeriría anualmente para el proyecto de gobierno de AMLO.
Y aquí viene
lo mejor, las 400 más grandes empresas del país acumulan ingresos anuales de
alrededor de 5 millones de millones de pesos[7], pero sólo pagan en realidad
el 1.7% de impuesto sobre la renta, esto es 85 mil millones de pesos.
Si pagaran
al menos el 5%, estaríamos hablando de 425,000 millones de pesos, es decir el
41.65% de lo que se requeriría anualmente para las propuestas de AMLO.
Hacer pagar
a las grandes empresas de este país, que reúnen a la clase más adinerada y
poderosa, un 294% más de impuestos, que no implicaría que se les estuvieran
aumentando, sino sólo que pagaran una
parte más justa de lo que ahora pagan, implicará un choque frontal con ellos,
que muy probablemente llevaría a un rompimiento de la supuesta “luna de miel”
que actualmente hay entre AMLO y los grandes empresarios del país.
Pero AMLO no
va a tener otra opción que intentar hacerles pagar lo que en justicia deberían contribuir
estos grandes consorcios, y que gracias a los vasallos gobiernos neoliberales
de los últimos 30 años, han podido exentarse de un pago medianamente justo por
las riquezas que han acumulado en el país.
Con estas
tres fuentes (18.6%, 30.77% y 41.65%) se estaría financiando el 91.02% de los
programas y propuestas de AMLO.
Y aún faltan
rubros como el lavado de dinero, que llega a ser en el país del orden de 50 mil
millones de dólares[8],
y que prácticamente no es combatido, ni lo fue por las autoridades del país en
los últimos treinta años.
Estamos
hablando de una cantidad de 942,500 millones de pesos (al tipo de cambio de
hoy, de 18.85 pesos por dólar).
Sería muy
iluso pensar que con el nuevo gobierno se podría recuperar toda esa cantidad para el erario público, pero suponiendo que se pudiera
recuperar un 5%, estaríamos hablando de 47,125 millones de pesos; es decir,
otro 4.6% de lo necesario para el programa de gobierno de AMLO (ya sumamos 95.62%).
López Obrador
ha señalado que, conservadoramente considera que por corrupción se pierden al año
500 mil millones de pesos. Por ejemplo, sólo este año el 80% de los contratos
del sector público se hicieron sin licitación, lo que no necesariamente implica
corrupción, pero sí opacidad y por lo mismo desconfianza.
Si combatiendo
el tráfico de influencias, la opacidad y la falta de vigilancia y evaluación en
los contratos y proyectos gubernamentales se pudiera recuperar una cantidad
sustancial (por ejemplo, de los 344 fideicomisos públicos opacos)[9], estaríamos hablando de
alrededor de unos 200 mil millones de pesos que podrían recuperarse para los
programas y propuestas de AMLO. Esto es 19.6% de lo que se requeriría
anualmente para llevarlos a la práctica (95.62 más 19.6), lo que permitiría una
holgura de 15.2% más de recursos de los requerimientos calculados por los “expertos”
de El Financiero.
Como se
puede apreciar, recursos hay, lo que falta es voluntad política para
redireccionarlos, recuperarlos y sobre todo enfrentar políticamente a los
poderosos intereses que los tienen secuestrados. Y además de ello una
inobjetable honestidad, gran organización, competencia administrativa y
constancia en la aplicación de estos objetivos.
¿Estará
dispuesto AMLO a enfrentarse a estos grandes intereses económicos y políticos
para conseguir los recursos que necesita? ¿Podrá conformar un equipo lo
suficientemente competente, honesto y decidido para lograrlo? Esas son las
preguntas que se deberán contestar en los próximos meses.
[1]
https://espanol.yahoo.com/noticias/amlo-pedir%C3%A1-gobiernos-estatales-municipales-174601757.html
[2] http://www.elfinanciero.com.mx/nacional/plan-presidencial-de-lopez-obrador-costaria-billon-de-pesos-extra
[4] https://www.publimetro.com.mx/mx/noticias/2018/04/09/evasion-impuestos-mexico-alcanza-2-6-del-pib.html
[6]
Ibidem.
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