EL FUHRER TRUMP
Cada vez más el multimillonario Donald Trump se acerca
peligrosamente a las líneas discursivas principales que caracterizaron a Adolfo
Hitler en los años 30 del siglo pasado.
Y de las palabras a los hechos es muy fácil hacer el
tránsito.
Los líderes de Estados Unidos son “estúpidos” y los
gobernantes de otros países se “aprovechan” de ellos, porque son “débiles”.
Estados Unidos se ha debilitado, porque ha dejado que otros
países tomen la iniciativa y ventaja en materia de comercio internacional,
migración y fortaleza militar.
Se necesita un presidente “fuerte”, con “energía”, para hacer
“grande” de nuevo a Estados Unidos.
Los inmigrantes ilegales son la causa de crímenes contra
estadounidenses, de la baja de los salarios; del aumento del gasto social en
favor de los hijos de dichos inmigrantes y de la pérdida de empleos para los
estadounidenses.
Hay que tener el aparato militar más grande y poderoso, para
que nadie se meta con Estados Unidos.
Estados Unidos ha perdido empleos e inversión en favor de
otros países porque sus gobernantes lo han permitido, no porque sea algo
inevitable.
Los políticos y el Congreso sólo hablan, no llevan nada a la
práctica.
La clase media de Estados Unidos gana cada vez menos.
Trump ha construido un imperio económico y producido miles de
empleos; por lo tanto, él será el máximo impulsor de empleos que “Dios haya
creado”.
En los años previos a la Segunda Guerra Mundial, Hitler
manifestaba ideas muy similares[2]:
Alemania ha sido tratada injustamente por los países
vencedores de la Primera Guerra Mundial y los gobernantes alemanes (la
República de Weimar), son débiles, no tienen "fuerza” y permiten que
Alemania sea humillada.
Los “términos medios” han sido la perdición de Alemania.
“Un mundo de enemigos se alza contra nosotros”.
“La judaización fue la consecuencia inmediata de esta
política tibia…porque el judío no renuncia a su propia nacionalidad”.
“Debido a la mediocridad y debilidad de los partidos…sobrevino
la mediocridad de los gobiernos”.
“¿Qué se puede esperar de los gobiernos? Ellos sueñan con
negociar, pero para negociar se requiere ¡poder!”
“Las clases medias están desesperadas….decenas de miles se
declaran en quiebra”.
“Tal y como yo trabajé durante 14 años para construir este
movimiento[3]
y hacerlo crecer de 7 hombres a doce millones ¡así trabajaré! ¡así trabajaremos
todos para la resurrección alemana!”
La “fuerza”, el poder (económico y
militar), la resolución de los líderes del país (no su talento, preparación o
conocimiento), la identificación del “enemigo”, el externo (los países que se
aprovechan o que humillan al país propio), y el interno (el “otro”, el
diferente, el que no es estadounidense ahora; alemán en la época de Hitler),
son los que detienen la grandeza de la nación, por lo que hay que derrotarlos a
los primeros y expulsarlos a los segundos.
La retórica incendiaria de Hitler
provocaría el llamado “Kristallnacht” del 9 de noviembre de 1938, en el que las
tropas de asalto del nacionalsocialismo se lanzaron a las calles a golpear
judíos y a destrozar sus negocios (el preludio de los campos de concentración).
Ya los “apasionados” (según la
definición del propio Trump) seguidores del precandidato republicano golpearon
y orinaron a un inmigrante indigente en Boston, haciendo alusión a las
invectivas de Trump contra los mexicanos, principalmente.
De seguir Trump este camino, sin que
nadie en el establecimiento político de los Estados Unidos, o en los medios de
comunicación lo haga evidente, lo exponga y lo denuncie, la “nazificación” del
Partido Republicano se va a realizar en muy pocos meses; y una vez que suceda,
las masas llevarán a Trump a creerse infalible, un nuevo “mesías”. De hecho ya
se cree predestinado a “hacer a América grande de nuevo”, y por supuesto no
escucha, ni acepta críticas (muy al estilo de cómo era Hitler), como se ha
hecho evidente en sus numerosos tweets
en los que ataca a todo mundo. Sólo él tiene la razón y sólo él tiene las
soluciones para los problemas de Estados Unidos.
Queda poco tiempo antes de que la
obnubilación de una población poco informada, manipulable y esencialmente
racista y arrogante, como lo es la mayoría blanca republicana (e incluso una
parte no desdeñable de independientes y de demócratas del Sur), “corone” a
Trump como dictador, teniendo una mayoría en el Congreso y una Suprema Corte
que está dividida entre liberales y conservadores.
Nadie pensaba que el ridículo y
teatral Hitler llegaría al poder. Se mofaban de él a fines de los años veinte y
no lo tomaban en cuenta. Pero vino la crisis económica del 29 y todo cambió. En
unos pocos años Hitler consiguió los suficientes votos como para alcanzar la
cancillería alemana en enero de 1933, y a partir de ahí ya no lo sacarían del
poder sino muerto, después de una guerra mundial que devastó a Europa y buena
parte de Asía, Africa y el Medio Oriente.
Trump es un tipo peligroso, que puede
llevar al mundo a una situación límite, si no es detenido a tiempo.
[1] http://www.nj.com/politics/index.ssf/2015/08/watch_donald_trump_holds_massive_rally_at_alabama_football_stadium.htmlhttp//
[2] http://es.metapedia.org/wiki/Discursos_memorables_de_Hitler
[3] El
Nacionalsocialismo.
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