ESTADOS UNIDOS EXIGIÓ COMPENSACIÓN
(GARCÍA CABEZA DE VACA) POR LO DE CIENFUEGOS
Para el Departamento
de Justicia y la DEA, el que la Fiscalía General de la República determinara
que no había delito que perseguir contra el ex secretario de la Defensa Nacional,
General Salvador Cienfuegos, después de que el gobierno de Trump decidiera
detener las acusaciones en contra del general, para entregarlo al gobierno
mexicano, con objeto de evitar una crisis en las relaciones cívico-militares de
su vecino del sur, y para mantener la “cooperación” (subordinación) mexicana en
materia de seguridad, significó un golpe político muy duro, puesto que la DEA y
el Departamento de Justicia se quedaron con un palmo de narices.
Por ello, de
manera discreta, la burocracia permanente de estas agencias e instituciones del
gobierno estadounidense hicieron saber a la administración Biden, que se
requería una “compensación” por el favor hecho a México, y por la respuesta
mexicana de no juzgar a Cienfuegos.
Desde hace años,
las autoridades estadounidenses han estado investigando las relaciones del
actual gobernador panista de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca,
con los cárteles del narcotráfico asentados en esa entidad, incluso desde que
era presidente municipal de Reynosa (2005-2007), por lo que estaba en la mira
del Departamento de Justicia, la DEA, el Departamento del Tesoro y otras
dependencias del gobierno estadounidense.
De ahí que
al tener que recular en el caso Cienfuegos, por consideraciones mayores de
política exterior, esgrimidas por el gobierno de Trump, la burocracia
permanente de las áreas de seguridad y procuración de justicia, presionaron a
Biden para que ahora sí un alto funcionario gubernamental mexicano fuera puesto
en el banquillo de los acusados por su relación con el narcotráfico; y así se
lo hizo saber Biden a López Obrador, una vez que establecieron contacto
telefónico.
La lenta y
hasta ahora poco efectiva Fiscalía General de la República recibió el mensaje
de presidencia, en el sentido de que en el caso de García Cabeza de Vaca, ya no
había lugar para tardanzas, y había que actuar[1].
Además, para
López Obrador, el sentar en el banquillo de los acusados a un gobernador
panista que aspira a ser el candidato presidencial de su partido para el 2024,
y en vísperas de las elecciones intermedias de este año y la renovación de 15
gubernaturas, no pudo caer en mejor momento.
Tamaulipas
ha sido por décadas una plaza muy importante para el trasiego de drogas, armas
y migrantes, por lo que los cárteles asentados en esa entidad (el del Golfo,
los Zetas, ahora el del Noreste[2]), se han significado por
ser organizaciones muy poderosas[3], bien imbricadas en el
sistema político y en las actividades económicas de la entidad, y por lo mismo,
socios de los gobernantes (que hasta antes de Cabeza de Vaca, fueron priístas),
en el gobierno del estado[4].
Ahora, la
presión para que Cabeza de Vaca sea desaforado por la Cámara de Diputados, sea
detenido por la Fiscalía y juzgado, va a ser muy fuerte desde Estados Unidos,
cuyo gobierno no va a querer quedar otra vez como espectador en un tema que
reclama como propio, es decir, el control del negocio del narcotráfico, tanto
en materia de quiénes participan, cómo incide dentro de los Estados Unidos, la
narrativa que se desarrolla alrededor del mismo y los personajes que deben ser
o no juzgados y condenados por su participación en tan lucrativo negocio, para
ambos lados de la frontera.
[2] La
"Tropa del Infierno" es el brazo armado del Cártel del Noreste, que a
su vez es una fracción disidente de Los Zetas. Se disputa el territorio de Tamaulipas con organizaciones
criminales como Los Zetas Vieja Escuela y el Cártel del Golfo (CDG). El líder de "La Tropa del Infierno"
está identificado únicamente como "El Werko", quien estaría
casado con una sobrina de Miguel Ángel y Omar Treviño Morales, alias "El
Z-40" y "El Z-42", respectivamente, quienes actualmente se
encuentran en prisión.
Medios locales reportan que los integrantes del CDN han estado acosando a los empresarios de la localidad, sobre todo de las gasolineras. Sus ataques han despertado el miedo entre los ciudadanos debido a la violencia extrema que los caracteriza.
El Cártel del Noreste opera en una de las zonas clave para el trasiego de drogas hacia los Estados Unidos. Tamaulipas es el paso fronterizo, donde ingresan cada año toneladas de estupefacientes al país vecino del norte. https://www.infobae.com/america/mexico/2019/11/18/tamaulipas-la-entidad-fronteriza-que-se-convirtio-en-el-paraiso-de-los-narcos/
[3]
Ibidem.
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